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Efecto de sus extravagancias o por algún desequilibrio emocional o afectivo, que le hace una persona impulsiva, lo cual le ha inducido, aparte de otros desatinos, tales como sus actitudes objetables hacia Medio Oriente y rescisión de licencias a las transnacionales petroleras que operan en nuestro territorio, el señor presidente Trump mediante la persecución o acoso, al arremeter tan injustificadamente contra los venezolanos y otros migrantes latinoamericanos, está forjando un rechazo o desdén hacia la presencia de sus connacionales en cualquier espacio del continente ltinoamericano, mediante expresiones, al verles, tales como : Go home gringos, you are not wellcome, out shit ! e incluso pitarles y hasta proferirles improperios humillantes.
De parte nuestra, ya obtuvo la supresión de vuelos por repatriación desde EEUU que ha confirmado el presidente Maduro, medida que no dudamos se extienda hacia la ruptura de otras relaciones, que arruinen algunos adelantos o logros ya iniciados y proyectos en ciernes. Pero, que por torpezas suyas quedan frustrados y tal vez con daños irreversibles. Dejaremos de exportar cerca de unos 200 mil bpd. Alrededor de un 25 por ciento de nuestra producción actual, que gracias al milagro Chevron se estimaba un aumento gradual de la misma y en beneficio de ambas naciones, tal y como ya se ha mencionado, por lo cual debería reconsiderar su decisión de atisbos desafortunados, inauditos e inciertos.
Recomendaríamos que los señores Elon Musk y Marco Rubio le asesoren un poco mejor ante la toma de decisiones en otros asuntos también de consideración delicada y crítica. Pues, está en juego el concepto de EEUU tan reputada como la de nación más democrática del mundo (¿?).
Tal desvarío de sir Trump ha trastornado e introducido una circunstancia muy ruidosa en las comunicaciones que, de buena fe, habían sido restituidas tras el reinicio de operaciones Chevron en Venezuela. No obstante, deberíamos confiar en el buen juicio que pueda aflorarle a fin de que reflexione sesudamente, acerca del daño para ambas naciones.
El enviado especial de Donald Trump para el planteamiento con el Gobierno norteamericano de una ‘agenda cero’, Richard Grenell, cuya visita tenía por objeto, entre otros, una venia para la aceptación de vuelos de deportación de migrantes indocumentados y conseguir la liberación de ciudadanos estadounidenses en cárceles venezolanas (Sebin), según el encargado de Latinoamérica en el Departamento de Estado, Mauricio Claver-Carone, aquel se reunió en Miraflores con el presidente Maduro. Consumado el encuentro, los detenidos fueron liberados y se dio inicio al proceso de deportación. No obstante, inexplicablemente, o quizá por lobby de “manos peludas”, Trump se nos ofrece con actitudes incoherentes al pretender revocar la licencia N° 41 que Ofac otorgó a Chevron para sus operaciones en Venezuela, tal y como sabemos.