Martha Rosenthal
@agendamagica
Etnia indígena establecida en el sur del territorio patrio e incluso en parte del vecino Brasil, cuya relación con el medio acuático los vincula con sus otras necesidades como alimentación y transporte.
Como curiosidad, éste lo hacen en una embarcación que construyen del tronco de un solo árbol, razón por la que su nombre, Warao, traduce “gente de las aguas” o “gente de curiara”.
Como todo grupo indígena, sus creencias son numerosas y se relatan desde la niñez en forma maravillosa, en este caso, las manifiestan a través de bailes y cantos milenarios. De ellos hay muchos relatos, elegí uno de ellos.
Una de sus más hermosas leyendas relata, que en el fondo de las aguas viven unos duendes acuáticos, los nabaraos, semejantes a los humanos pero capaces de vivir en las profundidades acuáticas, especímenes fabulosos que por las noches se mueven en el fondo del Orinoco como reptiles acuáticos.
En esas profundidades ellos se manejan entre peces, que por cierto cuelgan de los árboles sustituyendo las hojas y los más coloridos emulan las flores. Los reptiles de río, caimanes y culebras de agua no son animales violentos y hacen las veces de un caballo en la tierra, pues pueden montarse sobre ellos para trasladarse de un lugar a otro.
También tienen sus cultivos y se reúnen para salir a pescar y el sol que les alumbra, lo hace de diferente manera.
Las féminas Warao les tienen mucho miedo y evitan los encuentros con ellos, especialmente en las fechas en que menstrúan, pues es cuando son más apetecibles para estos seres, que toman la apariencia de un hombre de su etnia para poseerlas.
Así los Nabarao las visitan de noche cuando la visibilidad no es clara, les relatan que vienen de un mundo bajo las aguas dónde tienen posesiones y hermosos frutos, engañado así muchas indias waraos y concibiendo con ellas hijos mezcla de ambos, esos chiquillos nacen con la piel escamosa y rígida.
Pero esas por lo que las criaturas son sacrificados por temor a los jebu espíritus malignos de las aguas, pero los nabarao… siguen buscando las mujeres para embarazarlas.