Sin categoría

Informe mensual sobre comercio bilateral colombo venezolano

–      Futuro de integración económico-social de VENEZUELA.-  Región Nor-Andina.

–      SANTOS-CHAVEZ: Más pudo el mutuo interés, que el desamor que se tenían.-

–      Preguntas del  mes

 

Futuro de integración económico-social de VENEZUELA.- Región Nor-Andina. 

 

Recordatorio

En la entrega anterior exploramos los cauces de la integración latinoamericana así como las probables opciones para Venezuela y ofrecimos ahondar en  los por qué proyectamos la integración económico-social de Venezuela hacia lo que llamamos región Nor-Andina, especialmente  hacia Colombia”. Denominamos región Nor-Andina, la conformada por Colombia, Ecuador y Venezuela.

¿Por qué la Región Nor-Andina?

Venezuela tiene frontera terrestre con Guyana, Brasil y Colombia. De estas tres fronteras, las dos primeras constituyen básicamente territorios de bajo desarrollo y/o áreas protegidas.

La única de las fronteras de Venezuela que se pudiere denominar “viva” es la frontera Colombo-Venezolana, la cual cubre un total de 2.219 km y es de inmenso dinamismo en parte de ella. Es la frontera más larga de ambos países y se extiende entre La Península de la Guajira al norte y la Piedra del Cocuy en el río Negro, al sur de Venezuela. Los estados del lado venezolano que hacen parte de esta frontera son: Zulia, Táchira, Apure y Amazonas. Desde el lado Colombiano, la frontera se extiende por los Departamentos (estados) de La Guajira, Cesar, Norte de Santander, Boyacá, Arauca, Vichada y Guainía.  Por medio de esta frontera ambos países comparten dos territorios continentales muy importantes: la Orinoquia, ubicada al sur del río Arauca y la cuenca del Lago Maracaibo, ubicado al norte del mismo.

Los niveles y expectativas económicas cuentan con localidades que desarrollan actividades de gran proyección, como lo son la actividad petrolera; la actividad comercial y turística; una zona común de ganadería en los llanos de ambos países.

Es cierto que otras experiencias avanzadas, ampliadas y exitosas de integración, como la Unión Europea por ejemplo, involucra países que pudiéramos llamar lejanos entre sí, pero se trata de fases ulteriores luego de un proceso que se acerca a los 60 años de su inicio como comunidad del carbón y del acero y que, desde el comienzo, contó con múltiples vías de comunicación y de transporte. 

Si bien el comercio de Venezuela ha crecido en los últimos años con MERCOSUR, éste sólo se garantiza por la vía marítima, ya que la terrestre y la fluvial son inexistentes y, como en el resto de nuestro relacionamiento comercial internacional en el período chavista, la tendencia es de creciente desequilibrio, en negativo para Venezuela, excluido el petróleo.  El Comercio Colombo-Venezolano se da, desde nuestros antepasados, por vía marítima (Cabotaje), fluvial (Eje Meta/Arauca-Orinoco) y terrestre (Cúcuta-San Antonio; Cúcuta-Ureña; Maicao-Paraguaipoa/Maracaibo). Ello hace que ambos países se hayan constituido, tradicionalmente y en forma recíproca, como los segundos socios más importantes después de los Estados Unidos, en términos de comercio internacional. 

Desde el punto de vista agroeconómico, Colombia y Venezuela comparten zonas agroecológicas que se complementan entre sí, como lo son: la zona de producción baja-tropical (<900 msnm, que abarca la región de la costa atlántica colombiana dpto. de Córdoba, Sucre, Bolívar, Atlántico, Magdalena, Guajira, y Cesar) con la región Norte-Centro-Occidente de Venezuela (estados Zulia, Costa Oriental del lago, Falcón, Lara, parte de Trujillo y Carabobo); la región de los Andes Colombianos, (más de trece -13- departamentos)  con nuestros estados de Táchira, Mérida y parte de Trujillo; y la zona de los llanos, en cuyo lado colombiano nos encontramos con los departamentos de Arauca y Meta, y del lado venezolano con los estados Apure y Barinas.- Como se puede apreciar, existen identidades culturales y agroeconómicas que se complementan.

