Subdesarrollo y minimización
A nuestra talla de país subdesarrollado, obvia y reforzada por el régimen que, infortundamente, nos gobierna desde 1999, se añade una minimización en todos los órdenes de la productividad y de su patrimonio; principalmente, en la industria petrolera, ya que nos hallamos a niveles de producción similares a los del año 1934, cuando dejamos atrás la economía agrícola y no sembramos el peróleo; vale decir, estancada por debajo de unos 400 mil barriles por día, según información OPEP, cuando las cifras oficiales PDVSA reflejan unos 393 bpd para 7/2020 con augurios de contiuar en caída a causa de las fragillidades de la industria por desinversión y no justamente por las sanciones EEUU, sino por su politización.
Pero, las cuentas patrimoniales (activos líquidos), según Bloomberg, hallamos lo inaudito de que las reservas internacionales cayeron a menos de unos un mil millones de USD, igualables a un mínimo de casi 30 años atrás, que, desde 2013 han caído en más de un 71%, según datos BCV.
Por otro lado, también de atención, las reservas de oro en poder del BCV, que ofrecen su nivel más bajo en unos 50 años por venta (¿?) de unas siete toneladas del mismo durante el I semestre 2020, según datos del ente emisor, tras la venta de lingotes, con lo cual dichas reservas descendieron, riesgosamente, a un mínimo crítico y debilita, más aún, nuestro signo monetario, ya que por las sanciones EEUU (¿?) el régimen tuvo que apelar a tal recurso a fin de avalar pasivos a bancos internacionales. Y, es así como, últimamente, se han efectuado sustracciones de lingotes de oro de las bóvedas del BCV con destinos objetables (Turquía, Irán, Rusia y quizá China).
Asimismo, desde 2018 ostentamos un IDH de unos 0.726, valor ínfimo al promedio de los países del grupo de desarrollo humano alto (0.750) e inferior al de países latinoamericanos y caribeños (0.759).
Y, sobre seguridad agroalimentaria, se pronostica que “el cultivo de cereales podría disminuir hasta casi en un 118 % durante este ciclo de invierno o reducirse en un 172 % con respecto a 2015-2019” por falta de insumos, según la SVIAA. Por su parte, Fedeagro presentó a la AN un plan para la recuperación del campo venezolano a un corto plazo (1-2 años), que monta a casi unos 6800 millones de USD.
