Mientras la oposición carezca de propuestas hay que ir a votar

¿Votar o no votar? Por un lado creo que de manera general el CNE ha
cumplido con la mayoría de las solicitudes de la oposición. Aunque
ciertamente hay una que para mi es clave y al parece no ha cumplido: la
posibilidad de auditar el software de las maquinas de votación que
evidentemente es un prerrequisito para el juego limpio electoral.

Pero confieso que las declaraciones de renuncia a participar de AD y
COPEI no me gustaron para nada. Porque las realizaron sin consultar al
resto de los sectores de la oposición que había logrado en las últimas
semanas cierto consenso, y también porque tuvieron como centro lo que
dijo Jorge Rodríguez el lunes. Si tu a priori ya consideras hace rato al
CNE parcializado poco debería importarte lo que este diga más si lo que
haga. Por eso darle relevancia a lo dicho por Rodríguez a mi en lo
personal me crea suspicacias. Me preocupa aún la falta de propuesta
política, de temas. No ir a las elecciones ¿Pero luego qué?

Confieso también que mis descreímientos en AD y COPEI me hizo pensar en
un primer momento que su no participación era la mejor forma de matar
dos pájaros de un tiro: la oposición participaría finalmente en un
proceso electoral sin dos partidos que aunque con importante votación se
han convertido en un lastre en el imaginario de los votantes. También me
pregunto ahora si la oposición no se habrá convertido en rehén de los
medios y confunde la imágen con la realidad, lo que se dice en foros en
internet, los mensajes que se envían por teléfono a los programas de
televisión con la que sea la verdadera posición de la gente.

Otra cosa que me ha llamado la atención es la no declaración con
respecto al tema del software de las captahuellas por parte de algún
obervador electoral nacional o internacional. No sé si es que no pueden
hacerlo hasta que termine el proceso. Pero lo cierto es que a mi me
dejaría más tranquilo escuchar de un observador internacional o nacional
que efectivamente se descubrió un programa en las máquinas que puede
permitir el descubrimiento de la identidad del que va a votar al guardar
la secuencia. Y es que no se si a otros les pase pero bastantes cantos de
sirena se escucharon en el referendum revocatorio y nadie, ni Sumáte, ni
Tulio Alvárez, ni matemático alguno lograron demostrar sin duda alguna
que hubo fraude en la elección misma más allá de la serie de acciones
poco transparentes a lo largo del proceso electoral. Así las cosas
necesito un poco más de certidumbre. Si está ese programa en el software
de las captahuellas ¿en que consiste? ¿en que lenguaje está escrito?
cuales y de dónde eran los observadores internacionales que se supone
estaban presentes al momento del descubrimiento ¿Soy el único al que le
incomoda la falta de información al respecto?

Por supuesto que a mi también me ha incomodado sobremanera la tendencia
de los voceros oficialistas y del CNE a negar la posibilidad de que sus
equipos sean inseguros. Cualquiera que sabe aunque sea un poco de
informática o siquiera de cultura informática sabe que decir eso es una
estupidez. Toda máquina es insegura hasta que se demuestre lo contrario.

Solo hace falta ingenio.

Por eso yo me sigo inclinando a votar aunque pueda parecer una actitud
un poco ghandiana. Mi voto en lo personal lo sigo pensando más como una
apuesta a la pluralidad del parlamento, aunque dificultada por las
morochas, que por obtener un número determinado de votos. Si se trata de
privacidad el gobierno ya sabe via el software Maisanta las tendencias
de votación de numerosos venezolanos. Basta con cruzar los datos de las
diversas recoleciones de firmas, con los de las misiones, con los de la
Diex y quien sabe conque otra base de datos. Así de fácil. En el mundo
digital la seguridad siempre tiene fecha de vencimiento. Así que yo hasta
que no tenga propuestas políticas de la oposición seguiré votando ¿ir a
la iglesia el domingo? Lo siento, no creo en Dios.