En síntesis, podemos señalar que la relación económica entre ambos países tiene cada día  razones para ser más cercana: Colombia, entre otras necesidades le suministra a Venezuela gas y alimentos y Venezuela tiene en Colombia, un mercado seguro para los productos de anterior y futura exportación mineros y metalmecánicos (aluminio e hierro).-

Adicionalmente y no menos importante, Colombia es el único país de Suramérica que tiene salida a los dos océanos, Pacífico y Atlántico, lo que le facilitaría al comercio Venezolano, hoy limitado al petróleo, acceder a los mercados emergentes asiáticos (China e India) por la vía terrestre (cruzando Colombia) y embarcar en puerto sobre el Pacífico. En cuanto al petróleo, precisamente, ello representa la factibilidad de la salida del petróleo venezolano por el Pacífico, a través de un posible futuro oleoducto que abarate los costos y de tiempo en el transporte hacia los mercados emergentes asiáticos ya citados. Es de recordar que, hoy, los grandes supertanqueros  no pueden atravesar el canal de Panamá y deben dar la vuelta por Cabo de Hornos, a los fines de dirigirse hacia el Asia.

Por último, el tema migratorio, el cual trataremos con más detalle en una próxima entrega, envuelve con vigor ambos países. Tradicionalmente, Venezuela ha sido receptora de colombianos. La cifra de colombianos y colombo venezolanos residentes en Venezuela es imprecisa y varía, según quien la mida, pero en opinión del director ejecutivo de la Asociación de Colombianos en Venezuela, para mediados de 2.010 alcanzaba la cantidad de 4.186.000. Las remesas monetarias de Venezuela a Colombia, han de ser significativas aunque tampoco hay precisión. Desde que en Venezuela fue impuesto el control de cambios, puede asumirse que los envíos se hacen tanto mediante los cupos de divisas, hasta dos por persona, otorgados por Cadivi a tasa oficial, como a través del llamado mercado paralelo.

La instalación de venezolanos en Colombia, es de data reciente e involucra valiosos expertos petroleros. Reportaje de la revista Semana, destacó hace poco el aporte decisivo de los venezolanos en el crecimiento de la producción petrolera colombiana, que al cierre del mes de mayo alcanzó un record al subir 18,9% por encima de la de mayo de 2.010 y 2,3% sobre la del mes anterior, abril de 2.011.  Ante el feroz desestímulo oficial al sector privado venezolano, industriales y emprendedores en general, se han volcado hacia Colombia, donde están siendo bien recibidos. Los nexos entre ambas naciones tienden, pues, a fortalecerse.

Todo lo anteriormente señalado configura un entorno económico, social y cultural que habría de conducir de manera natural, casi inercialmente, a una conformación regional que, en forma sinérgica, le sume competitividad a ambas naciones. Se pudiere definir una situación similar entre Ecuador y Colombia, facilitándole a la primera su salida al Atlántico. De ahí que nos atrevemos a afirmar, que el futuro de integración económico-social, más allá de las coyunturas de política interna de la región Nor-Andina, está en la conformación de una unidad regional de naciones integrada por los tres países señalados.

Situación que reviviría la realidad económica observada hasta que Venezuela se separó de la CAN, cuando esta instancia de integración, en forma activa, estaba conformada por los tres países citados. Los otros dos socios para ese momento, Perú y Bolivia, tenían regímenes especiales; el primero, en cuanto a la permisividad de un sistema arancelario y de comercio  independientes al de la CAN; y el segundo, un conglomerado de preferencia que en términos reales no le exigía compromisos con la CAN.

Es de observar que conforme a reseña de los medios, el Presidente electo del Perú, al llegar a La Asunción, el pasado viernes 10 de junio, declaró: “Estoy muy contento de estar aquí en Paraguay. Para nosotros esta es una muestra de la importancia que …, le vamos a dar a las relaciones bilaterales con Paraguay, con el Mercosur”. “Sabemos que Paraguay está ejerciendo la presidencia de Mercosur”-  Ello recuerda nuestra afirmación en la nota del mes pasado en cuanto a las menguadas posibilidades de subsistir que tiene la CAN.

