¿Vivimos en democracia?
Democracia es un término que cobija muchas modalidades de gobierno y varios mecanismos de relación. El DRAE, que siempre nos auxilia, tiene definiciones muy concretas: 1. Doctrina política favorable a la intervención del pueblo en el gobierno. 2. Predominio del pueblo en el gobierno político de un Estado.
Si escogemos algunas de las más famosas definiciones o expresiones relacionadas, expresadas por hombres reconocidos internacionalmente, podemos mencionar:
. Solo la democracia…es susceptible de una absoluta libertad, libertad que se define como el poder que tiene cada hombre de hacer cuanto no está prohibido por la ley. Simón Bolívar.
· Gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo. Abraham Lincoln. Gettisburg, 19-11-1863.
· Si no hay comida se tiene hambre, si no hay medicamentos cuando se está enfermo, si hay ignorancia y no se respetan los derechos elementales de las personas, la democracia es una cáscara vacía, aunque los ciudadanos voten y tengan Parlamento. Nelson Mandela. Cumbre de MERCOSUR. Ushuaia, 1998.
· La democracia es la peor forma de gobierno, excepto todas las otras formas que se han probado de tiempo en tiempo. Winston Churchill. Cámara de los Comunes, 1947.
De acuerdo con cuanto hemos leído y aprendimos desde aquellas remotas clases de Moral y Cívica en las aulas del Colegio La Salle de Tienda Honda, el elemento fundamental de una democracia es el respeto a los derechos de los ciudadanos.
Una de las causas fundamentales del fracaso del sistema bipartidista venezolano a fines del siglo XX estribó en el hecho de que la pirámide social venezolana tenía en su vértice a los dos partidos en sustitución flagrante de los ciudadanos del país. Todos los problemas del país tenían que resolverse de acuerdo a las conveniencias de AD y de Copei. Los grandes oficiantes eran los secretarios generales de los dos partidos y los derechos de los ciudadanos… bien, gracias.
Estos derechos se pueden dividir en tres categorías: los derechos civiles conformados por el derecho a la vida, el derecho a la libertad, el derecho a la propiedad, el derecho de contratación, la igualdad ante la ley y el derecho a la justicia; los derechos políticos que son inherentes a la capacidad de todos los ciudadanos a elegir y ser elegidos; y los derechos sociales que comienzan con la libertad de asociación, la libertad de culto, la protección del bienestar económico y el derecho a una vida digna.
Dos características fundamentales de una nación donde impere la democracia es el absoluto respeto a la división de los poderes y la auditabilidad de las actuaciones de todas las instancias del aparato gubernamental.
Esta auditabilidad la ejerce el electorado periódicamente a través de los comicios respectivos, la practican de manera obligatoria cada uno de los poderes en la supervisión de los otros y la sentencia en última instancia el tribunal respectivo perfectamente identificado en la Constitución nacional.
Existen países que se autodenominan democracias populares, donde puede haber elecciones o no y se caracterizan por un partido único, naturalmente hegemónico y donde las libertades están absolutamente restringidas.
A la luz de todo cuanto aquí expresamos nos es difícil concluir que nuestro país se encuentra dentro de los parámetros imprescindibles para que se nos considere un país democrático. Pensamos que nos parecemos más a las llamadas democracias populares que suceden en China y en Cuba.
Repasando la historia de los orígenes de la democracia Ateniense vemos como en nuestro país cada día crece la clase de los ilotas mientras los demiurgos y los geomoros agreden y desbancan a los eupátridas. ¿Sucederá la rebelión de Itome?.
