Rafael Montilla: La fotografía como iluminación

Mi trabajo se basa en la abstracción geométrica y el cubo juega un papel central en mi propuesta. El cubo representa un símbolo de armonía, unidad y equilibrio de nuestra vida interna y externa. Construyo y deconstruyo el cubo para despertar la curiosidad en los espectadores y hacer que quieran mirar más de cerca y lograr una conexión con la obra de arte. Se deconstruye porque estamos en tiempos de destrucción en mundo.(Rafael Montilla)
La vida y obra de Rafael Montilla gira en torno a la geometría y específicamente al cubo. Así gran parte de su lenguaje fotográfico gira alrededor de esta forma y su milenario simbolismo, ha creado series como la foto-escultura donde la composición visual está asociada a la geometría; que es determinado por las matemáticas, cómo diría Newton las matemáticas son el lenguaje de Dios, es una de la manera como la ciencia ha intentado comprender el universo. Siglos pasaron para que se pudiera demostrar que las órbitas de los planetas alrededor del sol eran elipses, lo cual logró Kepler al asumir las órbitas elípticas en lugar de la circular que era considerada por él la forma perfecta y así pudo armonizar las órbitas celestes con las observaciones astronómica, en ese momento se dio un paso fundamental, para comprender la geometría celeste. El cubo también fue una forma privilegiada, en civilizaciones como la griega estuvo asociada a la totalidad, y a los elementos que integran el cosmos, y manifestación de la espiritualidad. Al igual que en la India de ahí que la cantidad de templos tengan esta forma geométrica, como los cubos de aproximadamente 2×2 metros en que los monjes, o gurús hindúes permanecen durante el día, meditando y bendiciendo a los devotos que van a las orillas del Ganges a purificarse, así también los ojos de Buda ubicados en la cúspides de las bóvedas encebollados de los templos y hogares nepalíes tienen forma está cúbica, Montilla ha asumida esta forma como centro de sus diversos lenguajes visuales: como son la fotografía, la escultura, la pintura y el performance.
Incluso ha fusionado la tridimensionalidad cúbica en la fotografía en cubos donde cada una de las caras tiene un paisaje y flotan en el vacío, o cuando deconstruye los cubos a través de la fotografía. En la serie Matrix transforma el paisaje en serialidad cúbica, donde el punto de fuga pareciera guiarnos al infinito, por eso lleva esta serie ese título, que hace alusión al film Matrix donde Neo el protagonista tiene que escoger entre dos píldoras una que determina la visión de la realidad y otra que le permitirá verla tal como es, y liberarse de las matrices que dominan a la humanidad al determinar la visión de la realidad, sentimientos.., decisión que da inicio a esta saga.
Ese ver la realidad tal cual es, podría ser una metáfora al concepto de maya del budismo, que el neófito logra trascender al adentrarse en el nirvana. Es esta una de las razones de que varias series fotografías sean dominadas por la geometría cúbica, desplegando el simbolismo del cubo a través de la estética.
En el 2022 ha dispersado en Miami Florida, más de 700 pequeños cubos que pegan en paredes, puertas, postes, cercas que dan la ilusión de tridimensionalidad, metáfora de la necesidad él la humanidad para librarse de los condicionamientos que lo esclavizan a la realidad material, el consumismo y le impiden evolucionar espiritualmente para conocerse a sí mismo, lo cuales ha registrado también fotográficamente en sus amaneceres y cubos evanescentes.
Las fotografías de paisajes marinos de I Love Miami, son símbolos de la espiritualidad al ser cliqueadoen el atardecer y el amanecer se asocian al renacer.
Hay fotografías en su obra que son emblemáticas como la de los cubos flotantes, hechos con material de reciclaje, anclados al fondo de una playa de Miami, para sorprender el público, vacías en su interior, símbolos de la totalidad y de la espiritualidad, estas esculturas de noche eran iridiscentes, parecían misteriosas apariciones sobre el mar. También destacan las imágenes del vagón de un tren oxidado, desorganizado donde los artistas creaban en su interior.
Una de sus series más conocidas es I Love Miami presentadas exitosamente en diversas galerías de Miami, impactó tanto que el ex-alcalde de Miami declaró el dia del artista Rafael montilla, como un día para las artes en Miami, pues a través de su obra ha demostrado su amor a esa bellas costas. Cómo este artista convirtió la fotografía en uno de los elementos fundamentales de su obra, su testimonio es elocuente:
Mi cámara es mi compañera, mi amiga, juntos buscamos el momento, el lugar para expresar la experiencia, el sentimiento. Cuando tomo una foto, todos mis sentidos se vuelven uno, es tan sublime el momento que dejó de respirar, es vivir esos segundos solo para captar la imagen, que termina siendo parte de mi, de mi meditación, de mi esencia.
