Crisis hídrica lleva a carabobeños a recoger agua de lluvia y de los aires acondicionados
Cristhopher Borrero – Carabobo
@CristhopherB
Hasta 40 minutos puede tomarle a un carabobeño almacenar agua, luego de una semana entera sin recibir el suministro oportuno del recurso natural.
La ciudadanía se rebusca. Aguas de lluvia, aires acondicionados o deshielo de las neveras son utilizadas para sobrellevar la problemática. El líquido recogido es usado para adecentar los sanitarios o enjuagar los enceres de la cocina reveló Guillermina Mavares.
Tras la explosión del sistema de bombeo de El Pao 1 y Pao La Balsa, producto de un supuesto saboteo, según las declaraciones oficiales del gobernador de Carabobo, Rafael Lacava, los ciudadanos en la región central se han quedado con los peroles secos.
Ante la eventualidad, el gobernador asomó la posibilidad de que a finales de esta semana podría restituirse el servicio.
En la celebración de los 107 años de la coronación de la Virgen del Socorro, patrona de Valencia, Lacava estimó que el servicio del agua potable se regularice para finales de esta semana. Las primeras pruebas en las líneas de bombeo se estarían efectuando durante este lapso.
El primer mandatario regional adelantó que los daños requerirían mínimo cuatro meses para ser subsanados. “Estoy poniendo mi empeño para que se reactive el servicio en 15 días”, rescató.
Según los datos oficiales han avanzado en 40% las labores de reparación.
Necesidad y especulación
La necesidad es susceptible a la especulación. Mavares vive al norte Valencia y no ha podido abastecerse de agua con cisternas pues desde el pasado viernes 10 de noviembre está en lista de espera para el despacho.
Para los distribuidores de agua en cisternas la agenda está copada porque la prioridad serían los sectores del sur, comentó la declarante.
“Ellos llenan de forma gratuita sus camiones. Para el viernes el camión nos estaba cobrando 700 mil bolívares, hoy en la mañana nos dijeron que para mañana (martes) podría traer solo dos camiones y que cada uno cobraría 800 mil bolívares, más una colaboración de comida”.
Los costos del agua se han disparado. Un botellón de agua de cinco litros puede ser adquirido en 10 mil bolívares, mientras que los camiones cisternas están cobrando hasta 800 mil bolívares por ocho mil litros de agua. Tal cantidad no alcanza para llenar un tanque residencial de edificios, denunció Mavares.
Mientras tanto, los surtidores de agua aumentaron el precio del botellón de agua de mil bolívares a mil 500 bolívares.
Penurias, malestares y percances
Victoria Prieto, quien vive en el municipio Guacara, acusó que la falta de agua le impide efectuar su jornada diaria con normalidad.
Prieto acumula al menos tres días sin ducharse y ya no soporta los olores nauseabundos emanados desde los hidrantes del baño. Sin dinero que la respalde, no puede comprar botellones de agua.
En el municipio Naguanagua reportan complicaciones sanitarias. Adriana López, residente de la municipalidad, alertó que sus dos hijos han experimentado malestares estomacales.
“Creo que los dolores y el vómito puede ser porque no estamos fregando bien. Apenas enjuagamos los cubiertos y los vasos. A veces toca usarlos sin lavar”, admitió.
Un video aficionado da cuenta de larvas y parásitos no determinados que proliferan en el agua colectada en el sector de Valle Verde, en Naguanagua.
El gobierno regional prometió abastecer con cien camiones cisternas a todas las comunidades de los ocho municipios afectados, pero solo se ha priorizado a sectores del sur en la capital carabobeña.
La desigualdad es evidente. Una declarante, que exigió el anonimato criticó que los camiones de la 41 Brigada Blindada solo abastecen a los efectivos de alto rango, mientras a los ciudadanos solo les permiten llenar tobos.
Especuladores en la mira
El «Carro de Drácula» les caerá encima a quienes comercien con la necesidad del pueblo, advirtió Lacava. Con su habitual humor pidió a los carabobeños tener fe en los gobernantes, porque el “drama” de la falta de agua va se a solucionar pronto.
En sus declaraciones reiteró que tendrá especial vigilancia sobre aquellos que saquen ventajas económicas de la tragedia que vive el estado.
