Computadoras a la venta
Una tienda de electrodomésticos en La Habana vendía las computadoras chinas, marca QTECH.
Pero, corresponsales de la BBC indicaron que sólo fueron compradas unas cuantas máquinas, ya que son pocos los cubanos que pueden pagar el precio de casi US$800 por cada unidad.
Se calcula que el salario promedio de un cubano es de unos US$17 al mes.
«Me parece bueno que el Estado haya iniciado este proceso legalmente. Si queremos un país mejor, tenemos que permitir que la gente tenga los recursos para desarrollarnos profesionalmente», dijo la empleada Elizabeth Reyes a la agencia de noticias Reuters.
«Es una oportunidad que no tenía antes. Me voy tranquila, hasta tengo un año de garantía», declaró por su parte, Caridad Paz, quien adquirió una computadora en un centro comercial de La Habana.
Reformas y consumo
Según la prensa oficial, más de 3,7 millones de cubanos utilizaron una computadora en la isla en 2007, pero sólo 5% lo hizo desde su casa.
Algunos artículos de consumo que antes estaban prohibidos han sido puestos a la venta bajo la serie de reformas introducidas por el nuevo líder de la isla, Raúl Castro, quien sucedió a su hermano Fidel en febrero.
El gobierno autorizó el mes pasado la venta de teléfonos celulares, como también la venta de equipos electrodomésticos y el acceso a los hoteles turísticos.
Las medidas fueron anunciadas por Castro cuando asumió el poder en febrero. En esa ocasión dijo reconocer que en el país había un «exceso de prohibiciones» que serían eliminadas en breve porque «causan más problemas que beneficios».
«En las próximas semanas empezaremos a eliminar las prohibiciones más sencillas», dijo, pero aclaró que otras tardarán más en resolverse porque implica tocar regulaciones aplicadas para protegerse de las agresiones externas.
Castro anunció, además, una reestructuración total del aparato estatal para hacer más eficiente la gestión del gobierno.
Para algunos, las reformas adoptadas en los últimos 60 días no son reformas de fondo. Sin embargo, estos cambios eran reclamados por la mayoría de los cubanos en los debates y son logros fundamentales que significan una mejora sustancial de sus condiciones de vida.
