Prioridades para los ganadores en la elección
Cuando ocupen sus cargos, los líderes políticos que ganaron en las elecciones de este martes deben tener en cuenta una serie de prioridades que la Florida necesita resolver lo antes posible.
Estas prioridades son la extensión de la atención médica, la protección del medio ambiente y el fortalecimiento de la clase media con la creación de más empleos y la subida del salario mínimo.
Todos los residentes de la Florida deben tener un mejor acceso a la atención médica y a la medicina preventiva. Los críticos de la Ley de Cuidado Asequible de la Salud, conocida popularmente como Obamacare, tienen todo el derecho a manifestar su oposición a la ley, pero entonces deben presentar un plan alternativo que no deje a nadie fuera. Solamente en el condado Miami-Dade, la cuarta parte de la población no tenía seguro médico cuando se promulgó el Obamacare. Esa falta de acceso al cuidado de la salud es inadmisible incluso desde el punto de vista económico: es más costoso atender a personas sin seguro en los hospitales en casos de emergencia, que lograr que todos estén asegurados y puedan recibir los beneficios de la medicina preventiva. Los líderes, desde Washington hasta el nivel local, deben buscar la forma de resolver ese problema.
La economía ha mejorado notablemente desde la crisis del 2008. Sin embargo, no todos están recibiendo los beneficios del crecimiento económico. Debe mantenerse una política que atraiga empresas a la Florida y que promueva la creación de empleos. Al mismo tiempo, hay que robustecer a la clase media con medidas que disminuyan la incertidumbre laboral, y también elevando el salario mínimo, para que más familias mejoren su situación. Una subida del salario mínimo inyectaría más fondos a la economía al aumentar el gasto del consumidor, lo cual nos beneficia a todos.
La protección del medio ambiente es otra prioridad que ningún líder puede pasar por alto, especialmente en un estado tan vulnerable al cambio climático como la Florida. La subida del nivel del mar puede inundar y arruinar ciudades costeras. Este desastre no solo afectaría directamente a los residentes de esas zonas, sino que también causaría una merma del turismo, con el consiguiente perjuicio para la economía local.
Las medidas que se tomaron este año en Miami Beach para evitar las inundaciones en áreas como Lincoln Road y partes de Alton Road en cierta época del año, cuando la marea sube notablemente, tuvieron un gran éxito: las calles de esas zonas no se llenaron de agua. Eso demuestra que si hay voluntad política, se trazan planes viables y se asignan los recursos necesarios, los males del cambio climático se pueden mitigar o evitar.
Los líderes que ganaron en las elecciones de este martes deben tener en cuenta estas prioridades para alcanzar un futuro mejor, lo antes posible.
