La libertad

Uno como periodista y mujer de medios recuerda…(Como olvidarlo?)
aquellos «bretes «cuando trabajaba la información para los distintos
medios y las luchas que los periodistas compartíamos en esas causas
primarias de la Democracia. Allí estábamos todos. El criterio de la
libertad no se confundía en interpretaciones personales. La libertad
significaba para todos tener y defender ideas , crear sin
impedimentos, querer a quien uno quisiera, apoyar lo que uno
consideraba justo, y uno le ponía el «hombro» a aquellos que lo
necesitaban y las causas compartidas se llevaban tiempo y recursos de
quienes podíamos ayudar mas o igual, Ser periodista era respetar ideas
y compañeros. Y no es que uno no conociera debilidades o carencias,
claro que si. Pero es como la vida misma. Hay de todo. Y sigue siendo
el único camino transitarla de la mano de los principios. Hoy hasta
eso se ha distorsionado. Yo veo compañeros de antes consentir los
atropellos, avalar los desmanes, insultar compañeros, apoyar lo que
antes repudiábamos, y ya no me sorprendo. Pero duele. Ver a una
DEsirée Santos Amaral a la que conocí en momentos de lucha por valores
que hoy son pisoteados en aras de objetivos difíciles de entender en
esa libertad que nos unía, escucharla hablar como hace de los
estudiantes, de esa juventud que es una reserva que todos respetamos,
es algo que molesta los viejos sentimientos , que lo hace a uno aunque
sea por instantes, dudar de muchas cosas. Hay explicaciones obvias que
deberían fortalecerlo a uno. Hoy está el poder en manos de quienes
ayer recibían. Ayer no se tenía esa prepotencia para acusar y
condenar, ahora se pueden perder muchas que nunca se tuvieron. Es lo
único que uno entiende. Después de conocer a un Eleazar Díaz Rángel
de toda la vida, de tenerlo en mi casa con viejos luchadores
organizando una resistencia democrática a lo que se nos veía venir, y
verlo ahora , y leerlo, y escucharlo, es esa otra Venezuela que uno no
quisiera conocer. Con todo eso nos reconcilian los jóvenes que una
vez fuimos todos y que hoy están en la calle como una vez estuvimos
otros haciendo patria, reconquistando otra vez los espacios vacíos de
los que eligieron criterios distintos sobre los mismos valores que
ayer defendimos. Estos muchachos tienen un frente implacable y
ciego que no puede, no quiere, no entiende, no quiere ver la
Venezuela que hoy somos. Como no lo quieren ver Chávez ni Maduro ni
Varela ni Lara. Encadenar los medios por tapar la pantalla del único
libre, Globovisión, porque enseñaba las calles vacías ante un Chávez
grosero y bufón, es la desesperación total. Pero también la cachetada
en la cara para aquellos periodistas que dejaron atrás el sentido de
la lealtad a los que todavía no hemos confundido el valor de los
principios y la ética. No lo quieren ver…ni siquiera porque la hermana
de Isaías Rodríguez se haya decidido a marchar con los estudiantes. Y
es que hoy los chavistas tienen que preguntarse…..» se habrán ido los
muchachos a marchar con los estudiantes «vendidos» al imperio»….?
Porque los estudiantes están sacudiendo la conciencia del País! Y en
su pureza y coraje, están enterrando la deslealtad y los intereses
que nada tienen que ver con la Venezuela que nos merecemos!