Ecoeficiencia en las empresas, un negocio redondo

Tan importante es esta nueva cultura en los negocios, que el Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sustentable (WBCSD según sus siglas en inglés), impulsa y propone una serie de principios que pueden ser adoptados y adaptados por cualquier emprendimiento comercial.

Mucho se ha dicho de la importancia de la gestión ambiental empresarial, y del rol que el sector privado tiene en la sustentabilidad del desarrollo. Sin embargo, poco se dice del valor de adecuar los procesos y las tecnologías a la ecoeficiencia, la producción limpia y el ecodiseño, compromiso asumido por algunas organizaciones hasta en sus códigos de conducta o políticas corporativas, con resultados altamente rentables.

Entre los beneficios de un programa de ecoeficiencia empresarial destacan:

• Disminución de los costos de producción.
• Uso más responsable los recursos naturales.
• Reducción de emisiones y efluentes contaminantes.
• Mayor competitividad e innovación en la producción.
• Obtención de ingresos adicionales con el reciclaje y reuso de residuos y desechos.
• Mayor prestigio entre sus trabajadores, accionistas, clientes y proveedores.
• Reducción  del nivel de rotación de personal y logro de un ambiente laboral sano, seguro, estable y ecológicamente más equilibrado.
• Acceso a nuevas oportunidades de mercados nacionales e internacionales.
• Prestación del servicio con estándares de reconocimiento mundial.
• Mejores relaciones públicas con sus comunidades vecinas.
• Mejores relaciones con las autoridades competentes, en el ámbito municipal, estadal y/o nacional.

En un mundo globalizado en los que el cambio climático se siente y presiente, y en el cual nos acercamos cada vez más a nuestros límites de crecimiento, es primordial el compromiso personal y empresarial para revertir la tendencia destructiva de los viejos modelos productivos, basados en el agotamiento de los recursos naturales en forma sostenida e irresponsable.

Pese a su importancia, alrededor de 90% de las empresas venezolanas no poseen un sistema de gestión ambiental acorde a sus necesidades, a pesar de las considerables ventajas que conllevan. De igual forma, muchas de ellas limitan su acción ambiental al reciclaje de papel o al ahorro energético, olvidando que son muchos otros los aspectos fundamentales vinculados a la sustentabilidad ambiental.

Sean públicas o privadas, la misión empresarial de impulsar el desarrollo sustentable debe ser compartida por todos y cada uno de los generadores de riqueza en un país, escenario en el que las empresas están llamadas a participar activamente, impulsando con sus acciones el mayor progreso social, económico y ambiental, en beneficio de la presente y futuras generaciones.

¿Acaso no sería un buen negocio desarrollar una nueva cultura en su empresa que le aporte mayores y mejores beneficios, con impactos positivos en lo económico, lo social y lo ambiental?

Sin dudas, la ecoeficiencia en las empresas es un negocio redondo.

(Diego Díaz Martín es Jefe de Estudios Ambientales y Coordinador de la Especialización en Gestión Ambiental Empresarial de la Universidad Metropolitana)