Opinión Nacional

Yo, Gobierno

Si yo fuese Gobierno, me dejaría ayuda y así se me facilitarían las cosas. Con ello, hasta tendría altas probabilidades de repetir en la conducción de la Nación por un nuevo periodo constitucional. Eso si, tendría que interpretar adecuadamente lo que demanda la población. Seguramente no iría muy lejos con políticas e ideologías impuestas, pero si apuntando a las necesidades mas sentidas de la población, con lo cual seria pragmático sin llegar a ser populista.

Si yo fuese Gobierno, no debería ver el poder como un fin, sino como un medio compartido con lo cual las cargas se me aligerarían. En este sentido, debo organizarme institucionalmente para dar las respuestas requeridas. Escuchar a los gobernadores y alcaldes conjuntamente con mis ministros para diseñar estrategias, políticas y verdaderas soluciones seria mi mayor propósito, compartiendo poder y compromisos.

Si yo fuese Gobierno, quisiese que todos estuviesen conmigo, no solo una parte de la población. En consecuencia, no debería estar interesado en gobernar para un sector de la misma, sino para todos. ¿Qué mayor apoyo a mi gestión que el de Todos? Somos una sola patria y no tendría interés en que se divida en bandos o geográficamente, pero tampoco estaría interesado en obligarla a aceptarme. Eso del “amor obligado” no funciona si queremos mantener una relación de largo plazo. Todos somos importantes para construir la patria, con nuestras diferencias, con nuestras creencias, con nuestras cualidades y defectos.

Si yo fuese Gobierno, me rodearía de los más capaces, no de aquellos que quieren figurar o aprovecharse de un cargo para contravenir los intereses colectivos y enaltecer los individuales. No se trata de hacer pactos, se trata de darle a cada quien la posibilidad y el deber de aportar según su capacidad, según sus mejores capacidades en función de las responsabilidades asignadas. Viendo las cosas mas allá, el sector privado puede y debe ser parte de la solución y no del problema. En todo caso, el único pacto a convenir es la prosperidad de la población y el desarrollo nacional en todas sus aristas.

Si yo fuese Gobierno, seria parte de la UNIDAD. Seguramente le quitaría el trabajo a la Mesa de la Unidad y al Partido Socialista Unido de Venezuela, ya que todos estaríamos del mismo lado, … no habría partidos de Oposición ni de Gobierno. Seriamos felices. Todos empujando en una sola dirección.

Si yo fuese Gobierno, me convendría que existiese independencia de poderes. Esto garantizaría el necesario contra balance o equilibrio para hacer las cosas eficientemente y que los recursos alcanzaran para cubrir todas nuestras necesidades, ¿O es que acaso ese no debe ser nuestra prioridad?  Si no es así, estaría trabajando para mis propios intereses y no para los de la población, pretendiendo ejercer el poder por el control que el mismo me genera. Eso si, me preocuparía por realizar una gestión eficiente, con lo cual mi gobierno se enaltecería. Para ello, me obligaría a ser transparente en mis acciones.

Si yo fuese Gobierno, me interesaría la mayor prosperidad de la población. Y si yo fuese Sector Privado, también. Ambos seriamos reconocidos, cada quien en su rol ¿Entonces cuál es el problema? No se trata del “quítate tú pa`poneme yo”, Eso es precisamente lo que no debería hacerse, existen ejemplos demasiado evidentes de fracasos. Los dos desempeñaríamos nuestros papeles respectivos y ambos saldríamos ganando. ¡Cuánto nos lo agradecería la población!

Si yo fuese Gobierno, me aprovecharía de la solidaridad de la cual siempre nos hemos vanagloriado los venezolanos y en ello me apoyaría para construir un país de primera. No desaprovecharía la mayor conciencia que se ha generado en los últimos años acerca de la atención prioritaria que debe dársele a lo social como única formula de éxito sostenido y duradero. Así como la IV República perdió su rumbo y horizonte hacia mediados de los años setenta del siglo pasado, la V República parece haberlos perdido también al entender que puede darse el éxito y desarrollo social independientemente del éxito en lo económico. Si no se genera riqueza en lo económico no habrá beneficios sociales que repartir. El petróleo puede retardar este proceso, pero tendrá sus días contados, tendrá un final adverso; de ello, solo nos quedarán los costos de ese ensayo (prueba y error) y una nueva postergación del disfrute que hubiésemos podido lograr si hubiésemos reconocido las bondades de enfatizar lo económico para así poder repartir beneficios sociales. Por otra parte, las encuestas de opinión hablan muy claro acerca del sentimiento religioso del venezolano y esto debe ser sanamente aprovechable para profundizar en la solidaridad ciudadana y crecer como nación.

Si yo fuese Gobierno, procuraría el mayor bienestar económico de la población y con ello posibilitaría los objetivos de mis misiones o programas sociales, como quieran llamarse. En este sentido, sacaría a relucir toda mi sensibilidad social, pero con los pies sobre la tierra en lo económico. No daría demasiado importancia a quién genere la producción y la riqueza, puesto que yo como Gobierno tendría una función a la mano tan efectiva como antigua que es la de redistribución del ingreso y el bienestar. Tan solo necesito saber cómo hacerlo y de allí la necesidad de rodearme de los funcionarios idóneos. Seguro estoy que hasta adeptos internacionales tendríamos y querrían copiar nuestro modelo. Adicionalmente, es cierto que los problemas por los cuales atravesamos son nuestros, pero cuánto bien nos haría abrirnos al apoyo y ayuda internacional verdadera para superarlos; mucha de la ayuda que hemos recibido en el pasado ha sido interesada y no debemos repetirla. Una sana y constructiva revisión de nuestros acuerdos nos abriría un mejor horizonte.

Algunas cosas de estas se han hecho, otras hay que profundizarlas, mientras que otras definitivamente habría que adoptarlas de inmediato. ¡Unidad por la Patria!.  Estamos a tiempo todavía.

Esta ha sido una nación bendecida por Dios en términos de recursos naturales, no desaprovechemos una vez mas la ocasión.

Si actuamos bien, a lo mejor vemos a la Oposición actual votando por el Gobierno Actual y al Gobierno promoviendo a la Oposición. A la Oposición compartiendo responsabilidades en función de un objetivo común de gobierno y por qué no, siendo Gobierno. En definitiva, ¿de qué Gobierno y de que Oposición hablaríamos si seriamos la Unidad Perfecta? … ¿Un juego de palabras, verdad?, tal vez, pero el trasfondo puede ser entendido muy claramente por todos ante lo que hoy somos, … un país dividido y sin futuro claro.

Si estoy equivocado en mis reflexiones debe ser porque no soy Gobierno, ni político tradicional, ni me gusta el poder por el poder mismo, o si me gusta no lo quiero compartir. Pero, si estoy en lo correcto al interpretar lo que espera la población venezolana de su Gobierno, entonces tendremos altas posibilidades de salir adelante como sociedad y como país. El éxito del Gobierno que nos demos, tendría amplias posibilidades de ser reelegido y seguramente “nadie” se opondría. La patria es una y “las oportunidades se pintan calvas”, mas en un mundo tan cambiante como al que nos enfrentamos en estos tiempos. El petróleo nos es útil hoy, seguramente no lo será mañana. La siembra del petróleo sigue siendo una necesidad perentoria para la construcción de un país con una economía diversificada, que genere empleo y que permita un nivel de vida elevado, no solo crecimiento económico sino desarrollo económico-social.   ¿Por qué “autosuicidarnos”?

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