Urge una cruzada anticorrupción(2/2): ¡Camino hacia la práctica moral ciudadana!

Francisco Javier Vargas Galindo

“Hoy firmamos PDL Transparencia y Probidad Pública 2.0 q amplía exigencia a + Org Públicos: Congreso, Poder Judicial, Banco Central y Servel, y garantiza protección datos personales. Después de todo, no hay mejor policía q el alumbrado público ni mejor desinfectante q la luz solar.” Twitter  Pdte. Sebastián Piñera,  24 ago. 2018.

En el artículo anterior se sugería preocuparnos como país sobre el flagelo regional de los escándalos de corrupción en  Argentina; la endémica corrupción que  azotan a todas las instituciones de  Brasil, Bolivia, Ecuador,  Haití, México, Perú, Venezuela, y sus deplorables consecuencias, económicas, políticas y sociales, tanto para la democracia como la gobernabilidad de los países mencionados.

En Chile, continuamente se llaman Comisiones, ver http://ellibero.cl/actualidad/de-que-sirvieron-las-otras-comisiones-anticorrupcion-creadas-por-frei-lagos-y-bachelet/ se proponen las mismas  soluciones a los viejos problemas  no resueltos por  la falta de interés o desidia de los  políticos. Se toman decisiones y nada sucede. Cuando algunas de éstas se intentan ejecutar, o no sirven, o empeoran la situación original. El mejor ejemplo es el caso Mop-Gate. Se  negoció una modernización del Estado  pero  fue superficial, ineficiente y se implementó mal, producto a la falta de voluntad política de los culpables de siempre: el sistema político.

En agosto pasado el presidente de la República, Sebastián Piñera, firmó el proyecto de ley que moderniza la normativa de Acceso a la información Pública, iniciativa valorada por el Presidente del Consejo para la Transparencia (CPLT), quien manifestó públicamente:… ” Esta década de transparencia creciente, pero también proyectar los caminos posibles para que la rendición de cuentas y la información pública sigan ganando espacios y generando una cultura de accountability en Chile. Porque ese es el propósito de abrir los documentos de las instituciones a la mirada de los ciudadanos: reducir los espacios de discrecionalidad y arbitrariedad en el quehacer público, impedir el paso a la corrupción y hacer partícipes a nuestros conciudadanos de los actos del poder. Un propósito que cambió el modo en que entendemos la información en Chile y la administración del Estado, pasando de una política basada en lo “reservado” a una política de visibilidad y control ciudadano en la administración pública y el quehacer legislativo.”

Este proyecto de ley moderniza a la actual,  aborda: la definición de un sistema integral de Transparencia; la inclusión de nuevos actores a las obligaciones por Transparencia como órganos autónomos del Estado –Banco Central o Contraloría General de la República- y de entidades privadas que reciben recursos estatales –como fundaciones o universidades privadas-; además de reforzar la apertura de documentos públicos, entre otras a través de la eliminación de las denominadas leyes reservadas, actualmente 199 según cifras del CPLT.

A  pesar de las buenas intenciones citadas, ¿alguien creerá que el desprestigiado Poder Legislativo actual respetará los alcances del proyecto de ley presentado por el Ejecutivo o saldrá aprobado algo totalmente distinto e impracticable?

Esta duda razonable obedece a que el propio Congreso no ha rendido cuentas de sus asesorías truchas, a pesar de los reiterados requerimientos de la Comisión de Transparencia y del Poder Judicial. Esta desconfianza de la ciudadanía lo confirman las  encuestas de  Adimark u otras,  no hay voluntad política proactiva para hacerlo, sólo reaccionan superficialmente  a los escándalos públicos  de corrupción recientes como los de Carabineros y Ejército.

Frente a las malas experiencias de las Comisiones designadas en el pasado, la ciudadanía tiene dudas legítimas si el gobierno actual  y el Congreso tendrán el coraje de hacer las rectificaciones y reformas urgentes que el país reclama y anhela,  muchas de ellas, duermen hace años en el Congreso:

• ¿Por qué no se ha aprobado el proyecto de ley “Fiscalización, Transparencia y Profesionalismo en las Municipalidades? La deuda de arrastre de ellas.
• En el proyecto de ley de reforma de los partidos políticos, ¿contemplará mayores exigencias académicas a los postulantes al Congreso? ¿Se exigirá rendición de cuentas a los congresistas? ¿Se eliminará el Nepotismo en el Congreso, municipios y en el gobierno?
• ¿Se legislará sobre la Captura del Estado?

