Bolivia: Jeanine Áñez acusa a Gobierno de Arce de «persecución política»

Un mes en prisión, pero dice que resistirá. La referencia es para Jeanine Áñez, la expresidenta transitoria de Bolivia, que acusó al Gobierno del presidente Luis Arce de «persecución política«, luego de que este martes cumpliera 30 días detenida y acusada por el caso llamado «golpe de Estado» de finales de 2019, al tiempo que la justicia de ese país anunció otras investigaciones en su contra tras haber autorizado un crédito con el Fondo Monetario Internacional sin el consentimiento del Legislativo.

En una carta manuscrita dirigida «al pueblo boliviano» y que fue leída por la hija de Añez, Carolina Ribera, ante los asistentes de una marcha en favor de la detenida, la exmandataria aseguró estar «presa y en manos de la dictadura» desde hace un mes por un delito que no cometió y «que nunca ocurrió«.

«En este mes he aprendido algo, voy a resistir porque la causa es más grande que mi pena y voy a resistir porque no estoy sola. Mucha gente dentro y fuera de Bolivia ha entendido que esto no es sobre Jeanine Áñez, esto es sobre la libertad, la democracia y Bolivia«, señaló en la misiva.

Asimismo, Añez aseveró que en este mes el Ejecutivo de Luis Arce «ha demostrado ser muy bueno en la persecución y muy malo en la vacunación contra el virus» y que «ha desplegado talento para el abuso e incapacidad para crear empleo«.

La expresidenta interina agradeció por el apoyo recibido y deseó «mucha salud para todos«, incluidos sus «carceleros«. «Duele el abuso, duele la injusticia«, sentenció la abogada de 53 años.

Golpe o fraude electoral

Jeanine Áñez fue aprehendida el pasado 13 de marzo en su región natal, la amazónica Beni, y luego fue llevada a La Paz en un avión militar y bajo un fuerte resguardo policial junto a sus exministros Álvaro Coímbra y Rodrigo Guzmán, también detenidos.

Los tres son acusados de «sedición y terrorismo» durante la crisis de 2019 tras los comicios fallidos que derivaron en la renuncia de Evo Morales a la Presidencia de Bolivia, que el actual Ejecutivo considera un «golpe de Estado» y para la oposición fue consecuencia de un fraude electoral a favor del entonces gobernante.

Otros procesos judiciales

Del mismo modo, este martes trascendió una notificación de la Fiscalía boliviana a los abogados de Áñez para una declaración que esta debe brindar próximamente «en calidad de investigada«, por los procesos que inició el Ministerio de Justicia y que están relacionados con acciones efectuadas durante el periodo del Gobierno de transición.

Los casos tienen que ver con la autorización de un crédito con el Fondo Monetario Internacional (FMI) sin autorización del Parlamento que generó intereses para el Estado, la aprobación de un decreto contra la libertad de expresión durante la cuarentena rígida en 2020 y una concesión por quince años del Registro Público y Comercio.

Revés para el MAS de Morales

Siguiendo con la actualidad política de la nación altiplánica, altos dirigentes del partido gobernante en Bolivia, el Movimiento al Socialismo (MAS) de Evo Morales, plantearon este martes la promoción de elecciones internas y evaluaciones tras la derrota en el balotaje en cuatro regiones que eligieron a sus nuevos gobernadores.

El MAS perdió terreno en las principales regiones y solo logró quedarse en primera vuelta con tres gobernaciones, Cochabamba, Oruro y Potosí, de las nueve en las que se divide el país, y con solo dos de las diez principales ciudades, Sucre, la capital boliviana, y Oruro.

El expresidente Evo Morales reflexionó sobre el resultado electoral para su partido, apuntando que «deja mucho que desear«, «ojalá uno podamos ganar» pero «creo que hemos perdido en los cuatro departamentos«, refiriéndose a La Paz, Tarija, Pando y Chuquisaca.

En los recientes comicios subnacionales, al interior del MAS hubo descontento por algunas candidaturas e incluso se habló de un supuesto «dedazo» o imposición de Morales y su círculo próximo.