2017: La inolvidable temporada de Federer y Nadal
2017 significó para ambos el año del regreso triunfal. El español Rafael Nadal y el suizo Roger Federer finalizaron la temporada en la cima del ranking mundial en el primer y segundo puesto, respectivamente, convirtiéndose en los más longevos en conseguir tal hazaña. Ambos, protagonistas de una de las rivalidades más famosas del tenis y del deporte en general, lograron dejar atrás las lesiones que los mantuvieron alejados de las canchas en 2016 y se alzaron con 13 títulos en total, incluyendo dos Grand Slams por lado, en un año especial que será recordado por todos los fanáticos de este deporte.
Reinventándose a sus 36 años, Federer aceleró su tenis, apostó por acortar los puntos y jugó con la vitalidad de un veinteañero, despejando así las dudas sobre su pronto retiro del mundo profesional. Nadal, de 31 años, volvió con más garra e ímpetu y probó que aún le quedan años de carrera para poner en riesgo los récords de Roger, el máximo ganador de Grand Slams, con 19 trofeos.
Más allá de la magia generada en cada encuentro, los números confirmaron que fueron los mejores de la temporada, demostrándoles a los “Next-Gen”, la nueva generación de tenistas, que deberán aguardar más para poder relevarlos. Además, el bajo rendimiento de los otros dos integrantes del “big four” (los cuatro grandes) —el serbio Novak Djokovic y el escocés Andy Murray— y su posterior alejamiento de las canchas abrió el sendero para que Federer y Nadal llegaran a ocho y diez finales respectivamente.
Ya lo había prometido a finales de 2016. “Voy a volver mucho más fuerte de lo que la gente piensa”, reveló en una entrevista con La Nación. Federer, en su décimo noveno año como jugador profesional, reapareció el 2 de enero en el circuito para tener una de las temporadas más memorables de su carrera.
Seis meses después de dejar las canchas por una lesión en su rodilla y casi cuatro años y medio después de ganar su último torneo grande (Wimbledon 2012), el de Basilea sumó su título de Grand Slam número 18 al derrotar en la final del Abierto de Australia a Nadal 6-4, 3-6, 6-1, 3-6 y 6-3. Tres horas y 40 minutos le tomó vencer en la Rod Laver Arena, seis años desde su último partido con el español en una final de Grand Slam. “El tenis es un deporte duro y no hay empates. Si los hubiera, sería muy feliz de compartirlo contigo, Rafa”, dijo Roger al recibir el trofeo. El encuentro —uno de los más emocionantes entre ambos— fue catalogado por la ATP como el mejor partido de Grand Slam del año.
“Federer vs. Nadal” es uno de los clásicos del tenis moderno. Este 2017 totalizaron 38 encuentros de por vida. El récord favorable aún es para Nadal (23-15), pero en esta temporada el suizo logró hilar cuatro victorias frente a su principal contrincante. Además de Australia, Federer batió a Nadal en los Masters 1000 de Indian Wells, Miami y Shanghai.
Con 35 años y 342 días, tras saltarse la temporada de arcilla, Federer volvió a ganar Wimbledon, sumando así su octavo título en el All England Tennis Club de Londres, convirtiéndose en el jugador más veterano en vencer en el único Grand Slam de césped del circuito.
Aunado a los dos Grand Slams y los tres masters, Federer se llevó dos ATP 500 (Halle y Basilea), para un total de siete títulos en el año, que lo hicieron acreedor de 13 millones de dólares. De por vida ha conquistado 95 títulos, situándose sólo por detrás de Jimmy Connors, quien acumula 109.
Este 2017, el de Basilea alcanzó casi 112 millones de dólares en premios y se convirtió en el tenista y el cuarto atleta mejor pagado de 2017, sólo por detrás del futbolista Lionel Messi, el basquetbolista LeBron James y el futbolista Cristiano Ronaldo, según Forbes. El suizo culminó el año en el segundo puesto del ranking ATP con 9.605 puntos. Tuvo 52 victorias y cinco derrotas.
