Economía

Sobre las cifras del Instituto Nacional de Estadísticas y su lectura correcta

En días recientes se ha acusado al Instituto Nacional de Estadísticas (INE) de manipular las estadísticas que produce sobre desempleo y pobreza en el país. Es notable cómo tanto analistas contrarios al gobierno, como voceros oficialistas declaran con ligereza sobre las cifras que publica el INE; por una parte, algunos opositores denuncian que el gobierno manipula las cifras, y por la otra, representantes del oficialismo celebran que estamos ante un repunte histórico de la actividad económica y el empleo. Ambos tipos de declaraciones son básicamente incorrectas.

Es estacionalidad, no manipulación de datos

Un analista contrario al gobierno declaraba recientemente que cómo era posible que el desempleo oficial pasara de 10,9% en diciembre de 2004 a 15,5% en enero de 2005. Ese incremento en el desempleo sucede todos los eneros porque en diciembre el ritmo de actividad económica impulsada por el consumo privado es muy superior al promedio del año, y en enero, una serie de trabajos temporales se pierden; esto se llama estacionalidad (la variable tiene un comportamiento regular asociado a la época del año). En los últimos 5 años el incremento promedio del desempleo entre diciembre y enero fue 5,13%, y este año fue 4,6%, menos que el histórico reciente.

Es importante reivindicar la labor de los equipos técnicos que actualmente trabajan en el INE; esta institución cuenta con profesionales de talla internacional con una amplia trayectoria tanto en el INE como en la academia, y que en su gran mayoría no estarían dispuestos a la falta ética que implicaría publicar cifras manipuladas. A pesar de que no tenemos grabadoras o espías para estar seguros de lo que sucede dentro del instituto, sí podemos tener la tranquilidad de que el equipo técnico es confiable profesional y éticamente. De la misma forma como otras organizaciones han perdido la confianza de los observadores y analistas por des-profesionalizar sus estructuras, la confianza en las cifras del INE reside en su equipo técnico actual.

El desempleo cayó en 2004, pero creando pocos puestos de trabajo

El gobierno ha hecho alarde de la importante caída en el desempleo observada desde los meses posteriores al paro de 2002-2003, pero su interpretación de esta caída también es errada. La tasa de desempleo promedio del año 2003 fue 18% mientras que en 2004 fue 15,06%, lo cual sugiere a primera vista que se están creando puestos de trabajo a una tasa acelerada. Sin embargo, una revisión más detenida muestra mejor la realidad. El cuadro 1 muestra varios indicadores del mercado laboral, la población en edad de trabajar (más de 15 años de edad), la población activa (los que deciden buscar trabajo o están trabajando), la población ocupada (que tienen trabajo) y la desempleada (que no tiene); además, se muestra la población inactiva, que son los que tienen edad de trabajar (más de 15 años de edad) pero que no trabajan porque son estudiantes, o porque se ocupan de quehaceres del hogar, o porque están incapacitados para el trabajo o por alguna otra razón no especificada. Se muestra el dato para enero de 2004 y 2005 y el cambio entre esas dos fechas.

(%=Image(7388340,»C»)%)

La tabla muestra que el desempleo cayó de 19,1% a 15,5% entre enero de 2004 y enero de 2005, pero este cambio puede ser engañoso si no se analiza con detenimiento. En este período, la población en edad de trabajar aumentó en 435.060 personas, pero la población ocupada aumentó solo en 255.342 personas al tiempo que la desocupada cayó en 473.408 personas. Esto sucede si un grupo importante de la población activa se retira de la fuerza de trabajo, y buena parte de los que podrían ingresar a la fuerza de trabajo, no lo hacen.

Esto es precisamente lo que ha ocurrido: la población inactiva aumentó en 653.126 personas, y la mayoría (66,4%) son personas que pasaron a ocuparse de quehaceres del hogar (91,2% mujeres, según el mismo informe).