Rafael Montilla
La fotografía para este artista visual, por tanto es una prolongación más del Ser y sus sentidos. El performance creado por el artista también es dominado por el cubo, y así como la fotografía es la huella de un tiempo y espacio que dejó de existir. La fotografía en el performance es el registro de las acciones que realiza, así el hombre cubo está asociado a la fotografía. Pues es la huella de luz que queda de sus acciones. En esa etapa de la obra tuvo que crear un performance acorde a su lenguaje visual, y esto lo llevó al problema de cómo crearlo, qué indumentaria debería tener, y que comunicara al otro toda la riqueza simbólica del cubo. Ante este dilema tuvo la certeza que debía cubrir su cuerpo de un traje completamente blanco, al ser el color asociado a la pureza y la espiritualidad, presente en la arquitectura, templos e indumentarias sacras.
Creó una indumentaria que emana una atmósfera de espiritualidad, y búsqueda interior y que a su vez fuera contemporánea, y transmite la idea de que somos parte del cosmos, y energía en continua transformación. Deseaba que el otro descubriera a través del performance un destello del universo estelar, y la imagen que llegó a él tras meditar fue la del astronauta, quien es un navegante del espacio y específicamente Neil Armstrong, el primer hombre que vio la vastedad del universo cara a cara, pisó el suelo lunar y pudo ver la tierra en toda su belleza y fragilidad flotar en el vacío. Ante esta realidad el artista decidió asumir esa indumentaria como símbolo del encuentro de la humanidad con el cosmos, de la espiritualidad y del conocimiento de sí, a través de la duda, la reflexión y el diálogo que se genera cada vez que realiza un performance con el Hombre-Cubo. Pues plantea, otro nivel de relación con el público, como provocarlo a que de la simple observación del otro se de un proceso de conocimiento de sí, gracias a la la indumentaria y a un casco en forma cubo, donde las cuatro caras horizontales reflejaran al curioso espectador, sin poder ver quien esta dentro de la máscara cúbica. A través de las 4 caras verticales el otro se verá así, al verse reflejado, se esta ante una acción de autoconocimiento; a través de la quinta cara horizontal se refleja el cosmos como una manera de reconocerse como parte integrante del universo.
Así creó el performance del Hombre-Cubo, que cual astronauta recorre la urbe de Florida, el Central Park de Nueva York, los mercados populares de México. Y la gente al verlo se le acerca, pregunta y no encuentran respuestas sino gestos, intentan indagar qué hay detrás del cubo y se ven así mismos reflejados. Generalmente la gente hace selfies y empieza a fotografiarlo, preguntar ante el anónimo personaje, hacen y dicen cosas que no harían ante alguien reconocible, así el astronauta caminante, es un ser liberador. Para promover en los medios y las redes a este performance difunde a quienes lo han fotografiado de manera anónima, y por fotógrafos profesionales en situaciones diversas donde el Hombre Cubo se va integrando al día a día al arte público. Continuó experimentando e investigando en este sentido para convertirlo en un paradigma estético al integrarlo a las instalaciones que realiza como la serie Big Bang, y a través de la imagen quedará el registro de la acción, de ahí que la fotografía sea un lenguaje fundamental en su obra.
Las huellas de luz creadas por el artista son vías para expresar la urgencia de redescubrir que somos más que materia, y que la energía del cosmos palpita en cada ser humano. La estética se convierte así en una mayéutica para provocar el acercamiento a lo trascendente, a lo impalpable, a lo presentido. La búsqueda por encontrar horizontes donde existir cobijado por lo sagrado lo llevó a la India, durante años se dedicó el artista a buscar respuestas a sus inquietudes recorriendo y conociendo gurús, monjes, vivencias que se han transformado en las últimas décadas en arte. Así una de las raíces de este lenguaje visual son las semillas e inspiraciones que nacieron en las orillas del Ganges entre los terraplenes que llevan a estas oscuras aguas liberadoras del Karma. En el tiempo ha ido creando un lenguaje visual que sigue madurando para crear metáforas estéticas que acerquen al otro a sí y al cosmos.
El artista desea comunicar qué la realidad no es tal como la percibimos, y que podemos acceder a ella al limpiar las puertas de la percepción que nos permitan conocerla como un todo. Verdad que se devela en la serie fotográfica “cubos lumínicos levitantes”, 2022 en la cual se percibe de manera rotunda como la materia es energía, y como estas formas adentran al otro en dimensiones paralelas entre verdes fosforescentes, amarillo azulados y rojos titilantes donde el objeto y la realidad se entremezclan para transmitir la idea de que el desasimiento lleva a la liberación del Ser y reunificar el alma a la materia. Crea así atmósferas para transformar la fotografía en portales estéticos que guían el mirar y el sentir de lo numinoso.