Mineros regresan al campamento para una misa de acción de gracias
Pasadas las 10 de la mañana comenzaron a llegar uno a uno los mineros para participar de una misa de acción de gracias en el yacimiento San José, lugar donde permanecieron atrapados durante 70 días.
Una vez más el campamento «Esperanza» se volvió a poblar y muestra una cara similar a la que tenía un día antes del rescate, principalmente por la cantidad de medios nacionales y extranjeros que se encuentran en el lugar.
Éstos acosan constántemente a cada uno de los rescatados durante su arribo a la mina, haciendo incluso necesaria la ayuda e intervención de Carabineros, quienes además han desalojado a algunos vendedores ambulantes que llegaron al lugar.
Incluso, los uniformados debieron trasladar a los trabajadores desde la entrada del campamento hasta el lugar donde se celebrará la misa abordo de un retén móvil, de modo de evitar el asedio periodístico.
Pese a lo anterior, algunos de ellos se dieron unos minutos para hablar con los medios que los requerían. Uno de ellos es Claudio Yáñez, quien señaló: «Es súper lindo estar acá, en algún momento pensamos que la perforadora (T-130) se había echado a perder, por eso ahora estamos muy contentos de estar con vida».
Su esposa, en tanto, Cristina Núñez dijo al llegar: «Vengo al infierno de nuevo, pero estamos más relajados y tranquilos. El corazón se me apretaba al llegar acá».
Por su parte, Luis Urzúa dijo escuetamente que «es bonito estar donde estuvieron nuestros familiares», quien han llegado en al menos cinco buses, camionetas y autos. Sólo algunos de ellos han sido autorizados para ingresar directamente al pique.
Pablo Rojas en tanto, el minero número 19 en ser rescatado, advirtió estar tranquilo a su llegada a la mina, y pidió a la prensa esperar un tiempo para que los «33 de Atacama» cuenten lo ocurrido al interior de la mina.
«Es efectivo que hicimos un pacto de silencio para no hablar de estos temas hasta cuando creamos que sea el momento», dijo Rojas.
Respecto de volver al lugar donde se accidentó, indicó que «me trae recuerdos estar acá, pero no son recuerdos malos. Después de la visita quiero descansar por un tiempo».
Asimismo, enfatizó que pasará mucho tiempo antes de volver a trabajar en un yacimiento.
La acción religiosa, que estaba fijada para las 10:00 y fue retrasada, estaría a cargo del oblispo de Valparaíso, monseñor Gonzalo Duarte, en su calidad de vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Chile.
