Otra de vaqueros
Ante el contubernio FARC/gobierno venezolano, heredado de su tutor, nexos bien conocidos por toda la región a objeto de impedir una intervención armada a cargo de EEUU, que ha permitido, además, la radicación de irregulares colombianos FARC en territorio venezolano con miras a reforzar el narcotráfico, hecho que constituye una aberración ibsólita, otra no ha podido ser la reacción del presidente Iván Duque manifestado mediante su desconcierto y estupor por el apoyo a unos delincuentes, de quienes la DEA ha detectado, ahora, “pagos millonarios por narcos para inorporarse a listas FARC”, Nicolás Maduro Moros funge, reiteradamente, de víctima inocua y con toda impudicia, Tras exponer su apoyo a las FARC, manifiesta sentirse “agredido” por aquel ya que,entre otros, además, desde el 18/8 pasado un buque hospital de la Armada norteamericana se halla fondeado en SantaMarta (norte) a fin de atender a los refugiados.
Dentro de su paranoia y megalomanía ordenó declarar alerta naranja en la frontera porque “el gobierno actual de Colombia no quiere la paz” (¿?) Y, rimbombantemente, activó, a manera de intimidación, reto y valentonada, activó ejercicios de soberanía entre 10-28/9, -babiecada onerosa e improductiva-; Ínterin, nuestros niños soportan penurias en el JM de los RÍOS de Caracas y un cuarteto de sátrapas regentan el NARCOESTADO, ante la campaña venidera de las parlamentarias.