Vigoroso frente externo contra decisión de no aplazar 2da vuelta

A pesar de la formal subestimación que hace el oficialismo de las consecuencias por su decisión de llevar adelante la segunda vuelta mañana domingo, la comunidad internacional reaccionó ayer contra la posición del gobierno peruano, constituyendo un vigoroso y activo frente externo. Las primeras señales de este clima son el anuncio de que el Consejo Permanente de la OEA abordará el «caso peruano» la próxima semana, y las declaraciones del presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, dando cuenta de que su administración se encuentra en consulta con otros gobiernos sobre los pasos a seguir.

Según informó la misma OEA, el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) se reunirá la próxima semana en sesión extraordinaria para analizar el informe que les entregue Eduardo Stein, jefe de su misión electoral en Lima.

El embajador de EEUU ante la OEA, Luis Lauredo, que propuso esa reunión, reiteró que su país «lamenta profundamente la decisión de las autoridades peruanas de llevar adelante las elecciones el próximo domingo 28 de mayo, a pesar de las preocupaciones tan bien documentadas por parte de la misión de observación electoral de la OEA».

Lauredo, al proponer la reunión, reiteró el mensaje de Clinton de que «las elecciones libres y abiertas son el fundamento de una sociedad democrática (…) que todos compartimos como representantes de gobiernos democráticamente electos».

Canadá, Costa Rica y Panamá
Durante la misma sesión en que el embajador de EEUU hizo su propuesta, el representante de Canadá, Peter Boehm, expresó también «la profunda preocupación por la decisión del secretario general de retirar los observadores electorales de la OEA en Perú».

El embajador canadiense también señaló que su país estaba de acuerdo en que el Consejo tratase el asunto.

Por su parte, el embajador de Costa Rica ante la OEA, Hernán Castro, dio su apoyo a la solicitud estadounidense, al tiempo que lamentó la situación de Perú, mientras que el representante alterno de Panamá, Max Pérez, dijo que su país también «lamenta el retiro de la misión».

Brasil y Chile
En Brasilia, los ministros de Relaciones Exteriores de Brasil, Luis Felipe Lampreia, y de Chile, Soledad Alvear, expresaron ayer su preocupación por las condiciones de celebración de las elecciones presidenciales peruanas previstas para el domingo, pese a la oposición de la Organización de Estados Americanos (OEA).

En una rueda de prensa conjunta, Lampreia dijo que ha conversado con los observadores de la OEA y con las autoridades y la oposición de Perú porque estamos «preocupados, justamente, en el fortalecimiento de la democracia representativa y en contribuir para que esas elecciones se realicen de forma transparente».

«El respeto a la limpieza electoral es naturalmente esencial», agregó Lampreia, quien recalcó que confía en que «los amigos de Perú, y todo el pueblo peruano, se comporten de manera tal que fortalezcan la democracia peruana».

Soledad Alvear sostuvo, a su vez, que Chile «está observando con gran cuidado lo que ocurre con el proceso electoral» de ese país, también fronterizo con Brasil.

«Hemos manifestado nuestro interés en que se desarrolle (el proceso electoral) de manera tal que refleje la voluntad de los ciudadanos peruanos. En esa perspectiva, estamos esperando lo que ocurra el domingo o la fecha en que se desarrolle el proceso», recalcó Alvear.

Con el pronunciamiento brasileño, se esfuma una de las pocas posibilidades que tenía el gobierno de Fujimori de lograr un respaldo de un país de presencia fuerte en el hemisferio. Por lo expresado por el canciller Lampreia, se presume que han fracasado las gestiones llevadas a cabo por la cancillería peruana en Brasilia.

Argentina
En Buenos Aires, el partido del presidente argentino Fernando de la Rúa, la Unión Cívica Radical (UCR), denunció la «vocación autoritaria» del jefe del Estado peruano, Alberto Fujimori, y rechazó sus «inescrupulosos intentos para perpetuarse en el poder».

En un comunicado firmado por el líder de la UCR, el ex presidente argentino Raúl Alfonsín, los radicales deploraron la decisión del JNE de autorizar la segunda vuelta, pese a la opinión contraria de la OEA y otros organismos.

«No existe ninguna justificación, ni legal ni política, que habilite el comportamiento autoritario del Gobierno de Perú y especialmente de los funcionarios electorales, en violación de las normas más elementales que distinguen al estado de derecho», señaló la declaración.

La nota añade que «la libre expresión del pueblo mediante elecciones limpias y transparentes es la última garantía democrática que tienen los pueblos latinoamericanos para intentar revertir el cuadro general de injusticia social que vive el continente».

Francia
Entre los países del área europea, Francia expresó su preocupación por el mantenimiento de la fecha de la segunda vuelta. «Ante la negativa de las autoridades peruanas a aplazar» la segunda vuelta, prevista para el próximo domingo, la misión de observación de la OEA (Organización de Estados Americanos) decidió retirarse de Perú, recordó el portavoz adjunto del ministerio galo de Exteriores, François Rivasseau.

«La situación creada por esta decisión de las autoridades electorales peruanas suscita una legítima preocupación» de Francia, subrayó el portavoz.

Aznar aliado
La nota discordante la dio el presidente del Gobierno español, José María Aznar, quien calificó de «correcta» la decisión del Jurado Nacional de Elecciones peruano (JNE). La determinación fue tomada «a través de la instancia correspondiente», afirmó Aznar.

La posición se puede explicar no sólo por la postura política derechista del gobierno del Partido Popular, sino también por las intensas relaciones e intereses y relaciones comerciales que mantiene España en el Perú.

http://www.larepublica.com.pe/