La espoleta

Todo sistema político necesita un contrario, al no tenerlo se lo inventa; ya
que esta simetría es la que le permite, precisamente, la existencia de un
gobierno sano e equilibrado, con patrones de luchas unidireccionales; de lo
contrario empieza un juego interno con fuerte predisposición al canibalismo,
desarrollando una anarquía, donde cada punto de vista se basa en la misma
ideología pero con sus distintas tendencias, contraponiéndose y generando
una desesperanza al pueblo en forma creciente, sobretodo ante sus
dirigentes.

Generalmente esta corrosión interna termina desfigurando las propias
banderas del sistema, que se transforman inequívocamente en la mortaja de
sus líderes, devorados estos, generalmente, por aquellos que los miraban con
los mas tiernos ojos, todo por no percatarse que para perdurar en el tiempo
y consolidar un proyecto se debe tener un contrario, tal fue así que hasta
la iglesia católica tuvo que inventar un diablo.

Kennedy satanizó innecesariamente a Fidel Castro, al que no eliminó, menos
erradicar aquello que se erigía como lo contrario, ya que Castro para la
política de Kennedy justificaba intrínsicamente el sistema imperialista
norteamericano, sin mayores riesgo, como pensó en su momento el
Departamento de Estado en tener una mascota que ladra mucho pero jamás
mordería al amo.

Hoy algo ha cambiado, ya no somos los sibaritas de la época de Kennedy, ni
el gobierno de Bush posee la misma compactación moral; Castro ha demostrado
que el valor ideológico es tan fuerte como el valor moral, más cuando el
capitalismo se ha basado en la inmoralidad, haciendo del fracaso y la
desgracia de muchos, la bendición y éxito de muy pocos.

Chávez sin duda alguna esta consciente de esta realidad, más cuando la
oposición en Venezuela se encuentra autoexcluida, sin norte, sin objetivos,
sin ideología, sin fuerza, ni moral. Para Chávez es más fácil atacar a Bush
que al cáncer que posee el proyecto y que ya empieza a corroer en una forma
preocupante en las regiones, como son algunos dirigentes del PPT, siendo el
partido con menos votos pero con mayor poder en el gobierno.

El PPT es el único partido que vive y viven a Chávez y a la vez, futuro
comensal de cualquier tendencia que ostente el poder, y será la espoleta de
una explosión interna del proceso de no corregirse su indisciplina y
ambiciones. Lo más triste es que la fuerza del PPT es gracias al MVR, que no
ha sabido defender su verdadera posición histórica y poder.