Aló, ex-Presidente
Aparecen en la pantalla, cómodamente sentados, todos con un micrófono enfrente: Carlos Andrés Pérez, Cecilia Matos, Gardenia Martínez y Orlando Martínez.
Se escucha de fondo una música que recuerda al viejo jingle: ese hombre si camina. La música se va lentamente –por fade- y la cámara toma un closep up de Cecilia Matos que habla:
– Buenos Días, Venezuela. Buenos días, compañeros. Este programa radial, Aló, Ex – Presidente, llega a todos ustedes gracias al patrocinio de Carolina Herrera. Póngase un traje de Carolina Herrera, y dígale adiós al soberano.
Y ahora queda con ustedes mi presidente, perdón, el ex-presidente Carlos Andrés Pérez.
La cámara hace un paneo y toma a Carlos Andrés Pérez, quien dice.
– Gracias, Ceci. Compañeros. Compañeras. Pueblo de Caracas y del resto de la aldea global que me escucha. He decidido hacer este programa de hoy, ante la arremetida de la dictadura que está viviendo mi país. También quería decirles que estoy muy contento con esa marcha del 23 de enero, ya muy bien lo dijo alguien por allí, ahora tampoco vamos a olvidar el 23 de enero del 2002.
El hombre se interrumpe, por un momento, como para pensar lo que va a decir, y vuelve nuevamente al micrófono.
– En esa marcha me alegró mucho ver a Freddy, a Teodoro, a Pompeyo, marchando al lado de Carmonita Estanga, mi amigo, de Carlos Ortega, (mosca, Carlos, no me vayas a llamar porque te van a grabar) y toda esa altísima sociedad civil que siempre ha estado consciente de la amenaza que se cierne sobre nuestra gloriosa y siempre digna democracia. Esa marcha parecía una gran romería adeca. Ha sido el mejor triunfo que hemos tenido. Muy buena la idea de que nadie hablara al final, para que se vea que por lo menos en dos cosas se pusieron de acuerdo. En marchar juntos y en no hablar. Pero ya yo hablaré por ustedes. Y aquí lo estoy haciendo…
En ese momento la cámara toma nuevamente a Cecilia Matos y ella, agarrando el micrófono, toma la palabra:
– Le recordamos que este, su programa de por ahora y siempre, Aló, Ex – presidente, llega a ustedes gracias a Carolina Herrera. Póngase un traje de Carolina Herrera, y dígale adiós al soberano. Sigue Carlitos.
La cámara toma nuevamente a Carlos Andrés, quien viendo a las otras dos personas que lo acompañan, sonríe y dice:
– Aquí, están conmigo, como siempre, apoyando todo lo que podamos hacer para salir de ese hombre, de cuyo nombre no quiero acordarme, el amigo Orlando Martínez y la señora Gardenia Martínez. Dos personas que colaboraron con mi gobierno y están dispuestas a seguir colaborando, dentro de poco, cuando vuelva a asumir el poder en nuestro país con toda la honestidad y la dignidad que me han dado tantos años de lucha.
La cámara hace un paneo y descubrimos a los personajes que sonríen y saludan. Y luego la cámara vuelve a Carlos A. Pérez, quien dice:
– Nuestra marcha ha sido el mejor ejemplo de civismo. Allí iban todos los que comparten mis ideas. A quien no vi fue a César Gil, tienes que incorporarte César, mira que tú eres un ejemplo a seguir en las luchas obreras de Venezuela, tampoco vi por allí a Federico Ramírez León, hombre, salga a dar la cara por todos esos miles de obreros que confían en usted. Tenemos que asumir esta lucha, así como lo está haciendo Antonio Ledezma, ese hombre abandonó el olor a fracaso y ya está dispuesto a volver a tener éxito. ¿Tenemos una llamada, Ceci?
– Si, Carlos, es Virgilio Avila Vivas, desde Margarita.
– Qué hubo Virgilio, dónde andas hombre, que no te vi en la marcha.
– Aquí Presidente, en mi puesto de combate de siempre. Apoyàndolo desde aquí para volver juntos al poder.
– Muy bien Virgilio. Allá nos vemos. Y hasta aquí hemos llegado por hoy. No crean que me voy a poner a cantar como hace el otro, yo soy un hombre serio. Sigan al frente de la dignidad, y manos a la obra.
La cámara toma a Cecilia Matos, que dice:
– Este programa llegó a ustedes por cortesía de Carolina Herrera. Póngase un traje Carolina Herrera, y dígale adiós al soberano. Se lo digo yo, que trabajé con Carolina como costurera.