El desempleo cayó en 2004 porque la gente dejó de buscar trabajo

La caída en el desempleo observada en el año 2004 se debe principalmente a la reducción de la fuerza de trabajo (población activa), no a un aumento significativo en el empleo. De hecho, el aumento en el empleo fue insuficiente para absorber la nueva fuerza de trabajo, que en condiciones normales hubiese aumentado en más de 302.600 personas (las 435.060 personas en edad de trabajar adicionales, multiplicado por 69,6%, que es la tasa de actividad promedio para enero de 2004).

395.000 mujeres deciden quedarse en casa

La caída en el tamaño de la fuerza de trabajo que se observó en el año 2004 (218.066 personas), no se había visto en Venezuela desde hace más de 5 años. Esto es consecuencia de que el notable incremento del ingreso petrolero se tradujo en aumentos en el nivel de ingreso de un grupo importante de trabajadores (la economía creció 17,3% según el BCV), lo cual indujo a muchas mujeres que participaban en el mercado laboral a quedarse en casa (395.235 mujeres exactamente) en vista de que sus parejas lograban ingresos suficientes para cubrir las necesidades básicas del hogar. Esta conclusión no es producto de una lectura sexista de los datos; existe amplia evidencia empírica internacional que muestra que la decisión de salir a trabajar no es una decisión individual, sino que se toma en familia: si la mujer encuentra que obtendrá un salario muy bajo en el mercado y que su pareja tiene ingresos elevados, es probable que encuentre más beneficioso para el grupo familiar (en particular cuando hay niños) quedarse en casa. La misma lógica aplica al hombre, aunque empíricamente se observa claramente que la mujer suele quedarse en casa más frecuentemente que el hombre ante un aumento en los ingresos de la familia (pareja, herencia, transferencias, etc.)

Lo que ha ocurrido en Venezuela es que los ingresos petroleros extraordinarios han servido para aumentar los ingresos del hogar, lo cual ha reducido la participación femenina en el mercado de trabajo, y el desempleo porque la mayoría de esas mujeres que se retiraron del mercado de trabajo estaban desempleadas. La tragedia que subyace a estas cifras la mencionamos arriba: No se están creando nuevos puestos de trabajo; si la fuerza de trabajo hubiese crecido a un ritmo normal, el crecimiento en el empleo hubiese sido tan pequeño que el desempleo hubiese pasado de 19,1% a 19,05% aproximadamente, es decir, que el desempleo se hubiese mantenido prácticamente igual que a comienzos de 2004, a pesar del boom petrolero.

No hay inversión por falta de confianza en las instituciones

La falta de dinamismo en la creación de puestos de trabajo es consecuencia de la ausencia total de inversiones por parte del sector privado. En este punto volvemos a referirnos a la literatura académica sobre el tema, que muestra que los países con instituciones débiles y procesos de resolución de disputas poco claros y creíbles, son los países con peores posibilidades de generar empleos de calidad y los que se quedan estancados en la pobreza.

En resumen, 1) no estamos generando empleos, la caída en el desempleo se debe principalmente a que los hogares tienen más ingresos y pueden decidir vivir con un solo ingreso en el hogar, 2) La ausencia de instituciones que generen confianza sobre las reglas de convivencia en la sociedad (TSJ, CNE, Asamblea Nacional, Fiscalía General, Contraloría General, etc.) eliminan los incentivos de los inversionistas a abrir nuevos negocios y generar puestos de trabajo. No se trata de una crítica ideológica, se trata de una observación basada en las cifras oficiales (que son creíbles) y en la experiencia internacional de los últimos 100 años.

Sin objetividad no hay posibilidades de éxito

En estos tiempos es notable cómo en la discusión pública abunda la ceguera profesional, que es tan triste como la real y en proporciones epidémicas puede llevarnos a una versión del infierno que Sabato describe en su “Ensayo”. Es necesario, de uno y otro lado, tomar consciencia de que el poder real para mejorar el bienestar de esta población necesitada, es el manejo honesto y oportuno de la verdad.

(*): Profesor IESA

Fundado hace 28 años, Analitica.com es el primer medio digital creado en Venezuela. Tu aporte voluntario es fundamental para que continuemos creciendo e informando. ¡Contamos contigo!
Contribuir

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba