Tropas rusas
Isaías A. Márquez Díaz
Otro desvarío mayúsculo ha consumado el régimen usurpador al admitir el arribo de tropas extranjeras sin permiso de la Asamblea Nacional, conforme al artículo 187, aparte 11 CRBV, con el agravante de que según SPUTNIK, los sistemas aéreos Antey-2500 (versión exportable de los S-30VM, entregados a Venezuela durante 2013 y exhibidos en desfiles militares, apostadas por los alrededores de la Gran Caracas (cordillera sur y fila del Ávila; ambas, de referencia obligatoria en las operaciones aeronáuticas), lo cual ha calificado de “inadmisible” la OEA, y Colombia estima de “injerencia” ya que se ha violado la constitución. Además, implica un riesgo para el pueblo venezolano por su ensayo de ontimidación que reta a la paz regional, acción que hasta el Grupo de Lima ha objetado.
Asimismo, Rusia corrobora su carácter de “injerencista” al aseverar el envío de militares a Venezuela, nediante unos dos aviones con base a un supuesto “acuerdo récnico-militar” con Caracas.
Aún así, pese a las baterías antiaéreas rusas ya indicadas, Moscú no ha explicado cual sería la misión de dicho contingente en territorio venezolano ni estadía.
Podría tratarse, aunque inadmisible, de un tema geopolítico, puesto que mediante su comodín ROSNEFT, Moscú tiene intereses en Venezuela de los que mal podría aceptar que le despojen ante una hipotética ocupación EEUU por el ingreso del canal de ayuda humanitaria e instauración de una transición política.
Parece que la Rusia actual, estado sucesor de la antigua URSS que durante la década 1990 carecía del poder militar, económico y político de aquella, logró de las ex repúblicas soviéticas la entrega voluntaria de todas sus armas nucleares concentrándolas en sus fuerzas aéreas, también heredó la misión de guerra fría, cuyo objetivo era, entre otros, apropiarse de los recursos de occidente, cuando utilizó a Cuba como trampolín para la introducción de guerrillas.
Viene a colación el ingreso del ejército inglés a Venezuela sin limitación de armamento y desfile en el campo de Carabobo a bayonetas caladas, sin restricciones ya que los legionarios británicos se distinguieron en las operaciones militares que precedieron a la victoria en Carabobo, tal y como sucedió durante las campañas duras y exigentes entre los años 1818-1821.
