Sapiens
Estaba escuchando a la periodista Marta Fernández, en un programa del Foro Telos 2020 de la Revista Telos de la Fundación Telefónica, hablando de reinventar el manana a través de la
búsqueda de un nuevo modelo social con la finalidad de convertir al mundo en un lugar más justo y más humano en el que las herramientas tecnológicas sean unas aliadas indispensables para procurar el bienestar. Ella estaba entrevistando a Yuval Noah Harari de Tel Aviv, historiador y escritor, quien es autor de varios libros, entre los cuales está el “best-seller” Sapiens, que ahora sale como una novela gráfica, sin abandonar la precisión científica. Harari es el narrador de esta novela gráfica que él mismo comenta tiene por objetivo llevar el conocimiento de la ciencia y de la historia a más gente, haciendo la ciencia más accessible.
Fueron dos dibujantes quienes se le acercaron con la idea de producir una novela gráfica juntos. Es interesante cómo comienzan los proyectos. Escuchando la entrevista se confirma que trabajar en equipo y escuchar las ideas de los demás para poder trabajar eficientemente y habiendo tomado en cuenta todas las opciones es muy importante.
Harari indica que decidieron contar las viejas historias en una forma innovadora, rompiendo con todas las convenciones académicas de cómo escribir un libro de historia y haciendo el aprendizaje más divertido. Esta innovación también le exigió investigar sobre lo que él ya creía dominar y sobre lo que había escrito en numerosas oportunidades ya que, al tener que vertir la información en un dibujo, era necesario hacerse más preguntas sobre temas que ya había cubierto de las que él mismo jamás se había formulado. El concepto expresado por Harari me recuerda, entre otros, una serie de Joanna Cole que le leía a mis hijos de pequeños y que se llama The Magic School Bus. En esta serie, una profesora, Ms. Frizzle, lleva a los niños de su clase a hacer excursiones a lugares interesantes como el interior del cuerpo humano en un autobús mágico. Cada excursión era un aprendizaje para mis hijos y a mí me servía para recordar lo que había aprendido hacía años y había olvidado. Cuán importante es enseñar de una manera que permita a los alumnos conectarse realmente y entender la importancia de su aprendizaje. Cuán importante sería enseñar a pensar, a entender, a investigar, a comunicar y a cuestionar más que a aprenderse los conceptos de memoria y simplemente repetirlos sin mayor análisis.
Así como en el mundo los científicos muy a menudo no se ponen de acuerdo, en esta novela gráfica de “Sapiens” diversos personajes científicos plantean teorías y discuten, evidenciándose la Interacción humana. Harari comenta que el homo sapiens y el hombre de neandertal tuvieron relaciones. También dice que muchos de los argumentos sobre género y sexo de nuestra época se basan en lo que se considera es natural para los homo sapiens. Se ha asumido que siempre hubo una familia con un hombre, una mujer, e hijos, cuando no se sabe con certeza cómo eran las estructuras familiares hace 50.000 años. Harari comenta que en las pinturas rupestres de las cuevas de Altamira y de Lascaux no se encuentran dibujos de familias sino más bien de animales y actividades como la caza y la pesca. Harari explica que en la naturaleza, los distintos tipos de simios tienen estructuras familiares muy distintas. Estas nociones nos podrían servir de base para al menos cuestionarnos algunos de los principios que podemos considerar inmutables o universales y nos pueden ayudar a ser más tolerantes de personas que no se adapten a lo que creamos deba ser la única estructura familiar permitida.
Otro comentario interesante es el relativo a que no existían epidemias en la Edad de Piedra. Harari señala que las epidemias comenzaron con la revolución agrícola hace alrededor de 10000 años porque anteriormente no había animales domésticos que es de donde los humanos se contagion de la mayoría de las enfermedades infecciosas. Si algún cazador se hubiera contagiado de algún animal salvaje, no se hubiera producido una epidemia porque la gente vivía en pequeños grupos móviles de aproximadamente 20-50 personas que se movían de un lugar a otro. La forma de vida limitaba la posibilidad de contagio sin restringir al grupo. Con el establecimiento de ciudades, con el comercio entre ciudades y países y con las redes de intercambio, se abrió la posibilidad de contagio, eliminándose el límite natural que antes existía.
En la entrevista Harari señala que los seres humanos (homo sapiens) tendemos a sobreestimar nuestras habilidades y nuestra sabiduría. Dice que lo que nos hace poderosos no es nuestra individualidad sino la habilidad de cooperar en grandes números. Comenta que no es nuestra inteligencia sino nuestra imaginación y la habilidad de creer en ciencia ficción lo que nos hace lo que somos y nos distingue. También señala que nuestra economía está basada en historias ficticias. Las corporaciones más grandes y conocidas no son más que una ficción legal. Lo mismo ocurre con el dinero que no es una realidad objetiva. Es un pedazo de papel y ahora 95% solo es información electrónica. Se han creado trillones de monedas sin ninguna base y, sin embargo, seguimos creyendo en el sistema.
En esta parte de la entrevista no puedo menos que pensar en la moneda legal de mi país, Venezuela. ¿Cuánto valor ha perdido en menos de 20 años?. Es imposible de imaginar…Y con esta pandemia, ¿cuántos billetes sin soporte se han emitido en el mundo?.
Comenta Harari que el sistema entero funciona con base en la confianza incluso entre extraños. Si la confianza falla todo se puede derrumbar. Por eso promueve la confianza en las instituciones y en los medios de comunicación que deben ser serios, honestos y profesionales. Indica que el nacionalismo no excluye el apoyo y las alianzas internacionales y globales, las cuales serán indispensables para regular temas como el calentamiento global y la inteligencia artificial.
La noción de reinventarse a raíz de la rapidez de los cambios y de la desaparición de algunos tipos de trabajo es otro de los temas tratados en la entrevista. Todos tenemos que aprender a innovar, a reaprender, a entrenarnos en nuevas áreas y a estar listo para adaptarnos a las circunstancias cambiantes. La herramienta de readaptación debe ser una de las más importantes en nuestra vida, al igual que la resiliencia. Harari comenta que los países se distanciarán aún más en sus niveles de desarrollo ya que habrá algunos que no estarán listos para reentrenar a su población para capacitarlos para las nuevas necesidades laborales de la revolución de la inteligencia artificial.
En general, debemos estar alertas al establecimiento de sistemas de vigilancia biométrica masiva que puedan violar el derecho a la privacidad y facilitar la existencia de regímenes autoritarios criminales que controlen a la población. Estos sistemas ya no solo permiten conocer la ubicación, el gusto y la interacción de las personas sino que ahora, además, permiten saber lo que se siente. Nuevamente, como en cada época, surge la pregunta de quién detenta el poder y cómo lo utiliza.
Mi conclusión que pareciera repetirse cada vez que medito sobre algo: Interesante entrevista. Hay tanto que aprender…hay tanto que enseñar…hay tanto que pensar…Cada uno de nosotros es importante. Cada uno de nosotros puede transformarse y transformar. Cada uno de nosotros puede dar un buen ejemplo…Cada uno de nosotros puede ayudar a otro…Debemos aliarnos para lograr resultados más efectivos. Comencemos hoy a trabajar en nuestra propia transformación.
Prendamos una vela y pasemos la luz!
