Cristina y Chávez afianzan la relación bilateral
Luego de una reunión con el brasileño Lula da Silva, la mandataria argentina encabezó en Almirante Brown un acto junto a su esposo, Néstor Kirchner, y el presidente Hugo Chávez.
Allí, la presidenta Cristina de Kirchner resaltó nuevamente el modelo económico que impulsa su Gobierno y volvió a pedirle a los que más tienen que «den un poquito» para ayudar a los que no pueden salir solos. «Nadie tiene derecho a estar condenado a la pobreza en la que nació», aseveró.
Asimismo, convocó a los presidentes de los países de la región a realizar «una nueva independencia» que garantice acotar la brecha entre las clases sociales más poderosas y las más pobres.
«Lo debemos hacer de distintas formas a la que lo hicieron aquellos hombres (del siglo XVII). El compromiso es el hilo conductor común. Todas las luchas que se han dado aquí siempre han sido a la lucha de las ideas. No son la de los intereses económicos», dijo.
Cristina aprovechó su dicurso y elevó un mensaje para los opositores a su gestión y dijo que está dispuesta a olvidarse de quienes la agravian. «Tengo la mano tendida aun para aquellos que todavía no creen, tal vez porque no entienden o porque se desconfía de lo que no se conoce».
Antes del discurso de la Presidenta fue el turno de Hugo Chávez, que afirmó que «es preciso dar la batalla por los necesitados, a pesar de las conspiraciones, la oligarquía y la guerra mediática», en una clara alusión al conflicto del Gobierno con el campo por las retenciones móviles.
El sábado pasado, en la primera conferencia que brindó la presidenta argentina, aseguró que «volvería a hacer todas y cada una de las cosas que hice (…) Volvería a impulsar la resolución 125». Y justificó que se buscaba «discutir una ley que tocaba la redistribución del ingreso».