A pesar de las expresiones presidenciales sobre la mutua condición de “nuevos mejores amigos” Chávez-Santos y de la elástica cercanía entre los presidentes  Chávez y Correa, nuestra mirada prospectiva a una probable integración entre los 3 países para configurar lo que llamamos la región Nor-Andina, trasciende el ejercicio de la presidencia de los actuales mandatarios, sin dejar de señalar que, evidentemente, será más fácil  alcanzar este horizonte, una vez que Venezuela recupere su institucionalidad democrática porque en el presente la voluntad integracionista del gobierno venezolano es un eufemismo para referirse a los particulares intereses internacionales del presidente venezolano que generosamente se han calificado de “ideológicos”.

 

SANTOS-CHAVEZ: Más pudo el mutuo interés, que el desamor que se tenían.-

 

¡De caperucita roja,….. a mi nuevo mejor amigo!

“Ahora quiere vestirse con una piel de cordero como la Caperucita Roja, como el lobo disfrazado de Caperucita para comerse la abuela”.

 

Hugo Rafael Chávez Frías. Aló Presidente, programa Nº 356.- 91a Brigada de Caballería Motorizada e Hipomóvil Pedro Pérez Delgado, Mantecal, municipio Muñoz, estado Apure.- Domingo, 25 de abril de 2010.-

 

«Él ha dicho anteayer que yo soy su nuevo mejor amigo. Digo lo mismo: el presidente Santos es mi nuevo mejor amigo».

 

Prensa Presidencial Venezuela.- Caracas, 09 de Noviembre del 2010. (Europa Press) – Discurso en La Habana. Cuba donde habló de los avances en el restablecimiento de las relaciones con Colombia.-

 

En primera instancia se debe destacar que el actual Gobierno de Colombia ha logrado en menos de un año de gobierno, en materia internacional, una serie de logros que denotan una estrategia previamente concebida,  cuidadosamente estructurada y expertamente ejecutada: 

 

  • El restablecimiento de las relaciones diplomáticas con Ecuador y Venezuela y que los presidentes Correa y Chávez visitaran Colombia.-

  • Que Colombia fuese electa miembro del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y asumiera la presidencia rotativa

  •  Que la Secretaria de Estado de Estados Unidos reafirme que este año habrá TLC con Colombia.- 

  • Que el país ocupara la Secretaría General de Unasur,

  • Que Colombia fuese considerada como futuro miembro del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico  -APEC-  (Siglas en inglés del Asia-Pacific Economic Cooperation)

  • Que Zelaya haya vuelto a su país, y que Honduras sea de nuevo aceptada en el seno de la OEA.

 

El desarrollo de la presidencia de Juan Manuel Santos, en contraposición de muchos que lo veían como un ventrílocuo de Uribe, en muy poco tiempo ha demostrado un gran liderazgo y tenacidad, amén de contar con una visión país a mediano plazo muy clara, jugando a lo que debía jugar, en el tiempo y el espacio que le toca gobernar.-

 

Sin deshonrar a “su presidente Uribe”, desde muy temprano, demarcó su línea de acción, sus metas estratégicas y los objetivos de su ejercicio presidencial.

 

Juan Manuel Santos con tesón, disciplina y seguridad en sí mismo, al lanzarse a la arena pública por la presidencia de Colombia sabía lo que quería y lo que haría. La experiencia de gestión pública obtenida como ministro de Comercio de Gaviria, de Hacienda de Pastrana y de Defensa de Uribe, le aportó sobrada capacidad ejecutiva y don de mando a nivel de la gestión de Estado.

 

Este niño bien”, símbolo por excelencia de la oligarquía, sagazmente posicionado  como sucesor de Uribe, se convirtió en poco en opción ganadora. Con un heterodoxo gabinete ministerial (ej.: un sindicalista izquierdista en la Vicepresidencia, y un  contendor presidencial, Vargas Lleras, como ministro del Interior), el llamado a la unidad nacional y el timonazo diplomático, una vez alcanzada la presidencia, fueron a nuestro entender los elementos claves del cambio en el clima político colombiano. El viraje de la política exterior (que le abrió espacio a Chávez y a Correa); la ley de tierras y víctimas sumada al anuncio de que no estaban cerradas las puertas al diálogo con la guerrilla pero sin concesiones;  así como la ruidosa, pero significativa polémica sobre el concepto de “conflicto armado” -amén de otras desavenencias de forma y fondo-, presagiaron la inevitable colisión de Santos con Uribe.-

 

¿El por qué de este viraje?

