Mérida: Heladería Coromoto cierra a causa de la escasez de productos
Nora Sánchez – Mérida
@norasan16
La crisis por las que pasan las heladerías del estado Mérida tocó otra vez la puerta de la famosa “Coromoto”, la de los mil sabores, incluida en el libro de los Récords Guinnes.
Esta sería la tercera vez, al menos en dos años, que esta heladería cierra sus puertas por falta de azúcar y leche, un comercio ubicado en el sector El Llano de la ciudad de Mérida.
Durante el 2017 los propietarios de la heladería compraron leche en el mes de junio gracias a que una empresa les vendió “la poquita que tenían, pero la segunda vez que pedimos ya no tenían”, dijo José Ramírez, encargado de la heladería.
La leche rindió hasta el último día de agosto, pues desde el primero de septiembre, la heladería Coromoto tiene sus puertas cerradas hasta nuevo aviso, producto de la escasez y así lo ha dejado ver en las ventanas del establecimiento.
Ramírez comentó que en los primeros ocho meses del año solo hicieron una compra de insumos producto de que las ventas habían bajado, a raíz de las protestas antigubernamentales que se realizaron en Mérida entre abril y julio de este año, “eso disminuyó la afluencia de turistas y eso frenó que cerráramos antes, si no, hubiéramos cerrado desde mayo”, dijo.
Relató que compraron en el mercado negro un bulto de 25 kilos de leche en polvo a 522 mil bolívares y no compraron más porque “no había” y con esa cantidad lograron finalizar el mes de agosto vendiendo los famosos helados que de por sí no se hacían de todos los sabores por falta de insumos.
Se redujo la variedad
Desde hace dos años aproximadamente en la heladería Coromoto se encontraban solo 70 sabores de helados y no 860 como originalmente fue.
José Ramírez apuntó que debido a la falta de azúcar, leche en polvo, melocotones, duraznos, higos, pistachos, nueces, almendras, licores importados, entre otros insumos, estaban ofreciendo solo 40 sabores, lo que se traduce en una disminución del 60% de la variedad ofrecida desde sus inicios.
“Tenemos años que no producimos un helado de pistacho, ni el de jojoto porque usábamos jojoto importando y ahora no llega al país y si llega, es demasiado costoso y no lo podemos comprar”, expresó Ramírez.
La escasez es una constante
Esta es la tercera vez que cierra sus puertas la heladería Coromoto, la primera fue en diciembre de 2015, luego en junio de 2016 y ahora el primero de septiembre de 2017.
Los dos primeros cierres fueron por mes y medio y en esta oportunidad, José Ramírez no sabe por cuánto tiempo será, debido a que “en este país nada se sabe, en un país donde no hay medicamentos, alimentos, insumos, repuestos ¿qué se puede pronosticar?”, se preguntó resignado el encargado que por 21 años ha atendido el negocio fundado en el año 1980 por Manuel Da Silva Oliveira.
En el cierre del año 2015 el gobernador de Mérida, Alexis Ramírez, dijo que la heladería no estaba abierta porque sus dueños se encontraban de viaje, afirmación que no fue cierta y causó indignación en los propietarios y trabajadores.
Empleados afectados
Un total de 8 empleados son los afectados por el cierre indefinido de la heladería Coromoto, ellos no cobrarán su salario porque “si no se produce, no se paga”, dijo José Ramírez, quien acotó que desde el año pasado se ha agudizado la crisis del sector heladero por la escasez.
Desde hace una semana y media se registran en Mérida al menos 10 heladerías cerradas porque no hay leche ni azúcar para el despacho, ni tampoco hay a precios accesibles que puedan comprar los empresarios.
La Asociación Merideña de Heladeros Artesanales (AMHA) manifestó la semana pasada su preocupación por la crisis por la cual atraviesa el sector y a la fecha esperan asistencia del gobierno nacional, del cual esperan los surtan de los insumos básicos para la elaboración de los helados.
