¿Un día como hoy marcará la pauta?
Desde el anuncio del Consejo Nacional Electoral (CNE), sobre cómo serán las condiciones para la recolección de firmas, que den paso al referendo revocatorio presidencial, la oposición venezolana piensa cada uno de los próximos pasos a dar para que se garantice el ejercicio de los derechos políticos y se logre una participación masiva que dé a conocer al mundo la falta de popularidad del presidente Nicolás Maduro.
Más de cuatro días de debate y la encerrona de los 18 partidos políticos, que conforman la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), darán pie o no a la salida pacífica y constitucional que tanto piden los venezolanos.
Es un secreto a voces que la Unidad está dividida y que es normal cuando se trabaja en un ambiente con carácter democrático disentir y pensar distinto, pues es parte de un derecho fundamental. Sin embargo, eso no significa que la coalición política no pueda llegar a un punto medio entre las diversas visiones, entre las cuales destacan las ganas que tienen unos de tomar la calle hasta dar fin al régimen; otro grupo quiere pelear las condiciones con el CNE aún en contra del tiempo y también están quienes piden seguir el tortuoso camino a pesar de las trabas para lograr 3.893.638 firmas que den paso al proceso revocatorio.
Todos están claros en que por sí solos no pueden lograr la unidad ni mover masas. Por eso es vital el concilio y punto de encuentro.
La esperanza de un país no está puesta en los poderes Electoral y Judicial, mucho menos en el Moral. Las fuerzas del descontento popular están centradas en la dirigencia de oposición, con todas y sus diferencias.
Tienen una gran presión y responsabilidad, la de no fallar para que Venezuela pueda salir de la crisis política y social y se encamine hacia la reconstrucción.
Por eso, las pautas dictadas este lunes marcarán un camino crucial en el futuro cercano del país.
