¿Realmente me importa quién tiene la culpa?…
Mi respuesta a la pregunta anterior es un rotundo: “NO”.
En este momento, a estas alturas, no me importa determinar quién es el culpable, ni malgastar mi tiempo ni mi energía en eso. En este momento, quiero dedicarme a lograr la transformación que necesitamos y espero que la gran mayoría de los venezolanos se una a este esfuerzo. En este momento, espero hacer todo aquello que esté en mis manos para alcanzar ese objetivo.
Si yo fuera responsable de lo que ocurre, sé que pediría disculpas y trataría de reparar los errores de la manera más efectiva posible. Si yo estuviera comandando un país que debería ser uno de los más ricos del mundo y que, por la razón que sea, ha llegado a extremos de pobreza insostenibles donde hay gente muriéndose de hambre y comiendo de la basura, yo entregaría el poder. Si yo fuera funcionario público sabría que mi deber es servirle a los ciudadanos. Si yo pensara que en algo he contribuido a lo que está ocurriendo, sé que mi conciencia no me dejaría tranquila.
Como yo no soy la autoridad, ¿qué me corresponde a mi, como venezolana amante de mi país?…Me corresponde hacer lo que yo pueda para solucionar lo que me corresponda dentro de mi ámbito de acción.
Es muy fácil echarle la culpa a otros. El problema es la guerra económica, o el imperialismo, o el vecino, o la derecha o la izquierda, o los políticos o quien sea…La pregunta es qué hacemos para resolverlo.
En este momento no me importa quién tiene la culpa…Me interesa dedicar todos mis esfuerzos a tratar de implementar las soluciones y a tratar de lograr que todos entiendan que esas soluciones beneficiarán a todos los venezolanos, sin ninguna distinción.
Hay demasiados problemas en materia de inseguridad, de salud, de derechos, de educación… Eso nos afecta a todos, no solo a un grupo.
No nos empeñemos en apuntar al culpable…o a los culpables…Esforcémonos en buscar la transformación de nuestro país a través de nuestras acciones. Si comenzamos por transformarnos nosotros, individualmente, iremos transformando nuestro entorno y, poco a poco, iremos transformando nuestra sociedad.