Taller Experimental de Teatro (TET): El rey se muere

Escrita a finales de los años sesenta por el más significativo de los
representantes del teatro del absurdo, Eugéne Ionesco, El rey se muere
relata los diversos estados de ánimo que experimenta un monarca ante su
inminente fallecimiento.

La historia se desarrolla en el salón central del palacio de Berenguer,
escenario de una ceremonia donde el rey –un tanto decaído– se dispone a escuchar
el resultado de una evaluación médica. Le acompañan sus seres más queridos: la
reina Margarita, la reina María, la enfermera y los guardias de la corte.

A propósito de El rey se muere, publicada en 1962, Ionesco expresó:
"El punto de partida para escribir esta pieza fue muy simple, muy claro: la
angustia, el tener miedo. Acababa de pasar por una enfermedad. La enfermedad
determinó el que haya escrito esta pieza. Hay algo además, me dije que se podía
aprender a morir, que yo podía aprender a morir, que se podía también ayudar a
los otros. Eso me parece ser la cosa más esencial que podríamos hacer, puesto
que somos moribundos, que no aceptamos morir. Esta pieza es un ensayo de
aprendizaje de la muerte…".

En esta obra, los comentarios descabellados que se suceden una vez revelado
el diagnóstico médico, hacen pensar que todo lo que se dice no se refiere en
realidad a lo que fueron el rey y su reino. Tan contradictorio es el discurso
que se desarrolla, que el propio monarca piensa que sus allegados le están
jugando una broma, y se resiste, colérico, a participar en ella. Sin embargo, la
muerte observa, comenta y, como un reloj, va marcando los minutos de existencia
que le quedan. Es así como el rey llega gradualmente a una reflexión sobre la
vida y la muerte.

Este montaje es una pieza teatral atemporal y necesita de un ritmo de
escenificación muy preciso. Forma parte de un trabajo de investigación del TET
sobre el teatro del absurdo, que comenzó con la representación de la obra
Jacobo y la sumisión, dirigida por Francisco Salazar, entre los años 1984 y
1985; y La lección, llevada a escena en 2000, bajo la dirección de
Guillermo Díaz Yuma.

Autor Eugene Ionesco
Compañía Centro de Creación Artística TET
Intérpretes Carlos Sánchez Torrealba, Haydée Faverolla, María Fernanda
Ferro, Alma Blanco, Ludwig Pineda, Jesús Sosa, Arnaldo Mendoza
Música Miguel Noya
Vestuario Roberto Spoladore
Escenografía Fernando Calzadilla
Dirección General Elizabeth Albahaca

Eugéne Ionesco (Slatina, Rumania, 26/11/1909, París, 28/031994). Considerado
uno de los escritores más emblemáticos del siglo XX, los estudiosos del trabajo
de este autor señalan que el origen de sus textos está estrechamente ligado a
sus tormentos existenciales, los cuales desembocaron en sus obras teatrales:
La cantante calva, El rinoceronte, La lección, Jacobo o la sumisión,
Escena para cuatro personajes, Los saludos, La ira,
entre otras. Jacques Lemarchand asegura, "…el teatrode Ionesco es seguramente
el más extraño y espontáneo que nos ha revelado nuestra postguerra".

Actriz formada en el Teatro Laboratorio de Grotowsky (Polonia), Elizabeth
Albahaca es una intensa colaboradora del TET. Actualmente ejerce la docencia en
las universidades de Quebec y Montreal. Formó parte del Teatro Universitario de
Venezuela, dirigido por Nicolás Curiel, y ha participado en diversos montajes
realizados en Italia. Junto al TET ha participado en obras como Ferdydurke,
El proceso, Demonios, Señorita Julia y Esperando a Godot, entre
otras.

El Centro de Creación Artística TET es una de las
agrupaciones más relevantes del país, no sólo por su incesante actividad durante
sus casi tres décadas de existencia, sino por la tarea de investigación y
experimentación que llevan a cabo en cada uno de sus montajes. Su labor ha
trascendido el escenario local con participaciones en diversos encuentro
teatrales del mundo y ha sido reconocida con el Premio María Teresa Castillo
(1997) y el Premio Fama (2000). El Premio Municipal 2001 como mejor director se
lo adjudicó Elizabeth Albahaca por este montaje. El rey se muere ha sido
catalogada por la crítica durante el 2001 como la mejor obra, dirección,
iluminación, escenografía y actor principal: Carlos Sánchez Torrealba.

"Un espectáculo denso en ritmo, poseedor de una sobria plasticidad estética,
poderosamente magnético en la respuesta histriónica donde destacan Carlos
Sánchez Torrealba, Ludwing Pineda y María Fernando Ferro por su decantado
desempeño compositivo y fuerza dramática. Con el regio pulso musical creado por
Miguel Noya, la profesional factura del vestuario de Roberto Spoladore y el
aporte escenográfico de Fernando Calzadilla, inciden a fin de que El rey se
muere sea una propuesta que reta tanto el imaginario como las convicciones
de todo espectador".
Carlos Herrera. Diario El Globo. Febrero 2001

"Y quien crea que nada de lo dicho es cierto, puede averiguarlo en el Teatro
Luis Peraza, donde la oficiante de la ceremonia, Elizabeth Albahaca, le pondrá
en contacto con los calificados actores del Taller Experimental de Teatro (TET),
integrantes de la desmoralizada corte del Rey Berenguer, quien, a pesar de su
antiguo esplendor, en el momento de su muerte tiene que calarse la gracia e
irreverencia de su intérprete, el muy buen actor Carlos Sánchez Torrealba,
quizás para que los siglos futuros sepan que "polvo será, mas polvo enamorado"
de sí mismo. De esta forma nos relata Eugene Ionesco la magnitud del absurdo que
estamos viviendo todos los días".
Lulú Giménez Saldivia. Tal Cual. Abril 2001