El asunto es, en vez de decidir y actuar, tenemos políticos especializados en estirar la arruga, no están resolviendo nada y todo se está empastelando hace tiempo.  Por falta de decisiones a largo plazo, con visión de país. Los políticos son cortoplacistas, priman sus intereses y no el bien común. Eso debemos rescatarlo, recordando lo que nos decía el escritor Mario Vargas Llosa, en una conferencia en La Moneda durante el gobierno de Pdte. Lagos:

“La desconfianza va desapareciendo siempre y cuando las reformas sean simultaneas en todos los órdenes y los ciudadanos adviertan que el empeño transformador y moralizador ataca al mismo tiempo todos los dominios de la actividad pública, y se va abriendo paso en la sociedad la idea de que tan idénticamente punibles son los congresistas, funcionarios, policías y magistrados corruptos como sus corruptores, aquellos que aprovechan su poder político o económico para beneficiarse de este estado de cosas. Acaso, con la desconfianza de la opinión pública, la visión corta de los gobernantes y de los gobernados sea otro de los mayores obstáculos para que tengan éxito los procesos de rectificación y recuperación de la confianza”.

Esta inacción e indecisión de las autoridades, están acabando con nuestra paciencia y nuestra credibilidad de que los gobernantes vayan a hacer por el pueblo algo distinto de usarlo para sus intereses personales, políticos.

Sin embargo, si son sensatos y tienen en cuenta lo anterior y sobre todo: a) lo que sucede en Brasil y los países citados, que están hasta la coronilla de la obscena corrupción impune, y b) cuando el Pdte. Bolsonaro  destape la alcantarilla de podredumbre de Lula/PT y de sus camaradas del FSP., el Congreso se apresurarán en aprobar una ley que perfeccione íntegramente la vigente. ¡Enhorabuena!

Si no lo hacen y sigue el Congreso haciendo estupideces, en aprobar algo distinto e impracticable, afectará la gobernabilidad del país, ¡Qué duda cabe!. La gobernabilidad se refiere a la capacidad de una sociedad para resolver sus conflictos y problemas, canalizar y atender a las demandas sociales, de acuerdo con unas determinadas instituciones. La gobernabilidad depende en gran medida de las instituciones existentes (políticas, jurídicas, sociales y económicas) y por ello estas constituyen el foco principal de atención por la situación de descrédito que ellas sufren actualmente.

“La corrupción es un fenómeno social, político y económico complejo que afecta todo los países. La corrupción socava instituciones democráticas, disminuye el ritmo del desarrollo económico y contribuye a la inestabilidad gubernamental.

La corrupción ataca la fundación de las instituciones democráticas por que distorsiona los procesos electorales, pervierte el Estado de Derecho y crea lodazales burocráticos donde la única forma de existir es mediante la utilización de sobornos.

El desarrollo económico se atrofia porque un alto nivel de corrupción desanima la inversión extranjera directa y pone freno a los pequeños negocios que no logran superar los costos iníciales exigidos”. Convención de Naciones Unidas contra la Corrupción

http://www.unodc.org/colombia/es/convenciononu.html

Para ello, urge un camino hacia la práctica moral ciudadana, como nos aconseja el admirado intelectual e historiador el Padre Luis Ugalde Sj, ex Rector de la Universidad Católica Andrés Bello (Ponencia Ética contra Corrupción. Conferencia Internacional sobre los problemas de Fraude en los Gobiernos. Democracia contra corrupción, Junio 13 y 14/96-Hotel Tamanaco, Caracas): las transcribo textualmente porque son fundamentales para contrarrestar la corrupción de nuestros países:

“Cuando hablamos de corrupción estamos diciendo que para grupos significativos es más atractivo y rentable actuar sin respetar las leyes que acatándolas.

“Para superar esta situación es importante que la mayoría aprenda a establecer una relación visible de causa y efecto entre las privaciones que padece la sociedad y la ineficiencia, el favoritismo, la falsa gratuidad y la carencia de sentido de lo público que esa misma sociedad admite y cultiva. Para ello ayudan:

“1.- La transparencia e información máxima en todo: cuentas, decisiones, contratos…La transparencia significa una información constante y sistemática sobre el uso de los recursos y también sobre la relación entre los efectos que lamentamos y las causas que los producen y que el servidor público está más obligado a dar cuenta al público que a sus propios superiores jerárquicos. La sistemática información acerca de la relación existente entre las prácticas mencionadas y la miseria, mala calidad de los servicios públicos, indefensión sin verdadero estado de derecho, etc., ayuda a combatir las causas de la corrupción. Así mismo se necesita información clara sobre la malsana convivencia entre la ética particularista favoritista que se practica y la ética universalista de la ley que se proclama.”

“2.- Capacidad de los dolientes para premiar y castigar. Son estos los que tienen objetivo interés de combatir la corrupción y en vigilar, pues ella les produce muerte, mientras que la honestidad contribuye a su vida de calidad. El sistema objetivo de premios y de castigos a nivel económico y social de cualquier sociedad – antes de acudir a los tribunales – es el más eficaz medio anticorrupción, pero en nuestras sociedades es el más débil.

Es importante la organización de la vigilancia por parte de los dolientes o beneficiarios de ese servicio, de manera que su capacidad económica y social de estimular, premiar y castigar sea cada día mayor. Las vías efectivas, éticas y legales para destituir y sancionar al corrupto tienen que ser en la sociedad superiores que en las personas que detentan los cargos públicos. Nuestras burocracias públicas no se autocorregirán espontáneamente; más aún se resistirán. Cuando en un sistema social es más importante para los funcionarios agradar a sus superiores que al público a quien sirven, ellos descuidarán al público y serán serviles con su superior con lealtades partidistas y particularistas, porque saben que, en contrapartida, serán defendidos en su trabajo, aunque sean ineptos. Por eso es muy importante la existencia del público que castiga y premia no solamente en el momento electoral. Este razonamiento es también válido para la empresa privada que debe estar sometida a la competencia y a la valoración del público consumidor que lo premia o castiga haciéndole cliente o retirándose.”

