Sabrina Salvador: Ahora soy “la mamá de la protagonista”
La sonrisa de Micaela ha venido a redimensionar su mundo. Desde agosto de 2015 el rol principal de la actriz, modelo, presentadora y locutora Sabrina Salvador, es el de mamá primeriza.
Casada desde 2013 con Miguel Ángel González, mejor conocido como «El Enano«, guitarrista del grupo de rock Caramelos de Cianuro, la espigada y polifacética comunicadora se encuentra por el momento dedicada al cuidado y crianza de la que ahora es protagonista de su mundo.
“Mi hija despertó un amor inmenso en mí y una entrega total. Todo cambió con la maternidad. Ya no piensas en ti, sino piensas en tu hijo primero. Sé que este tiempo con ella es insustituible y yo lo estoy disfrutando al máximo”. Así responde la artista al hablar de la pausa que ha puesto en su carrera de actriz a raíz de la maternidad.
Pero si alguien puede darse el lujo, es ella. Y es que Sabrina ha hecho de todo: como animadora, la vimos glamorosa a través de la pantalla de Sony Entertainment Television; pero también rodeada de sudor y barro, aventurándose a los más variados paisajes con el programa “Fun Race 4×4” transmitido por Globovisión.
De allí saltó a la actuación, que comenzó en teatro infantil y pasó con buen pie a la televisión con la protagonización en 2012 de la telenovela «Natalia del Mar», a la que siguió la participación en los dramáticos internacionales «Las Bandidas» (2013) y «Nora» (2014). Por si fuera poco, también ha transitado con éxito por la radio, el modelaje y el flamenco, junto a la tropa de Siudy Garrido.
La única ventanita mediática que conserva Sabrina son unos micros radiales titulados “Si Hay Plan”, que graba una vez a la semana para compartir con los oyentes de Líder 94.9 Fm, opciones para descubrir, disfrutar y amar lo bueno y amable de la ciudad.
“Afortunadamente, estoy en un momento en el que pude ponerle ‘stop’ al resto de las cosas para dedicarme 100% a Micaela… Yo no sé si esto le pasa a todas las madres, pero puedo decir que lo he dejado todo a un lado por ella… y soy feliz”, afirma con convicción la animadora.
«Micaela del Mar»
A sus 35 años, la actriz interpreta sin remordimientos el que considera su mejor papel: “mamá de la protagonista”. Con emoción de primeriza, Sabrina describe a su hija como “una bebé muy feliz”; cuenta que Micaela se pasa el día riendo, se da fácilmente con todo el mundo y no suele dar mayores problemas. Las múltiples imágenes que la animadora ha compartido en su Instagram, dan fe de ello.
Con un padre rockero y una madre entrenada desde los tres años y medio en el mundo del flamenco, algo de apreciación musical debió haber sacado la pequeña. Sabrina lo confirma sin dudar: “¡Le encanta! Su papá le pone siempre música, lo que sea que esté escuchando en ese momento, y ella siempre lo disfruta y sonríe”.
A pesar de su “amplio gusto melódico”, la pequeña también tiene su disco favorito: “Asier (Cazalis), que es su padrino, le regaló ‘La Sinfonía de Micaela’, un disco personalizado en donde todas las canciones mencionan el nombre de ella. ¡No sabes! Se muere de la risa cada vez que lo pongo”, dice la locutora.
Otro placer es el agua. “La primera vez que la metimos en la piscina, pegaba unos gritos de emoción que !no eran normales!”, relata Sabrina. Entonces tenía dos meses, pero hoy en día ya es una experta, pues ha probado la playa, el río y asiste a natación una vez a la semana.
A sus nueve meses, Micaela ya ha viajado dentro del país con sus padres, se bañó en las heladas aguas de la Gran Sabana, asistió a su primer concierto de «Caramelos de Cianuro» y es la estrella central de una cuenta de Instagram privada en donde su madre va dejando constancia de su crecimiento, cual si fuera un diario, para deleite de sus abuelas, familiares y amigos cercanos.
Una Venezuela para Micaela
Sabrina nació en Puerto La Cruz, modeló en Los Roques, se casó en Margarita, se bañó en el Aponwao y recorrió los sitios más recónditos de Venezuela “rustiqueando” para la Tv. Todas estas experiencias le hicieron amar aún más a Venezuela, por eso, a pesar de las dificultades, mira con esperanza la tierra que le ha dado todas las oportunidades.
“Tenemos un país espectacular. Un país que definitivamente hay que recuperar. No sé si algún día me toque salir, sea por razones de trabajo o cualquier otra, pero en realidad no lo anhelo. Quisiera quedarme aquí, en mi país, porque sé que lo podemos sacar adelante. Va a costar mucho trabajo, pero estoy convencida de que podemos lograr una Venezuela libre y próspera”, afirma la artista, con todo el ánimo de quien recuerda montones de buenos momentos vividos en esta suelo.
En el mismo tono optimista, responde su desiderata al preguntársele cómo es la Venezuela que sueña para Micaela: “Quiero verla con un gobierno que funcione. Quiero un país lleno de mis amigos de vuelta, donde puedan crecer juntos todos nuestros hijos, que luego puedan ser universitarios y dirigir este país hacia el progreso. Quiero una Venezuela en donde tenga oportunidades y pueda ser feliz junto a la gente que ama. Eso es lo que sueño para ella”.
