La historia del paciente psiquiátrico que mató a su madre y luego se suicidó
Un homicidio-suicidio sorprendió el jueves 25 de octubre a los residentes de la urbanización Gran Colombia, situada en Santa Rosalía, municipio Libertador de Caracas, y aún más cuando se enteraron que la víctima era una abuela de 93 años de nombre Carmen de Zuluaga, quien había sido asesinada por su hijo Pablo Zuluaga, de 68 años. Este hombre luego de cometer el hecho decidió ponerle fin a su vida.
Pablo, según lo que revelaron los vecinos, era un hombre callado y se manifestaba con problemas psiquiátricos. “En una oportunidad se paró en medio de la calle en la urbanización y comenzó a gritar”, dijo un residente, quien prefirió no identificarse.
Se conoció también que era cantante de ópera en el Teresa Carreño y se encargaba de su madre Carmen de Zuluaga, quien presentaba problemas de salud, además tenía psoriasis, por lo que nunca salía de su habitación. Ambos vivían en la quinta Imelia, situada en la urbanización, junto con una pareja, y la hija de estos, de seis años, quienes eran inquilinos.
El miércoles 24 de octubre a las 9:00 de la noche uno de los inquilinos le preguntó a Pablo que porqué había sangre en el piso y en sus brazos y él le manifestó que había intentado cortarse las venas, el arrendatario le curó las heridas y lo interrogó para saber por qué lo había hecho, en ese momento le dijo que lo hizo porque se sentía solo.
El inquilino luego de momentos se fue a dormir, sin percatarse que Pablo horas antes había matado a su madre de golpes en el rostro, y luego intentó quitarse la vida cortándose las venas, pero como no logró su cometido el jueves a la 1:00 de la madrugada se subió a la platabanda de la quinta, comenzó a llorar y a caminar de un lado a otro, según testigo del hecho, y luego se lanzó al vacío cayendo en una esquina de la entrada de la vivienda.
Los vecinos escucharon un fuerte golpe que se registró en esa vivienda y salieron a indagar encontrando el cadáver de Pablo, boca abajo y sobre un charco de sangre.
Los inquilinos y los vecinos notificaron a funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) de lo que había ocurrido en el sitio, quienes se apersonaron al lugar para verificar la situación, al igual que los pesquisas del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc). Una vez en el sitio y tras los interrogatorios buscaron conocer que había pasado con Carmen de Zuluaga, por lo que acudieron a su cuarto, en el segundo piso de la propiedad, y la encontraron muerta.
Pablo tenía un hermano mayor, que estaba en situación de calle, y que en algunas ocasiones se aparecía en la quinta, luego lograron conocer que había fallecido. Los demás familiares de Pablo y Carmen no viven en la capital sino en otra ciudad.
