Fabricas a punto de cierre
Ahora se nos fue al norte del sur. Después de unos días en Bolivia, surca los aires para hacer domingo en Caracas, celebrando a distancia no se qué revolución nicaragüense. Atornilla sus piezas, pues la carreta ya soltó una rueda con Zelaya. Juega con su incompetencia, haciendo espalda a sus verdaderos problemas y antepone lo urgente a lo importante, dejando a nuestra patria en manos de nadie. Ayer se le ocurrió poner en revisión las relaciones con Colombia. Comienza un nuevo show. Aquí se fabrica un show cuando se requiere.
Chávez busca oxigeno. La bombona que lo mantenía respirando parece estar llegando a su fin. Sigue recibiendo mentiras desde sus fábricas de engaños y los artistas de la estadística, le enseñan nuevos cartoncitos, llenos de mágicas curvas para esconder una triste realidad. Le dicen que mejoramos la siembra, pero que los especuladores y los contrabandistas se lo llevaron a Colombia. En este año seco, argumentan un retraso por las lluvias en la zafra de la caña, que nos dejó sin azúcar, pero que esta semana estará resuelto. El café, que no sembraron, ahora no existe pues se lo llevan a Colombia. Fabrican excusas cargadas de imaginación El desempleo no aumenta, es sólo una percepción nuestra y las estadísticas de muertos de fin de semana, se ocultan de una manera muy inteligente: Los muertos del viernes se trabajan rápido para que no se reflejen el sábado y los del domingo se demoran para que se reflejen el lunes. En la morgue les indican a los deudos un horario de retirada de cuerpos, para que no hagan bulto en la puerta. Fabrican estadísticas a su conveniencia
Una juez, forzada a firmar una prohibición de salida del país, no lo hace, pero le quitan las boletas y las emiten sin firma. Para cuando la juez hace publico el caso, la remueven del puesto y el nuevo juez apenas aterrizado en la silla, emite una orden de nulidad de la prohibición anterior –que no llegó a existir- y raudamente firma una nueva para sanear el procedimiento. Fabrican justicia a su medida. La que requieren para mantener a raya a cualquier voz disidente y para producir miedo en este pueblo y sus lideres. Eso sí, son un poco lentos para la justicia de los suyos, de los delincuentes y de los corruptos.
Corren sin freno alguno para aprobar las leyes de educación y la electoral, antes de las vacaciones de Agosto, no paran en su carrera pues la ley electoral busca amortiguar el impacto de los votos en su contra en las elecciones del año que viene. Esta perniciosa ley, descarada en su concepto, cambiará por completo el esquema electoral, para lograr un acomodo de su preocupante mercado electoral. Fabrican leyes a su antojo.
Lo único que no fabrican, pues no saben hacerlo, es bienestar, seguridad, progreso y paz. Son tan sólo cuatro palabras, fáciles de pronunciar, pero muy difíciles de lograr. En ese departamento están fallos, muy fallos y es precisamente por esas cuatro cosas que este pueblo los juzgará el próximo año –si no decide hacerlo antes- y por las malas. Esa fábrica de engaños, leyes, estadísticas y excusas ya no da más y saben algo, esas son las únicas fábricas que no pueden expropiar para hacerlas trabajar a su favor. Las de ellos están a punto de cierre. Preparan maletas.