Opinión Nacional

Enfoques distintos

La crisis financiera internacional que ha sacudido los mercados bursátiles, la banca, la economía mundiales, es muy particular no solamente por su gravedad, la más importante que ha debido enfrentar el mundo en todos los tiempos; sino por su carácter universal, por el impacto mundial que ha tenido. La interdependencia, un principio esencial que regula las relaciones internacionales contemporáneas, está presente también en este ámbito. Lo que sucede aquí o allá, más en el norte, en el tan odiado imperio, tiene repercusiones allá, en el mismo norte, en Europa, y con más razón en el sur.

La crisis debe ser enfrentada con mecanismos propios del sistema. Introducir correctivos, desde luego, es absolutamente necesario. Las medidas para transitar hacia un nuevo sistema económico deben concebirse dentro de un marco más humano y social, es absolutamente cierto; lo que no significa violentar las libertades y los derechos humanos, ni las reglas mínimas de convivencia democrática.

Los revolucionarios bolivarianos tratan ahora de aprovecharse de una crisis financiera internacional que tiene características muy propias, para justificar las disparatadas políticas nacionales que intentan imponer. Nada más impropio ya que no existe relación alguna entre las soluciones planteadas a esta crisis financiera, con la participación del estado, los gobiernos del norte; y las políticas bolivarianas caracterizadas por su imposición, su forma inconsulta, su arbitrariedad, su contrariedad con los principios fundamentales de convivencia democrática.

El chavismo y su dirigencia, el Presidente Hugo Chávez, en primer lugar, tratan de sacar provecho, descaradamente, de la situación actual. Piensan los denominados “revolucionarios” que el mundo debe ahora marchar por el sendero socialista del siglo XXI. Las medidas adoptadas por los gobiernos de los países occidentales, según ellos, se adaptan al “pensamiento” revolucionario bolivariano.

Pero todos estamos muy claros. Existen enormes diferencias entre las políticas de los países desarrollados y los políticas de los países en desarrollo que como China, India, Irán, Brasil, han adoptado claras posiciones al respecto, siempre muy distintas a las que plantean los disparatados bolivarianos. La inyección de 700 millones de dólares al sistema financiero, por parte del gobierno de Bush, y las políticas de expropiación, intimidación, de los bolivarianos son planteamientos muy disímiles, las motivaciones son diversas y las formas, más aún.

El régimen bolivariano busca empobrecer a los venezolanos, para apoderarse del soberano a través de las dádivas que les da, sin embargo, éstas no serán más posibles por la crisis que les afecta ahora, con la baja del petróleo esperada, por la misma situación financiera internacional. Hace algunos días apenas Hugo Chávez y sus portavoces en el país decían que la crisis no les afectaba, que Venezuela era invulnerable y que la economía crecía. Otro error. Se equivocaron de nuevo. La crisis les afecta ahora más que nunca, por la interdependencia presente; hoy están disminuidos para aplicar las “recetas” bolivarianas. Seguirán las consecuencias en los pobres o marginales Comandantes que le rodean, Nicaragua, Bolivia y Honduras, especialmente. El coraje Ningún país europeo, asiático, ni los Estados Unidos piensan en aplicar el modelo bolivariano o socialista del siglo XXI. Las características de este son claras y contradicen cualquier pensamiento occidental. Imposición, desprecio por la propiedad privada, despilfarro. Aplicar las políticas cubanas de los últimos 50 años en el mundo, ahora intentadas por el régimen bolivariano, seria retroceder al siglo XIX. Los que conocen la isla y su miseria integral saben que ese disparate ideológico, y sus planteamientos económicos, simplemente han sido mortales para un pueblo que lucha hoy por sobrevivir.

Desde luego, no estamos defendiendo en absoluto el sistema implantado hoy en crisis que se basan en la especulación y la desigualdad. Una fórmula intermedia hay que encontrar pero jamás a través de proyectos autoritarios que intentan imponer políticas y formas de gobernar contrarias a la dignidad. Dejemos al mundo seguir su rumbo, con los correctivos necesarios, pero siempre con base consensual, jamás impuesta, lo que plantean los neosocialistas fracasados del siglo XXI.

Lo que sí es cierto, para concluir – y que no lo pueden esconder, aunque recurran a la burla y al engaño – es que la crisis financiera internacional está terminando con el proyecto bolivariano, un disparate que sólo se podía mantener con el excesivo precio del petróleo.

Fundado hace 28 años, Analitica.com es el primer medio digital creado en Venezuela. Tu aporte voluntario es fundamental para que continuemos creciendo e informando. ¡Contamos contigo!
Contribuir

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Te puede interesar
Cerrar
Botón volver arriba