Venezolanos con Inteligencia estúpida ¡Se acaba el pan…!

Luis José Uzcátegui

Hay un cuento nórdico que describe un pueblo y una época cuando algunos habitantes empezaron a desarrollar la inteligencia estúpida. Y como era de esperar a quien más infestó fue a políticos, militares y a algunos “intelectuales”. La proliferación de esta particular función de la corteza prefrontal desencadenó grandes tragedias culturales, sociales y morales. La mentira se convirtió en ley, se destrozó la economía, se fomentó el hambre, se amparó el homicidio, se marcó la gente como animales, la corrupción y el tráfico de droga se convirtió en actividad ética y se cambió el nombre del pueblo por “Región de la estupidez”.

Todos hablaban un lenguaje similar y compartían códigos ideáticos y emocionales y se dio un fenómeno psicológico muy raro, cada uno veía en el otro su propia cara, la cual, en realidad, nunca se habían logrado ver. La razón un tsunami de cosas muy feas bullían de sus consciencias y éstas se proyectaban en sus caras y sin darse cuentan vivían aterrorizados con sus propios egos.

Referencias
Son muchos los trabajos sobre inteligencia estúpida, están los de Byrne y Whiten (1988) famosos antropólogos, quienes describen lo que denominan la “Inteligencia Maquiavélica”, esa tendencia a la falsificación y mentir típico de los estúpidos. Estos tienen una forma nefasta de resolver problemas y tomar decisiones lo cual está condicionado por los genes heredados del hermano evolutivo más cercano el Pan troglodytes (chimpancé)

Desde la tierra del “Default selectivo”, pero en el año 1935 Borges, en un ejercicio genial de prosa narrativa llamo la atención sobre la “respetabilidad con la cual se reviste el estúpido”, y en “El atroz redentor Lazarus Morrel” contenido en la Historia universal de la infamia, describe la “peculiar majestad que tienen los canallas encanecidos, los criminales, venturosos e impunes”.

Robert Musil es un escritor austriaco que públicó en 1930 una novela titulada “El hombre sin atributos”, y alerta: “Si la estupidez no tuviera algún parecido que le permitiese pasar por talento, progreso, esperanza y perfeccionamiento, nadie querría ser estúpido”.

Y todavía más preciso son los estudios de sociología cognitiva que demuestran que debido a los “sesgos del pensamiento” la estupidez, trasgresión y mediocridad es percibida por la sociedad como rasgos personales de seguridad y respeto.

Tal vez fue lo que hizo avizorar a Imnanuel Kant, en el “Ensayo sobre enfermedades de la cabeza”, que la estupidez prolifera cada día más porque es: “una de esas dolencias que no suprime la sociedad civil libre y tampoco no se ocupan los servicios sanitarios”.

Propiedades
Cuenta la historia que en este pueblo dominando por gobernantes, políticos, militares y… estúpidos los días pasaban y nada sucedía hasta que las fuerzas demoniacas que contienen este tipo de inteligencia se soltaron y explotó el gran caos.

La inteligencia estúpida, como todo tipo de inteligencia, tiene varias propiedades:

1. Se contagia.

2. Hace que el individuo se ubique en ambientes trasgresores donde no se respetan las normas.

3. La práctica de esta inteligencia siempre va a generar daño social y es la explicación de su gran malignidad. Siendo tal que en algún momento también toca severamente la vida personal del estúpido: les prohíben que entre a otros países o por presión social le hacen renunciar a sus sueños “gafos” como seguir siendo jefezuelos de pacotilla. Y el mal se ha generalizado tanto que otros sin realmente tener inteligencia estúpida se convierten en estúpidos autómatas y entonces esperan que los saquen a patadas de los diarios y televisoras, que los utilicen para escalar posiciones los corruptos e inclusive los llevan a la desgracia existencial sin darse cuenta.

Predicción de Holberg
Ludvig Holberg nació en el año 1684 y murió en el año 1754, fue un dramaturgo, historiador y ensayista danés, considerado padre de la literatura danesa y noruega, y plasmo en su cuento nórdico una tenebrosa profecía.

Decía Holberg, que es muy preocupante el crecimiento diario de los estúpidos, y que es de temer que a estos se les podría meter en la cabeza fundar la quinta monarquía. Y en honor a la visión de este danés, las cosas en Venezuela vienen andando por este camino, a unos cuantos se les metió en la cabeza una revolución que nunca ha existido y en convertir en indefinida la posibilidad de estar montados en el “coroto”. Y como la estupidez se contagia trasmuto a varios líderes de oposición, analistas, columnistas y entonces fue cuando llegó el momento que el pan no empezó a alcanzar para todos.

Holberg dice que una vez que crecen y crecen en número, los estúpidos tratan de ponerse de acuerdo, se dan cuenta que si no negocian algo puede pasar, y como no pueden ponerse de acuerdo, efectivamente se cumple la predicción. De algún lugar sale un bufón, no se sabe si de la misma corte o de la corte vecina, en traje de loco, cabalgando a través de todo el país y le grita a los practicantes de la inteligencia estúpida: “Señores, sed aplicados, aprended algo, que, cuando nosotros seamos demasiados, no podremos ya tener pan para todos”. ¡Y el pan en Venezuela cada día es más escaso…!