Francisco Márquez en la OEA: En Venezuela no hay ni independencia de Poderes Públicos
El activista de Voluntad Popular en exilio forzoso, Francisco Marquez Lara, acudió a la sesión de la Organización de Estados Americanos (OEA) en la que investigan los crímenes de lesa humanidad cometidos por el régimen de Nicolás Maduro.
En la intervención, rememoró su experiencia como ex preso político y víctima de violaciones a los Derechos Humanos (DDHH), y denunció que en Venezuela no hay justicia ni independencia de Poderes Públicos.
“A mí nadie me lo contó, yo lo viví. El año pasado fui detenido en el estado Cojedes, sin posibilidad de llamar a mis abogados y sin ni siquiera informarme las razones por las que me aprehendieron. Fui preso político. Estuve amenazado por no querer responder el interrogatorio ilegal del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin). También vi y escuché cómo golpeaban a un hombre durante 30 minutos. Los venezolanos son apresados en celdas putrefactas, con zancudos, limitaciones de comida y de visitas. A mí, durante mi encarcelamiento, hasta me dio dengue“.
El joven abogado explicó el secuestro que mantienen los funcionarios de seguridad del Estado y la complicidad de los jueces del Tribunal Supremo de Justicia, el cual sería el organismo encargado de impartir justicia en el país, con las violaciones de los DDHH. “Cuando me detuvieron, yo escuché que Nicolás Maduro dijo: ahí detuvieron a dos terroristas y la gobernadora del estado Cojedes decir lo mismo, entonces yo me pregunté ¿Qué juez me va a liberar?”.
Entre otras cosas, responsabilizó a los comisarios del Sebin, Carlos Calderón y Ronny González, por torturar física y psicológicamente a los reclusos. Además, dijo que recibió constantes amenaza por parte de emisarios régimen. Asimismo, exhortó a la OEA para que solucione la crisis que vive la nación suramericana y cesen de una vez los crímenes de lesa humanidad contra el pueblo venezolano.
“Calderón y González no solo dan las órdenes, sino que participan activamente en las torturas. Cuando salí de la cárcel, el director de ésta me dijo: asegúrate de hablar muy mal de mí, porque así me va a ir mejor con los de arriba. Y hace poco me dijeron que debía guardar silencio y no seguir con las denuncias que realizaba en organismos internacionales porque perjudicaba a otros presos políticos en Venezuela”.