“3.- El que la hace la paga. Es importante que quienes tienen poder de decisión pública reciban  a nivel económico y social, los buenos y malos efectos de esa decisión, de lo contrario la irresponsabilidad continuará. Aunque no es tan fácil, hay que desarrollar los mecanismos para que quienes toman las decisiones públicas (jueces, funcionarios del poder ejecutivo y  parlamentarios) reciban también en carne propia los efectos positivos de la acertada decisión, así como los negativos, cuando la decisión y la acción (o inacción) son deshonestas y negativas. Pocas cosas son tan nocivas como el hecho de que unos tengan el poder de decisión y otros sufran sus efectos. Dicho de otra manera para que las decisiones estén bien tomadas y las gestiones sean honestas y eficaces hay que lograr que los decisores y los gestores sean al mismo tiempo dolientes de los efectos que se derivan de sus acciones; es decir que quien lo haga mal se arruine.

“4.- Movilización social. Nuestra sociedad necesita una cruzada masiva contra la corrupción(similar a la brasileña del domingo 15/3/2015), pero no al nivel de la declaración y de la declamación de principios generales y de proclamas morales, sino al nivel de una verdadera ilustración sobre la corrupción que hay en lo que no vemos (La ley y la amistad; Ineficiencia y corrupción; Costo y gratuidad pública y Deformado sentido de lo público) y con una práctica implacable  que haga nítida la línea divisoria entre la corrupción y lo que no es y en tratamiento de las prácticas corruptas (también las que se hacen con buena conciencia) en contraposición de la valoración social de las prácticas honestas.”

«Necesitamos sentir efectivamente que la conciencia, los principios y el deber ser, no son sentimientos impotentes, sino fuerzas vigorosas dotadas de instrumentos económicos, sociales y judiciales. Cuando la corrupción  se ha hecho connatural a la acción pública y a la sociedad entera, hay que romper y sacudir la rutina  y es necesario el surgimiento de un fuerte, decidido y heroico liderazgo anticorrupción con ejemplos, movimientos, acciones dramáticas concretas (tipo “manos limpias” en Italia,( Lava Jato, en Brasil) que sirvan como repulsivo a la sociedad entera y ésta se sienta reivindicada y reivindicadora. Dentro de esta cruzada está la gran tarea de rescatar el poder judicial y su efectiva capacidad de garantizar la justicia y aplicar la sanción”.

En la medida en que avancemos en los puntos que nos indica el Padre Ugalde Sj., , la ética le irá ganando terreno a la corrupción, las conciencias tendrán instrumentos eficaces de acción incorporados al funcionamiento cotidiano de la sociedad y apreciaremos cómo la ética practicada es calidad de vida para toda la sociedad y así evitaremos  que nos ocurra la tragedia de los demás países latinoamericanos donde la impunidad a la corrupción  ha destruido la democracia y ha sumido a sus pueblos en una obscena pobreza, caldo de cultivos de nuevos redentores populistas. Para que eso no ocurra necesitamos un líder que tome decisiones porque  luchar contra la corrupción, no es una tarea fácil. Requiere de la colaboración de todos. “Una enfermedad grave no puede demorar el tratamiento”.

Se necesitan nuevas ideas de aquellos que dirigirán las economías y el Estado en los años futuros, se necesita la sangre fresca de los jóvenes que posean esa capacidad y puedan dar forma a su propio futuro y la raíz de su éxito está el capital social, nuevo hallazgo de las ciencias del desarrollo. Detectado en los estudios pioneros de Putnam (Harvard), abarca por lo menos cuatro dimensiones:

-los valores éticos dominantes en una sociedad,

-su capacidad de asociatividad,

-el grado de confianza entre sus miembros y

-la conciencia cívica. Los resultados de las mediciones econométricas son concluyentes.

Cuanto más capital social, más crecimiento económico a largo plazo, menor criminalidad, más salud pública, más gobernabilidad democrática.

La educación enfocada en el desarrollo de la gente requiere apuntar a la preparación en ética de los estudiantes desde la básica, pasando por la secundaria y universitaria.

Teniendo en cuentas las sugerencias anteriores podemos concluir “El pasado alberga historia, el futuro ofrece esperanza, y el presente, la oportunidad de reflexión, pero, sobre todo, de acción” : “aquellos países que mejoran sus estado de derecho, controlan la corrupción y promueven la voz cívica y la transparencia y rendición de cuentas democráticas, pueden esperar un aumento de hasta cuatro veces en su ingreso per-cápita a largo plazo y además de importantes mejoras en cuanto a alfabetización y mortalidad infantil.”