Y ahora el dialogo …

Los analistas y cronistas de nuestro tiempo y los historiadores de mañana y el futuro mas lejano tienen que reconocerlo: después de una campana electoral llevada muy intensamente por los dos “ejércitos” en pugna venció el liderado por el comandante cuya derrota parecia poco menos inevitable y que fue deseada aparentemente por una mayoría de los ciudadanos del país en el que se desenvolvió: el Presidente-Comandante Chávez, con 14 anos de gobierno por detras.

Su contrincante, difícil de describir en términos militares porque su “ejercito” incluía la gran cantidad de gentes de la Alternativa Democrática, que anhelaban, para empezar, un cambio en la conducción y la jefatura del Estado y del gobierno. Mucho ha sido escrito y hablado de las causas por las que perdió Enrique Capriles, pero baste para estas reflexiones con señalar que las “tropas” de Hugo Chávez estaban mejor organizadas y entrenadas, lo cual, por lo demás, no es sorprendente dado el militarismo que se les había impregnado desde dos fuentes: su pasado como militar y la ideología que el promulgaba – el comunismo totalitario que incluye su “proyecto”.

La sorpresa se presento al día siguiente del anuncio de los resultados del enfrentamiento: Chávez llamo a Capriles, le ofreció un dialogo y le sugirió la posibilidad de que la “oposición” colaborara con el gobierno. Esta oferta y la sugerencia marcaron la primera oportunidad en la que el Comandante-Presidente se dirigió a un líder de la Alternativa Democrática y todos sus seguidores, no para insultarlos y difamarlos sino para pronunciar una oferta de cooperación. No se sabe aun como Capriles y los demás lideres democráticos reaccionaron (y van a reaccionar) a este gesto de Chávez. Pero es pertinente reflexionar sobre el particular.

En primer lugar, es necesario recordar que el Comandante-Presidente recurrió en oportunidades históricas anteriores en situaciones difíciles a expresiones contrarias a sus intervenciones usuales. Es necesario recordar, por ejemplo, el momento en el que reconoció el fracaso de su intento de golpe militar el 4 de febrero de 1992 – a pesar del “por ahora” pronunciado respecto de este fracaso. Otro ejemplo es su reacción después de su retorno a la Presidencia el 13 de abril de 2002, luego del anuncio del General Lucas Rincón dos días antes que Chávez había renunciado – crucifijo en mano, reconoció que se habían cometido errores y que iba a hacer todo para corregirlos. Desde el inicio de su enfermedad en junio de 2011, Chávez recurrió varias veces a ritos de la religión católica para pedir la prorroga de su vida (luego de ataques en anos anteriores a la jerarquía del catolicismo, el Cardenal Arzobispo de Caracas incluido). En los preparativos de la campana electoral y mas tarde en su desarrollo, descubrió el amor a “su pueblo”, hasta tal punto que creo la Gran Misión Amor (lo cual, sin embargo, no le impidió seguir insultándolo y difamándolo en intervenciones publicas y las cadenas, es decir la mitad del pueblo que no comparte su visión del mundo y su proyecto).

Desde luego que hay excepciones: en diciembre de 2007, caracterizo la victoria de la Alternativa Democrática en el referendo sobre su proyecto de reforma constitucional como “victoria de mierda”.

Para que pueda desarrollarse un dialogo, es imprescindible que deban existir algunas condiciones. Chávez debería comprometerse formalmente de respetar la Constitución en todos y cada uno de sus artículos, en vez de recurrir a ella según sus propias intuiciones y sus propósitos. Al respecto, es menester recordar que los cambios en la Constitución rechazados por el pueblo en 2007 han sido introducidos, por decretos presidenciales con rango y fuerza de ley, gracias a la Ley Habilitante que la Asamblea Nacional le aprobó en febrero de 2011. También es importante que, desde hace tiempo y no solo desde las declaraciones públicas del Ex_Magistrado Eladio Aponte Aponte, la independencia de los poderes legislativo y judicial no esta vigente, sino que están totalmente subordinados al poder ejecutivo, esto es: Hugo Chávez Frías. Además, a pesar de la constatación en el Preámbulo de la Constitución que Venezuela es un Estado descentralizado, el gobierno ha recentralizado toda la administración publica y les ha quitado a gobernadores y alcaldes funciones que les corresponden.

Podría alargar la lista de los prerrequisitos para el dialogo, el espacio me lo impide. Solo un aspecto mas: un dialogo, entre personas y grupos, se fundamenta, éticamente hablando, en el mutuo reconocimiento del o de los otros. Mas allá de lo que he argumentado, expreso mi convicción de que Hugo Chávez Frías es incapaz del reconocimiento del otro. Esto es: una reconciliación entre las fuerzas chavistas y las democráticas basada en el dialogo siempre esta sujeta a los altibajos de la auto-estima del Comandante del otro lado. Por esta razón, me atrevo expresar mi advertencia a los lideres democráticos de tener mucho cuidado ético y ciudadano al ponderar la invitación de Hugo Chávez Frías al dialogo.