Asamblea General de la ONU pide inmediato regreso de Manuel Zelaya a Honduras
La Asamblea General de la ONU instó a todos los países a que no reconozcan otro Gobierno que no sea el constitucional», además de expresar su firme apoyo a los esfuerzos hechos de acuerdo al capítulo VIII de la Carta de Naciones Unidas, que llama a la resolución pacífica de los conflictos.
La Asamblea General de la ONU aprobó este martes por aclamación una resolución en la que pide la «inmediata e incondicional» restitución de Manuel Zelaya como presidente «legítimo y constitucional» de Honduras.
«Esta resolución expresa la indignación del pueblo de Honduras y del resto de la comunidad internacional», dijo el depuesto presidente de Honduras, al dirigirse a la Asamblea poco después de la aprobación unánime de esa resolución.
La resolución condena «el golpe de estado» ocurrido en Honduras «que ha interrumpido el orden constitucional y democrático, así como el ejercicio legítimo del poder», que el domingo sacó de la presidencia a Zelaya.
Los 192 países de la ONU estuvieron también de acuerdo en pedir «la inmediata e incondicional restitución del Gobierno legítimo y constitucional del presidente de Honduras, José Manuel Zelaya Rosales, y de la autoridad legalmente establecida» en el país centroamericano, «para que cumpla el mandato para el que fue elegido por el pueblo».
Asimismo, instan a «todos los países a que no reconozcan otro Gobierno que no sea el constitucional» de Zelaya, además de expresar su firme apoyo a los esfuerzos hechos de acuerdo al capítulo VIII de la carta de Naciones Unidas, que llama a la resolución pacífica de los conflictos.
La resolución fue presentada por Antigua y Barbuda, Bolivia, Cuba, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Venezuela.
Zelaya se vio forzado al exilio el pasado domingo después de que el Ejército lo sacara de su casa por la fuerza y lo trasladara a Costa Rica, tras mantener un grave enfrentamiento durante varios días con otros poderes del Estado.
Zelaya insistía en llevar a cabo una consulta popular con vistas a una reforma constitucional que, según sus detractores, le abriría el camino a la reelección, pese a que el Parlamento y el Tribunal Supremo la habían declarado ilegal.
Horas después de la expulsión de Zelaya, el Congreso lo destituyó y nombró al presidente del Legislativo, Roberto Micheletti, como nuevo mandatario interino, hasta que se cumpla el período de Gobierno, para el que fue elegido el depuesto gobernante.