Futboleros despidieron a Luis Guillermo Espinoza
Por Cristhopher Borrero-Carabobo
@CristhopherB
Una parada futbolera custodió la entrada del féretro. Mientras la urna era ingresada por los estrechos pasillos de la funeraria, las caras se descomponían en llanto. Uniformados de verde manzana y negro, los valientes compañeros de Luis Guillermo Espinoza lo despidieron.
Las exequias se celebraron en las capillas velatorias Santa Rosa, situadas en la avenida Bolívar frente al Parque Negra Hipólita de Valencia. Se arregló modestamente el salón V para tales fines, ante la expectativa se reservó el espacio más grande.
Una complicación con los trámites del cuerpo complicaron el arribo del cadáver, serían cercano a las 5:40 p.m. del pasado lunes 14 de agosto cuando los presentes pudieron verlo. Sobre su cama mortuoria reposaba la franela de Espinoza; la cual tenía estampado el número uno.
Cientos de visitantes presentaron sus respetos frente al joven caído. El ataúd se mantuvo abierto por algunos minutos. Sin embargo más de uno se desplomó al verlo, la sola impresión de verlo sin vida hizo sucumbir a varios familiares y amigos. Tras los percances se prosiguieron los actos con la escotilla cerrada. En su lugar se optó por poner sobre el madero una foto sonriente del joven.
El último juego
Tras dos meses y ocho días de batallar en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de la Ciudad Hospitalaria Dr. Henrique Tejera de Valencia el joven guardameta murió. Un paro respiratorio fulminante segó la vida del atleta, alrededor de las 4 p.m. del pasado domingo 13 de agosto.
Las horas previas habían sido de mucha tensión. El miedo a lo inevitable se hizo presente. “Totti”, como era llamado por sus más cercanos, había experimentado tres paros respiratorios en menos de 10 horas. Las complicaciones en vías aéreas se habrían presentado desde la noche del sábado 12 de agosto, reveló una fuente médica.
Las expectativas eran altas. Pese a que los pronósticos médicos eran poco alentadores sus padres nunca dejaron de alegrarse por los pequeños síntomas de mejorías. “En ocasiones evidenció movilidad en las extremidades inferiores y en las manos”, precisó el informante.
Durante su periodo de convalecencia Espinoza se mantuvo asistido por aparatos médicos y en un estado de semi-consciencia.
Tal y como lo refirieron algunos amigos del joven hace dos meses atrás, “Totti se está disputando el juego de su vida”.
Peleó por Venezuela
Espinoza tenía a penas 16 años, sin embargo el joven quería un cambio de país. Su sueño fue truncado el pasado 5 de junio, cuando se sumó a un trancazo convocado por la mesa de la Unidad Democrática en el sector de El Tulipán, en el municipio San Diego.
Durante la manifestación pacífica funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) irrumpieron en la localidad y reprimieron a los presentes. Durante la refriega el adolescente fue alcanzado por una bala que impactó en su cráneo. Una extraña coincidencia ronda las condiciones de su muerte, pues la hora de muerte es la misma a la del registro de su disparo, específicamente las 4 p.m.
Espinoza sería la víctima número 20 caída en medio de protestas y movilizaciones de cales antigubernamentales en Carabobo. El funeral se efectuará en el cementerio Jardines Campos de Paz, situado en el municipio San Joaquín, mejor conocido como el cementerio viejo.
