Otra vez la falacia del rentismo petrolero
Otra vez leemos el planteamiento, ahora en una Propuesta para la Transición (citado por Kurowski, (%=Link(«http://www.eud.com»,»El Universal «)%) 29/08/02), sobre la artificial polémica entre sectores “rentistas” vs. “volumétricos”, respecto de la producción petrolera que conviene al país.
El nivel de producción óptimo de petróleo, obviamente, es materia de la mayor importancia en la planificación del desarrollo económico nacional, y parte crucial del “Proyecto de País” que se esté buscando.
Sin embargo el análisis se oscurece cuando vemos estos planteamientos que, equivocadamente a nuestro juicio, insisten en las posiciones de una “polémica”, esto es : (artículo citado)
¿Qué política petrolera dinamiza más la economía nacional: el producir 2,5 millones de barriles por día a $ 20, o 5 millones de barriles a $ 10? En los dos casos se generan $ 50 millones diarios de ingresos por ventas, pero el segundo caso tiene un efecto multiplicador sobre la economía nacional, sobre el sector de bienes y servicios conexo; así como la generación de empleos’.
Hemos anotado en diversas ocasiones (v. p. ej. Venezuela Analítica, “Sobre el rentismo y otras dolencias, petroleras”, 13 sept. 2001), la falacia de esta perspectiva, sobre la base de los siguientes argumentos:
(1) – Venezuela podrá establecer su capacidad instalada de producción, pero los precios primordialmente están asociados a los mercados internacionales, y por tanto las alternativas esbozadas no son válidas, son falaces; el planteamiento no existe, está equivocado. Además, ¿qué pasa cuando se trata de bajos precios y bajas demandas?
(2) – Si lo que se quiere es reconocer el efecto multiplicador de las instalaciones en las distintas fases de exploración, producción o refinación, estamos de acuerdo, son indudables, y deben tenerse en cuenta en la evaluación económica de los proyectos; aunque mucho depende de la actitud “dualista” que observe PDVSA, puesto que, en el pasado, ha habido lapsos en que la mayor parte de las compras se han realizado directamente en el extranjero y el efecto multiplicador ha sido mínimo.
(3) – En cuanto al supuesto negado de la polarización mencionada, y de la posible selección de una combinación (absurda) volumen/precio, excepto a nivel OPEP, simplemente habría que cuantificar los beneficios de la renta directa de la corporación petrolera estatal, mas regalía e impuestos, más los efectos indirectos, para la selección óptima.
(4) – De resto, todo el mundo parece estar de acuerdo en apoyar una expansión de la capacidad de producción petrolera, como elemento motor de la economía, solo que, justamente, la determinación de su cuantía es el gran desafío que deben solucionar nuestros planificadores (véase ¡Alerta roja!, Venezuela Analítica, agosto 2002). Aparte que los niveles de financiamiento escapan a la capacidad nacional y habría que modificar seguramente la Ley de Hidrocarburos.
Pero aumentar la producción no implica precios reducidos, no tiene nada que ver, dependen de la situación del mercado internacional: por favor, abandonen esta estéril discusión!!!, este inútil enfoque!! Esta perdedera de tiempo!!!
