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Wuhan, un concierto para piano y el coronavirus (3)

Tercera parte. El coronavirus.

I.  Breve historia.

El 1 de diciembre de 2019, las autoridades sanitarias de la ciudad de Wuhan, capital de la provincia de Hubei, República Popular China, informaron sobre la aparición de un caso sospechoso de neumonía, con los primeros síntomas de la enfermedad, hasta entonces desconocida. El 10 de diciembre se presentó un caso, que podría ser el paciente-cero. El 30 de diciembre, el Comité de Salud de Wuhan anunció 27 casos en total: 7 en estado crítico, diagnosticados con neumonía de causa desconocida. La mayoría de los casos estaban concentrados en un determinado mercado mayorista de mariscos y venta de animales salvajes vivos, ubicado en la ciudad. Las primeras investigaciones sobre la causa de la neumonía descartaron la gripe estacional , el SARS, el MERS y la gripe aviar. A pesar de ello, varios médicos alertaron sobre su novedad, quienes fueron amonestados por autoridades policiales de Wuhan por “difundir rumores”.

El 7 de enero de 2020 se descubrió, que la causa de la enfermedad era un nuevo virus de la familia de los coronavirus, nombrado provisionalmente como 2019-nCoV (inglés 2019-novel coronavirus) y luego SARS-CoV-2 o coronavirus de Wuhan. El 13 de enero se detectó un caso en Tailandia confirmado por pruebas de laboratorio, el primero fuera de China. El 16 de enero se  anunció el caso, como el primero en Japón, de un ciudadano chino que había viajado recientemente a Wuhan. El 21 de enero se informó la existencia de casos en Estados Unidos y Taiwan, también en personas que habían viajado a Wuhan.

Así se inició la epidemia de neumonía viral, que al extenderse globalmente con mucha rapidez fue declarada como pandemia por la OMS y bautizada como COVID-19.

Desde entonces, científicos, médicos y otros profesionales de todo el mundo han llevado a cabo una extraordinaria investigación para comprender esta nueva enfermedad emergente y su epidemiología, en un esfuerzo por descubrir posibles regímenes de tratamiento, sobre la base de detectar agentes terapéuticos efectivos y seguros (antivirales) y desarrollar vacunas que eviten futuras epidemias (preventivos).

En este texto y siguientes se analizarán las dos vertientes que orientan esos esfuerzos de tratamiento para combatir la virosis.

II.  La vertiente de los medicamentos.

Actualmente no se dispone de medicamentos específicos para tratar la enfermedad, por lo cual se ha tenido que recurrir a fármacos ya existentes para otra clase de infecciones por virus ARN (SARS, MERS, VIH y Ébola). Pero sí existen tratamientos para el control de los síntomas. En esta vertiente hay dos enfoques: a) medicamentos que ataquen directamente al virus SARS-CoV-2 y b) los medicamentos que incrementen la respuesta inmune del organismo humano, cuya eficacia no es suficientemente conocida por el mundo académico/empresarial farmacéutico ligado con el virus. Algunos de los fármacos más destacados como potenciales antivirales efectivos son los siguientes:

  1. La combinación de los retrovirales Lopinavir (Abbott)y Ritonavir (AbbVie) ha sido útil contra la infección del VIH. Suministrada oralmente, la combinación anterior conjuntamente con Betaferon  (interferón beta-1b) se emplea para el tratamiento de la esclerosis múltiple. La misma combinación con el agregado de interferón alfa-2b (como Introna) se utiliza como modificador de la respuesta inmune.

La introna se emplea contra las hepatitis B y C, así como para enfermedades que afectan a la médula ósea o a los ganglios linfáticos, la leucemia mieloide crónica, el mieloma múltiple, el linfoma folicular y el melanoma maligno.

Los Ministerios de Sanidad español e italiano recomiendan los tratamientos anteriores para el COVID-19. Se ha sugerido, que la mezcla lopinavir-ritonavir bloquea una importante enzima proteasa del virus, pero los resultados son desalentadores. Los interferones ya se han utilizado para tratar los casos de COVID-19 en China, pero no está claro qué tan efectivos son por sí solos.

  • El Remdesivir, de la empresa estadounidense Gilead Sciences fue desarrollado para combatir al Ébola y su variante, el virus de Marburg. Es probablemente la droga antiviral más prometedora contra el SARS-CoV-2, que es un análogo de nucleótidos del ARN viral; actúa como inhibidor de la ARN polimerasa del  virus, lo cual impide su multiplicación en el huésped. Además del Ébola se ha empleado también contra el SARS y el MERS y otros virus tipo ARN, lo que lo hace un antiviral de amplio espectro. China y Estados Unidos ejecutan una docena de ensayos clínicos con el remdesivir en fases II y III (Centro Médico de la Universidad de Nebraska, USA).
  • El fosfato de Cloroquina y la Hidroxicloroquina son conocidos antimaláricos. La cloroquina se encuentra en la lista de los medicamentos esenciales de la OMS, conocido desde los años 1940: hoy se usa poco para tal fin. La cloroquina previene la acidificación del endosoma (forma de penetración del virus al huésped), lo que a su vez impide la replicación viral al evitar que el virus introduzca su genoma al citoplasma de la célula huésped.  El segundo se emplea también contra el lupus eritematoso y la artritis reumatoide. Conjuntamente con azitromicina funciona más rápidamente. Parece ser más potente que la cloroquina contra el SARS-CoV-2 en estudios in vitro. Ambos son recomendados por investigadores de Corea del Sur para el tratamiento experimental de la enfermedad por coronavirus, así como de China e Italia. El Consejo Indio de Investigación Médica recomendó hace poco a la hidroxicloroquina para ser suministrada a personal médico que lucha contra el COVID-19, como prevención de la enfermedad. Es conocida la presión pública que está ejerciendo el presidente Donald Trump para disponer rápidamente de un medicamento, que son los dos citados en este párrafo, para fabricarlo masivamente. Trump considera como “regalo del cielo” los resultados prometedores de un ensayo clínico hecho con una combinación de hidroxicloroquina y azitromicina, en el Hospital Universitario Mediterráneo de Marsella por el Dr. Didier Raoult, a 80 pacientes medianamente enfermos, que ha tenido mucha resonancia en los medios sociales.
  • El Tocilizumab es un anticuerpo monoclonal de la empresa Hoffman-La Roche, empleado contra la artritis reumatoide. Ha dado buenos resultados contra el COVID-19, según ensayos que se realizan en España.
  • El Darunavir y el Cobicistat son retrovirales inhibidores de la proteasa del virus del VIH; tienen una evidencia muy limitada como fármacos efectivos contra el SARS-CoV-2, hasta ahora (Johnson &  Johnson). Sin embargo, la Agencia Italiana del Fármaco (AIFA) dio el visto bueno a estos fármacos el 17 de marzo de 2020, así como al lopinavir-ritonavir y la cloroquina e hidroxicloroquina.
  • El Favipiravir (Toyama Chemical, subsidiaria de Fujifilm), patentado en 1999, es un inhibidor de la ARN polimerasa, análogo del nucleótido de la guanina, probado para combatir al Ébola en 2014, cuando fue efectivo en enfermos con cargas sanguíneas bajas o moderadas del virus. No hay demostración de mayor efectividad en el Ébola. Parece ser eficaz contra el virus del COVID-19 en ensayos hechos por China, sin generar reacciones adversas en los sujetos del ensayo. El Centro Nacional de Desarrollo Biotecnológico de China lo recomienda para aplicar como tratamiento lo antes posible y también fue aprobado para su uso en ensayos clínicos para tratar la neumonía por la enfermedad por coronavirus-2019. Ya había sido aprobado por Japón en 2014 contra las pandemias de gripe, cepas virales que no responden a los antivirales actuales.
  • El Baricitinib, comercializado como Olumiant es un antiinflamatorio de Eli Lilly & Co. aprobado para tratar la artritis reumatoide. Presenta doble actividad antiviral y antiinflamatoria in vitro; en febrero de 2020 se recomendó como un tratamiento potencial para la enfermedad del Coronavirus-2019, pues inhibe la endocitosis del virus, bloqueando así su entrada a las células pulmonares.
  • El Mesilato de Camostato, diseñado en Japón (Ono Pharmaceutical) y aprobado allí para la pancreatitis crónica y la esofagitis por reflujo. Es un inhibidor de la serina-proteasa con actividad contra otra proteasa TMPRSS2 de la célula huésped, bloqueando la entrada del virus SARS-CoV-2 en las células pulmonares. En Alemania se ha recomendado su empleo solamente en casos de mucha gravedad de la COVID-19, por no disponerse de suficiente información clínica.
  • La Ribavirina. Es un nucleótido sintético de Schering-Plough empleado contra la hepatitis C, melanomas e infecciones contra el VRS (virus sincitial respiratorio humano), un virus ARN muy extendido. Se emplea en combinación con otras substancias, como el  peginterferón alfa-2a o alfa-2b. Está en la Lista de Medicamentos Esenciales de la OMS. Por su semejanza con los nucleótidos purina del ARN, actúa como inhibidor de la replicación del ARN viral. Su administración combinada con el ritonavir lo hacen una buena elección para combatir al SARS CoV-2.
  1. Combinaciones de fármacos. En la actualidad se llevan a cabo alrededor de treinta ensayos clínicos con combinaciones de antivirales: interferón alfa-2b, ribavirina, metil-prednisolona y azvudina. La azvudina es un nucleótido sintético, antiviral, que inhibe a la transcriptasa inversa, enzima necesaria para la replicación del HIV y otros retrovirus, por lo cual se presenta como candidato antiviral en el escenario de la COVID-19.
  1. Anticuerpos monoclonales. Miles de ellos han sido obtenidos por la empresa estadounidense de biotecnología Regeneron Pharmaceutical a partir de ratones transgénicos, diseñados para el virus SARS-CoV-2. Los anticuerpos producidos son  anticuerpos humanos, que pueden ser empleados profilácticamente para evitar la infección o terapéuticamente para tratar la enfermedad. Se han iniciado precisos programas para ensayos clínicos en humanos. Lamentablemente, la inmunidad generada es de corto plazo. La empresa Vir Biotechnology no emplea ratones transgénicos sino que está clasificando los anticuerpos de personas sobrevivientes a infecciones relacionadas con coronavirus como el SARS (llamado plasma convaleciente o terapia pasiva de anticuerpos). La utilización de plasma de sobrevivientes al virus SARS-CoV-2, usado como tratamiento para la enfermedad, fue aprobado por la FDA de Estados Unidos en marzo de 2020 para pacientes graves del COVID-19), probablemente sobre los resultados obtenidos por el Dr. Arturo Casadevall, microbiólogo de Johns Hopkins; pero faltan ensayos clínicos.

