Responsabilidad Social de la Radio y la Televisión

Los seres humanos, a lo largo de la historia, han sentido la necesidad de tener noticias de lo que pasa donde viven y alrededor del mundo. Hace mucho tiempo no era fácil porque la gente no tenía acceso a los medios que pudieran satisfacer esa necesidad. El desarrollo de la prensa y de lo diarios y revistas permitió que fueran muchos los que podían satisfacer ese deseo, ya sea porque se las llevaban a sus casas o podían comprarlos en los kioscos. Surgió la radio y cada vez más personas con aparatos que les permitían oír lo que las estaciones emitían y ello desde sus casas o afuera, con aparatos portátiles. Ya desde 1927 apareció la televisión y creció, exponencialmente, el número de personas que, a través de ella, podían enterarse de lo que pasaba a su alrededor y en el mundo.
Los gobiernos se enteraron de que había una responsabilidad social de los medios de radio y televisión, que estaban obligados a asumir, fundamentalmente por vía legislativa.
Los gobiernos democráticos del mundo han asumido esa responsabilidad social, legislando y tomando acciones que protejan el derecho de los ciudadanos a la libertad de información y comunicación. Ese no es el caso de los gobiernos totalitarios y Venezuela es uno de ellos. En efecto, bajo la Ley de Responsabilidad Social de Radio y Televisión que Chávez hizo promulgar en diciembre de 2010 se han cerrado unas 223 estaciones de radio y la censura les impide a los medios emitir algo que ellos piensen es calumnioso y/o denigrante respecto de los dos dictadores. Lo que no han podido eliminar, a pesar de todos esfuerzos, es lo que se informa y comunica a través de la web.
Yo mismo pude constar esa censura, basada en la ley que se comenta, cuando en una entrevista que me hicieron en una estación de radio me advirtieron que no dijera una u otra palabra que el gobierno considera injuriosa en contra del presidente, porque el gobierno podía cerrar la emisora.