 

Si ciertamente Santos acompañó en su cruzada nacional al Presidente Uribe en su “Guerra a Muerte” contra la narcoguerrilla  y fue el mejor intérprete de su estrategia. No hay que olvidar que es Santos, como Ministro de la Defensa, quien logra los mayores aciertos (muerte de Raúl Reyes, liberación de Ingrid Betancourt, etc.) de esta desgarradora lucha.

 

Interpretamos que Santos pudo visualizar que la política nacional no podía seguir girando sobre criterios introspectivos y limitada a la seguridad interna, una vez la guerrilla estratégicamente derrotada, y que el esfuerzo realizado durante ocho años, había consolidado el triunfo. Así las cosas, había llegado el momento de recuperar los espacios perdidos en otras áreas por tan dura lucha y de allí su anunciada política de “Prosperidad Democrática”.

 

En otras palabras, si Uribe se irguió ante la historia Colombiana como el paladín de la seguridad interna colombiana, Santos visualiza que su gestión debe estar orientada hacia el reposicionamiento de Colombia, como uno de los países líderes latinoamericanos en el nuevo orden económico mundial. De ahí sus prioridades: su política de buena vecindad (Ecuador, Venezuela, Honduras), su liderazgo americano (Unasur), su reconocimiento mundial (Consejo de seguridad de las ONU) y su esfuerzo por concretar Acuerdos de Libre Comercio con varios países, entre ellos Corea del Sur, amén del pendiente con Estados Unidos.-

 

Por lo que respecta a la relación con Venezuela, el propio presidente Santos en una entrevista al diario ABC de España, el 22 de mayo del año en curso, con motivo de una visita de Estado a ese país, expresó que siendo que no había diálogo ni relaciones diplomáticas, que habiendo deudas por exportaciones y un comercio totalmente bloqueado en medio de un discurso de guerra, en las nuevas relaciones entre su gobierno y el del presidente venezolano, Hugo Chávez Frías, debían privilegiarse los intereses de la sociedad colombiana antes que la confrontación con el gobernante vecino.

 

Ahora bien, si ese es el por qué del viraje Colombiano ¿por qué el Comandante-Presidente de Venezuela se convierte en el “nuevo mejor amigo” del Presidente Santos?.-

 

Desde la óptica Venezolana, el acercamiento se da también por motivos de pragmatismo. El Gobierno venezolano, en 12 años de gestión, ha convertido la economía venezolana no solo en monoexportadora, sino en monoproductora; ha diezmado la producción interna; ha arrasado con la perspectiva de soberanía alimentaria y ha transformado nuestra economía en la más inflacionaria del mundo occidental.- El Teniente Coronel Presidente, desde su llegada a la presidencia ha practicado la ofensa y la agresión de palabra, también en el escenario internacional, alcanzando a buen número de sus pares y nunca se le ha visto pedir disculpa. Sin embargo, todos ellos han hecho las paces con él, temporal o definitivamente, según el caso. Lo que significa que no ha encontrado desestímulo alguno para modificar su propensión al insulto en público. Se dice que el petróleo es la causa, incluso por miedo a que con un puñado de millones de dólares pueda desestabilizar cualquier país pequeño ¿Y los grandes y poderosos? ¿También decide el petróleo? Quién sabe… Quizá juega, además, que su actitud es tan indeseable que se opta por no provocar su irracional grosería, ni correr el riesgo de actuar parecido a él o de convertir cualquier foro internacional en una gallera de pueblo. 

 

En el último año y seguramente como resultado de su permanente política de confrontación y de extravagantes alianzas extra-continentales, incómodas para el mundo occidental en general, el presidente venezolano ha perdido aquella imagen fresca de “joven atrevido y atractivo”; su imagen  de revolucionario de nuevo cuño se ha visto sustituida por la del líder incómodo para las nuevas formas de relaciones entre países, en el siglo XXI.

