Más de 40 heridos y daños materiales deja terremoto de magnitud 5,6 en Irán
Irán tiene una gran actividad sísmica y los movimientos telúricos son frecuentes, siendo el más grave de los últimos años, uno de magnitud 7,3 que tuvo lugar en noviembre de 2017, donde murieron 620 personas
Más de 40 personas heridas deja hasta ahora un terremoto de magnitud 5,6 en la provincia de Kohgiluyeh y Boyerahmad, al suroeste de Irán, que provocó importantes daños en edificios residenciales y cortes en las redes de suministro de agua y electricidad, aunque afortunadamente por el momento no se han reportado víctimas mortales.
De acuerdo con reportes de prensa, el Centro Sismológico de Irán (dependencia del Instituto de Geofísica de la Universidad de Teherán) informó que el sismo ocurrió la noche del miércoles en la nación islámica, a una profundidad de 10 kilómetros.
Su epicentro se ubicó a 10 kilómetros al este de Sisakht (provincia de Kohgiluyeh), cuyos residentes pasaron la noche a la intemperie por temor a las réplicas y aún están asustados con lo sucedido.
Cuantiosos daños
Los datos de heridos varían hasta el momento dependiendo de la fuente. La agencia oficial IRNA informó este jueves de que 32 personas sufrieron lesiones, mientras que la agencia semioficial Mehr elevó esta cifra a 43.
El temblor causó el corte del suministro eléctrico en Sisajt, así como daños en la infraestructura de agua y gas, provocando la rotura de tuberías en algunas calles.
Además de grietas y otros daños en edificios y viviendas, el sismo ocasionó un apagón temporal y dejó bloqueados varios caminos de zonas rurales.
Servicios funcionan
Según medios locales, los servicios de agua y electricidad operan con normalidad. Horas atrás, los dueños de varios establecimientos comerciales temían abrir sus puertas, lo que obstaculizaba a los pobladores la solución de sus necesidades básicas.
Las líneas telefónicas al menos no se vieron afectadas, lo que ha permitido conocer mejor la situación tras el seísmo, que también ha provocado desprendimientos en la montaña y el colapso de un túnel, bloqueando algunas carreteras.
Irán tiene una gran actividad sísmica y los terremotos son frecuentes. El más grave de los últimos años, de magnitud 7,3, tuvo lugar en noviembre de 2017 en la provincia noroccidental de Kermansah, donde murieron 620 personas y más de 12.000 resultaron heridas.
En mayo de 2018, esta misma zona sufrió un movimiento telúrico que causó heridas a un centenar de personas.