Nadal, por su parte, némesis histórico de Federer en tierra batida, probó por qué se afirma que es el mejor tenista en esa superficie. Venciendo en la final de Roland Garros a la segunda mejor raqueta de Suiza, Stan Wawrinka, 6-2, 6-3 y 6-1, el ibérico agrandó su leyenda y sumó 10 coronas en el abierto francés, convirtiéndose en el primer tenista en ganar esa cantidad de títulos de un mismo Grand Slam.
“Rafa” también fue victorioso por décima ocasión en el Masters 1000 de Monte Carlo y en el ATP 500 de Barcelona, siendo el primero en sumar tantos títulos en ambos torneos. Nadal además resultó vencedor en Madrid y Beijing. En una temporada de arcilla en la que estuvo intratable, alcanzó 53 títulos sobre tierra batida, la cifra más alta para cualquier jugador.
En el último torneo con la presencia de su tío Toni antes de su retiro, pieza fundamental de su equipo, el de Manacor ganó su tercer US Open derrotando al surafricano Kevin Anderson en la final del torneo. “Lo que me ha pasado este año es algo increíble», destacó Nadal luego de la victoria.
El zurdo oriundo de Mallorca cerró por cuarta vez en su carrera el año como el n° 1 del mundo. Jugó 78 partidos, de los cuales ganó 67, sumando seis títulos a su récord, para un total de 75 de por vida.
Así, con 16 trofeos grandes, Nadal se colocó a sólo tres títulos de Grand Slam de Roger Federer, un récord que el tío Toni espera que su sobrino rompa. «Confío en que Rafa aguante lo suficiente para batir el récord de Federer», dijo en una rueda de prensa en Barcelona tras recibir el premio Segura Viudas 2017 de la Asociación de Periodistas del Tenis por su labor como técnico del líder del ranking.
Pero la rivalidad Nadal-Federer no trasciende las canchas. 2017 fue testigo de su fraternidad en un histórico momento deportivo. La primera edición de la Laver Cup, en Praga, fue el escenario de dos hechos inéditos: la competición permitió ver a ambos aupándose el uno al otro y a los espectadores ser testigos de la unión de Nadal y Federer como pareja de dobles el 23 de septiembre.
“Fedal” —como son llamados por la combinación de sus apellidos—, en representación del equipo europeo, jugó y venció en un partido en el cual ambos celebraron la victoria con euforia y abrazos como dos niños que aman profundamente el tenis. «Fue una sensación que estaba al nivel de los grandes momentos de mi carrera», apuntó Federer después de la victoria de Europa sobre el Resto del Mundo.
«2017 ha sido un año increíble. Quizá, sea mi favorito. Si el 2018 es la mitad de bueno y exitoso que este, entonces estaré feliz», expresó Federer tras recibir el premio a Mejor Deportista Suizo del año y ser nombrado por la BBC como la Personalidad Deportiva extranjera de 2017.
«Si todo va como tiene que ir, creo que voy a estar preparado para regresar otra vez fuerte el año que viene. Llevo tiempo jugando bien al tenis. Sé que será un año exigente, pero tengo la confianza de poder estar preparado», apuntó Nadal por su parte.
2017 fue un año de clases magistrales de tenis y demostraciones de altura deportiva por parte de ambos. Pero 2018 se presenta como un desafío para Rafa y Roger. Con el regreso de Murray y Djokovic, el ascenso de Grigor Dimitrov, Dominic Thiem y David Goffin y el desarrollo de la nueva generación de tenistas, con Alexander Zverev a la cabeza, Federer y Nadal no tendrán fácil la defensa de los títulos que consiguieron en una temporada asombrosa. Mientras, 2018 se perfila como una fecha en la que el mundo continuará disfrutando del juego de dos leyendas que no dejan de sorprender.
