Robeilys Peinado lucha contra la incertidumbre para no perder el trabajo de años de preparación

La llegada del coronavirus desató una crisis sanitaria sin precedentes en todo el mundo. Para poder resguardar la salud de sus ciudadanos, la gran mayoría de los gobiernos se vieron obligados a tomar medidas drásticas, basadas más que todo en el confinamiento. Esto a su vez trajo como consecuencia que las rutina diarias de millones de personas se trastocara y repercutiera en el ámbito social, económico y hasta político.

El deporte no ha escapado de ello, y luego de más de tres meses de receso obligado, apenas algunas competiciones y algunas ligas en Europa más que todo, han tomado la decisión de volver a la acción, eso sí, cumpliendo un severo control sanitario, todo ello en aras de evitar un contagio entre los atletas.

Esta situación ha generado gran incertidumbre y desasosiego en algunos atletas. Un vivo ejemplo de ello es la garrochista Robeilys Peinado, quien a través de las redes sociales no desaprovechó la oportunidad para desahogarse sobre lo difícil que ha sido para ella sobrellevar el confinamiento.

En Venezuela, de acuerdo a las cifras dadas a conocer por el gobierno de Nicolás Maduro suman hasta ahora 5.530 casos confirmados y 48 víctimas fatales, lo que ha generado que en 10 estados del país se radicalice la cuarentena. Esta medida afecta en gran forma al ámbito deportivo, que desde la semana pasada había experimentado una flexibilización para que los atletas pudieran dar inicio a entrenamientos un poco más completos en instalaciones destinadas para ello. Sin embargo el repunte de casos de covid-19 en las últimas semanas, ha generado la puesta en marcha de un  nuevo confinamiento.

Atascada en casa

Tras cerrar una temporada bajo techo de ensueño, al inicio del 2020, tras batir en cinco ocasiones no solo su marca personal, sino también el récord nacional de salto con garrocha con un registro de 4,78 metros, la ya clasificada a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 que se llevarán a cabo el próximo año, regresó en el mes de marzo al país para compartir unos días con de descanso con sus familiares y amigos, para luego partir nuevamente a Polonia para continuar con su preparación para lo que serían las competiciones al aire libre.

Con lo que no contaba la pupila de Wiaczeslaw Kaliniczenko, que esa visita a su Venezuela natal se extendería por más de cuatro meses y continúa contando, dado que la crisis sanitaria generada por el coronavirus trajo como consecuencia que se tomaran medidas drásticas de cuarentena así como también la suspensión de vuelos y el cierre de las fronteras para así evitar la expansión del virus en el país.

Desde entonces se ha mantenido en casa resguardada, reinventándose para mantenerse en forma y luchando mentalmente contra la incertidumbre y la ansiedad que le genera el no saber cuándo podrá volver a entrenar como se debe, además de cuándo y cómo volverá a la acción.

“Crece la incertidumbre y la desesperación, la cuarentena cada día se alarga más y no le veo un fin, mientras que los Juegos Olímpicos no parecen detenerse. Los atletas de otros países ya retomaron sus entrenamientos de élite, incluyendo algunas competencias. Esto no parece nada fácil en pocos meses se pierde tu trabajo de años y me atrevo a decir que el de toda mi vida”.

Manifestó con cierta frustración a través de sus redes sociales Peinado.

A pesar que dejó claro que no tiene previsto “tirar la toalla ni rendirse”, aprovechó para poder desahogarse y manifestar su preocupación, dado que reconoce que entrenando en casa no se llega a competir a una cita olímpica.

“No estoy diciendo que me rindo ni mucho menos que dejaré de luchar, incluso tengo un plan con algunas rutinas en casa y ya estoy pensando en otras opciones para poder agarrar resistenacia. Pero no se trata de eso, hablo de no se llega a competir en unas Olímpiadas con una preparación en casa”.

Precisó la criolla

Aunque reconoce que el resguardo de su salud es lo primordial, tampoco dejó de señalar la vuelta a la “nueva normalidad” en otros países ha permitido que el mundo del deporte se reactive, a su juicio en Venezuela “nos estamos quedando atrás”.

“No estoy siendo pesimista y menos tirando la toalla. He luchado en el deporte desde los tres años y medio, y no me voy a rendir mientras vea así sea un poquito de luz al final del túnel. Simplemente quería desahogarme y también agradecer a mis padres por estar apoyándome y buscando alternativas para mis entrenamientos”, manifestó.

Así como Peinado, una gran cantidad de atletas han tenido que buscar otras alternativas para poder entrenar y así no perder el trabajo que le ha costado realizar para mantenerse físicamente en óptimas condiciones.

Y es que en Venezuela algunas actividades deportivas han ido retomándose, siempre y cuando los lugares en los que se lleven a cabo sus actividades no sean focos de contagios y bajo estrictas medidas sanitarias.