Gobierno interino pide a Chile que detenga expulsiones de venezolanos
"Los venezolanos huyen de un país devastado" dijo el comisionado Presidencial para las Relaciones Exteriores, Julio Borges
Luego de que en el marco de una nueva ley migratoria Chile expulsara el pasado domingo a 55 venezolanos que ingresaron de manera irregular a la nación austral, el Gobierno interino de Venezuela pidió al Ejecutivo que preside Sebastián Piñera que derogue dicha normativa y que «se entienda el sufrimiento que vive nuestro pueblo«.
El llamado lo hizo el comisionado Presidencial para las Relaciones Exteriores del interinato, Julio Borges, quien manifestó que «la expulsión de 55 venezolanos por parte del gobierno de Chile incumple el principio de no devolución, así como los acuerdos internacionales de protección a refugiados, pues los devuelve a un país donde no existe el respeto a los derechos humanos y desde donde salieron huyendo de una dictadura«.
Este vuelo es el primero de 15 contratados por las autoridades chilenas para expulsar a más de 1.800 ciudadanos, la mayoría venezolanos, que han ingresado ilegalmente a ese país. En este sentido, Julio Borges apuntó que «este plan contempla una inyección de recursos, que si se invirtieran en un plan de regularización de migrantes, generarían mayores beneficios«.
Refugiados
Asimismo, el líder de Primero Justicia exhortó: «Nuestro llamado respetuoso es a que se derogue este plan de deportación y se entienda el sufrimiento que vive nuestro pueblo. Los venezolanos no son migrantes comunes, son refugiados, que huyen de un país devastado y buscan refugio del hambre y la represión que significa Maduro.
El comisionado del Gobierno que lidera Juan Guaidó recordó que su gestión está desarrollando el programa ‘Hermanos‘, «que busca contribuir a la regularización integral de migrantes. Estamos haciendo lo posible para que los venezolanos sean recibidos con hermandad y solidaridad, por eso lamentamos que hechos como estos ocurran«.
La ley
Este nuevo proceso de expulsiones se hacen en el marco de una nueva ley, ingresada en 2013 en el Congreso chileno por el actual presidente Sebastián Piñera durante su primer mandato (2010-2014), y que busca facilitar las deportaciones, al tiempo que exige obtener un visado en el país de origen con el fin de evitar que extranjeros ingresen en calidad de turistas y cambien su calidad migratoria para buscar trabajo.
No obstante, la ley indica que los migrantes que ingresaron con pasaporte o tarjeta de identidad antes del 18 de marzo de 2020 pueden obtener una visa. Pero los migrantes que ingresaron a Chile por pasos no habilitados, tienen un plazo de 180 días para salir del país y acudir a un consulado chileno en el exterior para solicitar una visa. Si su solicitud es admitida, podrán regresar.
«No se entiende que al mismo tiempo que la ley permite la regularización de estas personas, se las expulse sin darles la oportunidad de acogerse a este proceso», indicó el Servicio Jesuita a Migrantes en su capítulo chileno.
El pasado domingo, el subsecretario de Interior, Juan Francisco Galli, explicó que 15 de los 55 deportados fueron expulsados por órdenes judiciales, entre ellas condenas por tráfico de migrantes, y que el resto fue por procesos administrativos. Debido a ello, algunos de los venezolanos iban esposados, refirieron las autoridades locales.
El vuelo, el primero de este tipo en una aerolínea comercial, salió de la ciudad norteña de Iquique, cerca de la frontera con Perú y Bolivia, y aterrizó en Caracas.
