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¿Venezuela un país pujante?

En su programa dominical con el que pretende obligarnos a que lo escuchemos cuando se transmite en cadena nacional pero cuya sintonía es de las más bajas registradas, Maduro, reafirmando que se niega a recibir ayuda humanitaria, dijo:

“Venezuela es un país pujante, trabajador, no es un país de mendigos como han pretendido algunos con aquello de la ayuda humanitaria. No. Venezuela produce su cosa vale, uno se siente orgulloso. Además es un cuento falso”.

¿Qué quiere decir con eso que no es sino uno de sus frecuentes disparates? Para tratar de determinarlo, vamos a ver qué quiere decir, en castellano, pujante, pujanza, pujar:

Pujante proviene de pujanza, palabra que el diccionario define  como fuerza grande o robustez para ejecutar una acción”. Primera aporía: no se observa cuál es  esa fuerza grande ya que Maduro no permite que se ejerza fuerza grande para ejecutar acción alguna para salir de la crisis que nos agobia.

En cuanto al verbo pujar, el diccionario también dice que proviene del latín “pulsare” que es dar empellones; también añade : “hacer fuerza una cosa para pasar o proseguir una acción”. No hay duda en que Venezuela, bajo la dictadura, está dando empellones que no la llevan a ningún lado. No hay duda de que cae en entropía toda la fuerza de la energía necesaria para restaurar  bienestar, libertad y democracia.

Pujar es también hacer posturas en remates y sobre ello hay que decir que las posturas que hace la dictadura para obtener apoyo financiero son como tiros al aire.

En Venezuela llamamos pujar al esfuerzo que se hace para poder defecar. En la Venezuela madurista todo esfuerzo  que se haga se ve mermado a la hora de posarse en el excusado ya que los intestinos están vacíos a falta de alimentos y ni siquiera se logra expulsar los gases.

Hay que recordarle a Maduro que si bien Venezuela ha sido un país trabajador, él no la deja trabajar y, por eso estamos en el foso. Hay que decirle a Maduro que Venezuela no es un país de mendigos y que mendigos son él y sus adláteres que andan mendigando para obtener ayuda internacional y comprar votos con las “CLAP”. Hay que agregarle que Venezuela “no produce su cosa”, cómo él dice él sino que el chavismo que él representa sí produce su cosa, que es miseria, corrupción y violencia. Y eso de que él “se niega a recibir ayuda humanitaria ”es porque, según él la ayuda humanitaria es intervención internacional para derrocarlo. Uno se pregunta qué quiso decir Jorge Rodríguez cuando declaró que el gobierno le había manifestado a Caritas que estaba dispuesta a recibir las donaciones de medicamentos siempre y cuando se las dieran al gobierno para su distribución –supongo solo a los poseedores de carnets de la patria.

Sepa Maduro que los cuentos falsos son los suyos y los del PSUV.

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