Sigamos Sembrando
No debemos acostumbrarnos nunca a lo que no debe ser. No debemos acostumbrarnos a la escasez, al desorden, a la corrupción, a la pérdida de valores, a la falta de mantenimiento, a la suciedad, a la mentira ni al abuso. Si estamos rodeados por cualquiera de ellas, o por todas, debemos aprender a identificarlas. Lo más importante es darnos cuenta de lo que está pasando a nuestro alrededor para poder transformar lo que requiera transformación.
Lo malo se contagia fácilmente, al igual que lo bueno. Por ello, es importante comenzar a transformarnos individualmente para lograr la transformación de nuestra sociedad. Debemos lograr desarrollarnos hasta nuestro mayor potencial y mostrar con ejemplo lo que una vida transformada puede lograr. Si lo hacemos, otros verán y buscarán seguir el ejemplo, logrando su propia transformación. Así, uno a uno, nos iremos fortaleciendo para lograr abundancia, orden, honestidad, sembrar valores, mantener nuestro entorno bien cuidado, limpieza, verdad y una sociedad equitativa.
Comencemos a hablar y a reaccionar cuando veamos algo que no debe ser. Cuestionemos. Informémonos adecuadamente. Cultivemos nuestro conocimiento. Actuemos en forma cónsona con valores como la dignidad, la honestidad, la sinceridad, la fortaleza de espíritu, la bondad, la magnanimidad, la longanimidad. Compartamos lo que sabemos y eduquemos a quienes estén en nuestro entorno. Exaltemos a quienes lo merecen. Administremos adecuadamente nuestros recursos. Mantengamos nuestros activos en buen estado. Sigamos sembrando y regando. En algún momento podremos cosechar los tan anhelados frutos y será gracias al esfuerzo de cada uno de nosotros.
Prendamos una vela y pasemos la luz!