 

Brasil, uno de sus más fervientes defensores, después de la llegada de Dilma Ruseff a la presidencia, ha marcado distancia, viéndose obligado el ex-presidente Lula, según fuentes extra oficiales, a intervenir personalmente para conseguir que fuera recibido por la mandataria Brasileña y poder firmar, como es su costumbre, una cantidad de acuerdos, anunciado así otra serie de negocios favorables al empresariado de ese país.

 

El PSOE español, antes de su gran derrota en las pasadas semanas, y debido a las infidencias sobre el apoyo de Venezuela a los etarras asilados en el país, parece que ha puesto en remojo sus relaciones, así como el apoyo a las travesuras del Comandante-Presidente. Por lo que respecta al acontecer interno, la crisis de vivienda, el suministro errático de energía, la precaria protección a la salud y el desabastecimiento alimentario, sumado a la inflación incontrolada y a la aterradora inseguridad, le están exigiendo al gobierno venezolano buscar fórmulas que le permitan restablecer, tanto interna como externamente,  algo de confianza en su gestión.

 

Ante la derrota militar de la FARC, y la presión de España por sus presuntos vínculos con los etarras, al Presidente Comandante se le hizo inconveniente  su cada día más notorio contubernio con el narco terrorismo Colombiano. De ahí, se presume, derive la presión ejercida sobre  los campamentos guerrilleros establecidos en territorio venezolano tal como en cierto momento lo reconoce el presidente Santos, quien así coloca frenos a la preparación de ataques y fechorías de la guerrilla desde territorio venezolano a la que además, le elimina su confortable aliviadero. En esa misma línea sigue la entrega, por parte del gobierno venezolano, de Pérez Becerra y otros dirigentes de la FARC. En compensación, el Teniente-Coronel Presidente, obtuvo la extradición de Mackled.  Personaje bocón, sometido al silencio absoluto desde su llegada a Caracas, quien aún  si de verdad no tiene pruebas de la presunta narco-complacencia de las Fuerzas Armadas Venezolanas, no deja duda alguna sobre la imagen de corrupción y descomposición institucional de las mismas.

Por último, la posibilidad de garantizarse suministro alimentarios en forma suficiente y expedita; tener a mano la posibilidad del apoyo energético (gas); restablecer algo de confianza entre sus vecinos, especialmente con su mayor benefactor el Brasil, al cual no le interesan peleas fraternas en su espacio de dirección y liderazgo político (entiéndase Suramérica); y la urgente necesidad de recomponer su imagen, desvinculándose de organizaciones terroristas, se estiman, en conjunto, como las motivaciones y propósitos que  indujeron a Chávez a identificar el cambio de Gobierno, de Uribe a Santos, como el momento ideal para recoger el guante que le extendiera su vecino. Razón suficiente, por un lado, para olvidar que el Presidente Santos era el Ministro de la Defensa de Uribe, “el lobo, disfrazado de caperucita roja”. Proporcional a tan pragmática acción es su reconocimiento al presidente entrante: “su nuevo mejor amigo”; no otro que el presidente Santos.

En síntesis, ambos países se necesitan mutuamente, la perspectiva favorable es amplia y promisora pero también los temas y soluciones son variados y complejos e incluyen componentes de potencial discordia.

En beneficio de un fructífero y equilibrado futuro de la integración regional, a pesar de la natural responsabilidad de cada gobierno de privilegiar los  intereses y bienestar de su nación, es deseable que tanto Colombia como los demás países latinoamericanos, no aliados del chavismo, tengan consideración con la actual fragilidad institucional de Venezuela.

 

Preguntas del Mes:

 

  1. El acercamiento político entre los presidentes Santos y Chávez  ¿garantizará una eficiente y coordinada lucha contra el Narcotráfico?.-

  2. El triunfo de Humala en el Perú y las nuevas relaciones entre los dos “nuevos mejores amigos” Santos y Chávez ¿podría replantear el reingreso de Venezuela a la CAN?

¿Cree Ud. que Humala incorporará al Perú al ALBA, aislando así a Colombia de los procesos de integración en América del Sur?

Fundado hace 28 años, Analitica.com es el primer medio digital creado en Venezuela. Tu aporte voluntario es fundamental para que continuemos creciendo e informando. ¡Contamos contigo!
Contribuir

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba