Opinión Nacional

Virgen santísima

Los venezolanos somos fervientes creyentes de la Santísima Trinidad, devotos de los santos, sinceros miembros de la Iglesia Católica y Apostólica de Roma en mayoría poblacional. Pero como expresa la conseja criolla: “Solo nos acordamos de Santa Bárbara cuando truena”.

Si llevamos lo anteriormente expresado a la actualidad y el lugar donde vivimos; somos unos católicos light. Tenemos convicciones que muestran con hechos nuestra fortaleza. El Papa Juan Pablo II, en su primer viaje a Venezuela, a su partida, manifestó alborozado que en ninguna parte del mundo había encontrado a tantas personas pedir bendiciones. Nosotros pedimos “la bendición” a nuestros seres queridos y a quienes nos prodigan respeto espiritual; y hasta un amigo muy cercano de la familia termina siendo un tío o tía y por consiguiente objeto de impartir santidad.

Arribamos a septiembre, mes de celebración del onomástico de Nuestra Señora de Coromoto, Virgen patrona de los venezolanos. Tal como reseña la historia diocesana, el 8 de septiembre de 1652, en un remanso del río en la ciudad de Guanare, al indio Coromoto se le apareció la virgen María. Pasarían más de 300 años para que los incrédulos se convencieran de los favores que a diario la imagen de María nos prodigaba. En justicia fue coronada como la patrona de Venezuela. En el lugar donde apareció por primera vez hoy se llevan a cabo peregrinaciones marianas.

Año tras año los piadosos de la Virgen asisten desde los primeros días de septiembre a “pagar promesa” a la ciudad de Guanare donde está ubicado el santuario y a rogar su protección.

Tal como indicara, desde el 2 de septiembre las actividades son varias. En las tierras de Araure se da inicio a la XXI Feria Virgen de Coromoto con quehaceres culturales y recreativos, los cuales se prolongarán hasta el 8 de septiembre, y aún más allá.

No es Guanare el único lugar donde veneran a la patrona venezolana. En cada rincón existe una basílica coromotana y su fecha de aparición es motivación de regocijo. De hecho los centros colegiados de patronas regionales tales como La Chinita, La Divina Pastora, Nuestra Señora del Valle y otras rinden santo tributo.

Los venezolanos a cualquier lugar donde se dirigen llevan sus costumbre, el folklore, también el sabor de su comida y su fe religiosa. La comunidad asentada en el exterior y que espera pronto regresar, lleva a los altares a la devota madre y en buen número de templos cantarán en coros de villancicos como “Cantar de los Cantares”. Como en el terruño, agradeceremos por los favores recibidos, rogaremos por quienes no nos tienen y oraremos por la patria hoy secuestrada por la maldad. En Miami, ciudad de Doral, el recinto de Nuestra Señora de Guadalupe, Doral 114 Ave con 41 St., el párroco venezolano Israel Mago oficiará con la presencia del alcalde venezolano Luigi Boria junto a miembros de la comunidad hispana, portuguesa, asiática y anglosajona.

Oros reencuentros serán en Blessed John XXIII Catholic Church, 16800 Miramar Pkwy, Broward, y 28 W 14th St., Bet 8/9Ave, Templo San Bernard, Nueva York, metrópolis con dilatada representación de compatriotas.

Tenemos mucho por qué pedir, sobre todo cuando estamos en penumbra programada. Si el apagón acontecido en el país en días recientes fuese la única preocupación, entonces sería un hecho casual. En Venezuela las interrupciones se realizan a diario desde hace más de 10 años. Al principio eran imperceptibles, pero cuando la decidía y la vorágine administrativa aumentaba, también la ausencia del vital fluido ascendía.

Pero veamos la desgracia a la cual nos han llevado estos gobernantes corruptos de los últimos 15 años por la cual atravesamos. Nada es nuevo, todo ya fue denunciado con anterioridad. La vieja inseguridad personal ahora es atroz, las carencias económicas son de todos, la falta de viviendas es cada día peor. Cada instante que pasa nos preguntamos dónde están los reales. Las divisas extranjeras de la renta petrolera van a parar hacia cuentas personales de funcionarios del régimen y de los invasores cubanos.

Ya en el final del primer decenio los sectores productivos, esos empresarios a quienes se les habían arrebatado sus bienes sin compensación alguno y que les piden hoy produzcan el pan de cada día, a través de sus gremios expresaban que la nación caminaba hacia la implosión social, hecho que cada día se convierte en una tangible realidad.

Es por tales calamidades que venimos ante ti, divina madre coromotona, para que nos ayudes a salir de estos asaltantes comunistas y la sociedad de cómplices aliados con los gendarmes caribeños. Hoy más que nunca te pedimos cubrirnos con tu manto y encaminarnos hacia la paz sin ver derramar la sangre del hermano luego de observar despavorido en su pecho la daga que empuñó mi mano.

Fundado hace 28 años, Analitica.com es el primer medio digital creado en Venezuela. Tu aporte voluntario es fundamental para que continuemos creciendo e informando. ¡Contamos contigo!
Contribuir

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba