Las grandes distorsiones, ¿Cuál es la solución?
Por Horacio Velutini
Las empresas hablamos de hacer ajustes macroeconómicos, de dejar correr el cambio y precios, hacer política monetaria y fiscal, pero al mismo tiempo el 80% de la población no puede pagar 6.000 bolívares diarios de transporte público, mientras que el metro está a abarrotar porque es más barato. Se habla de que la economía se dolariza y a la vez el 95% de la población no puede comprar 100 dólares, ni a 215.000 bolívar por dólar, ni tampoco a 50.000 bolívar por dólar.
Las distorsiones son tan inmensas que la inflación acumulada desde el año 2013 a la fecha ha sido de 93.422% pero la devaluación ha sido de 590.321%. Por lo tanto, los ingresos en el mejor de los escenarios para algunos pocos se acercan a la inflación, pero están lejísimos de la devaluación, habría que sextuplicar la inflación para alcanzar la devaluación del tipo de cambio considerado por el Gobierno como ilegal, si lo comparamos con los salarios de una empresa privada, que han aumentado en 3.941% en el mismo periodo.
Así nos damos cuenta de la tragedia para quien, no solo le es imposible adquirir un dólar, pero peor aún, no puede tampoco comprar un producto que ha aumentado con la inflación. El tipo de cambio por poder de compra es de 16.179 bolívar por dólar, por lo tanto, llegar a los 215.000 bolívar por el dólar considerado como ilegal por Gobierno es un sueño. Esa es una de las razones que ha motivado a muchos a buscar trabajo en otros países.
Analizar Venezuela realmente es complejo, pocos entienden esta dinámica de cifras, las cuales para que se estabilicen necesitaría de un gobierno con credibilidad o una oposición que pueda gobernar, ninguna de las dos se ve clara, estamos ahora los empresarios en el medio del torbellino, donde no hay ningún puerto donde llegar, más bien, las sanciones ahora no solucionan la disyuntiva, pero le agregan más incertidumbre sin duda agravan la situación económica.
La solución no es fácil por su componente político o mejor dicho por los intereses políticos de quienes quieren seguir gobernando y quienes quieren gobernar. La empresa privada, el mercado de valores, los inversionistas somos parte de la solución, pero necesitamos un consenso político donde el fin sea resolver los problemas del país en especial los económicos y los de seguridad.
La solución es que nos unamos como venezolanos bajo un mismo deseo de desarrollar el país, con una visión de amplia en lo económico, pero con visión de inclusión. Tal vez es ingenuo pensar que esto es posible, pero la pregunta es ¿Cuál es la solución? Y solo tiene una respuesta.
