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Respuesta editorial Analítica 12 de septiembre 2014

Pero tengo una diferencia. No es el «comunismo de Lenin» lo que cayó. Vladímir Ilich Uliánov, más conocido por el seudónimo «Lenin» que él se puso al formar parte del Partido Comunista de Rusia a comienzos del siglo XX. La Revolución Comunista de Lenin tuvo lugar entre 1917 y 1923 ya que él murió en enero de 1924. Él sembró instituciones como la participación de los obreros y campesinos en la política y hasta en las más altas instituciones del sistema político.

Para él, el primer escalón de la revolución era «la revolución política cuyo protagonista por cierto no es solamente el proletariado sino todos los sectores del pueblo que están descontentos con el régimen existente». Cito de un escrito  de Lenin titulado «Los resultados de la discusión sobre la autodeterminación» de 1923: «La revolución social no puede ser otra cosa que un estallido de la lucha de masas de todos y cada uno de los explotados y descontentos.». Lenin envió poco antes de su muerte una carta al Comité Central (CC) del Partido en la que propone como nuevo Secretario General a Lev Davídovich Bronstein, más conocido como León Trotzky. En ese momento había una lucha interna en el CC entre los miembros fieles a Lenin y un grupo de miembros que apoyaban las pretensiones de Stalin de ser nombrado Secretario General, cosa que logró para el día de la votación. Lo primero que hizo fue emitir una orden de detención contra Trotzky quien se escondió en la Isla de Crimenea y luego se exilió primero en Suiza, luego en Francia y finalmente en México donde fue asesinado en 1940 por Ramón Mercader, un agente del Servicio Secreto Soviético.

Desde que asumió Stalin el cargo empezó a darle al Partido y al Estado un viraje: el CC del Partido se convirtió defacto en el Gobierno y los mecanismos de participación popular introducidos por Lenin fueron eliminados. Así Stalin montó el Sistema Soviético tal y como lo conocimos hasta 1991, cuando Gorbachov decretó el final del Régimen.

Lo anterior no quiere decir que sea un admirador de Lenin. Es más, en mi Tesis Doctoral hice un análisis muy crítico tanto de sus escritos como de sus actividades a la luz de la Teoría Crítica de Karl Marx.

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2 comentarios

  1. Ya que Sonntag aclara la participación real de Lenin, y asoma el potencial cambio de rumbo que habría tenido la revolución bolchevique, de haber sido nombrado Trotsky Secretario General, en lugar del narciso criminal Stalin, que impuso lo que hoy se denomina Estalinismo, una aberración que jamás puede llegar a ser Socialista, y que es lo que se implementó en Cuba, y por extensión, en su vergonzosa neocolonia acá en la Venezuela del Charlatán Mayor y del colombiano menor, recomiendo la lectura de «El hombre que amaba los perros», cuyo autor Leonardo Padura es cubano y vive en Cuba (aunque no se atreven a reprimirlo, le produce muchos dólares a la fracasada y parasitaria economía de los ancianos Castro, el más viejo, ya demente senil). Una de las mejores y más útiles lecturas que he disfrutado en toda mi vida.

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