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2 comentarios

  1. El virus o la bacteria que se alojan en determinados animales como Zoonosis, que por manejo indebido, sin cumplir las medidas sanitarias, produce una MUTACIÓN, un salto evolutivo violento, ràpido, y afecta al humano que lo consume -como alimento o presunto remedio- es un INVASOR DEL CUERPO HUMANO en determinadas partes del organismo, ingresando en células donde sereproduce y causa daños, la enfrrmedad. Ergo, la célula o el cuerpo invadido no son huéspedes, son involuntarios ANFITRIONES del microorganismo invasor, que sí es un huésped indeseado. http://www.analitica.com/opinion/covid19-lo-esencial/

    1. Estimado Edgard J.,
      De las cinco acepciones que ofrece el DRAE sobre la palabra huésped, la quinta es la adecuada (y tal vez de uso mandatorio) no solamente para el caso que nos ocupa, sino en general para todo lo referente a la Biología y sus ciencias derivadas o conexas. Transcribo: “5. Bot. y Zool. Vegetal o animal en cuyo cuerpo se aloja un parásito.” Esto parece contradecir al contenido de la acepción 1, más del lenguaje coloquial, que no transcribo, lo cual no es raro en el español. Si retrocedemos en el tiempo y nos detenemos en la décimonovena edición (1970) del DRAE, la explicación es aún más precisa. Además de lo anterior, agrega: “Por ejemplo, el hombre es el huésped de la lombriz solitaria.”, con lo cual se aclaran las dudas. Tal vez este complemento desapareció en posteriores ediciones del DRAE por asuntos de espacio. Por extensión, tal criterio aplica también a la célula, animal o vegetal y, obviamente, al “target” de nuestro perverso coronavirus. En inglés (Webster’s) o alemán (Slaby) la situación es semejante. Abrazos.

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