Expresidente Pastrana pide a Santos le permita reunirse con líder de las FARC
El expresidente colombiano Andrés Pastrana, uno de los más férreos opositores al acuerdo de paz entre el Gobierno y las FARC, solicitó al jefe de Estado, Juan Manuel Santos, que le permita reunirse con el líder de esa guerrilla, Rodrigo Londoño, alias «Timochenko».
«Dentro de un marco de garantías democráticas me permito solicitar respetuosamente al señor presidente de Colombia, en su calidad de Jefe de Estado y responsable del Acuerdo dar las instrucciones para que yo pueda, a la mayor brevedad, sostener un encuentro con el señor Rodrigo Londoño Echeverri, alias ‘Timochenko'», dijo Pastrana en una carta.
Mensaje al señor Presidente @JuanManSantos del día siete de septiembre de 2016. pic.twitter.com/gWcAWzIsuc
— Andrés Pastrana A (@AndresPastrana_) September 12, 2016
En la misiva, fechada el 7 de septiembre en Washington y publicada hoy por el exmandatario, Pastrana (1998-2002) no detalla los motivos por los cuales quiere reunirse con «Timochenko».
Explica, sin embargo, que la solicitud la hace luego de que el Gobierno diera a conocer el texto del acuerdo «finalmente pactado con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo en La Habana».
Ese acuerdo fue anunciado el pasado 24 de agosto y Pastrana destaca que la divulgación del documento de 297 páginas se hizo «a un mes del plebiscito» convocado para el próximo 2 de octubre.
En ese plebiscito los colombianos deberán manifestar si aprueban o no lo acordado por el Gobierno y las FARC en la capital cubana al cabo de casi cuatro años de negociaciones.
El pasado 31 de agosto Andrés Pastrana, quien lideró durante su Gobierno hizo un fallido proceso de paz con las FARC en el sur del país, se unió al también expresidente Álvaro Uribe (2002-2010) en la oposición al acuerdo anunciado con la guerrilla.
Pastrana advirtió ese día que en Colombia se consolidó un «golpe de Estado» y anticipó que votará por el «no» en el plebiscito.
La negociación de paz de Pastrana aún hoy es criticada en el país porque con el ánimo de dialogar concedió a las FARC una zona desmilitarizada de más 42.000 kilómetros cuadrados entre los departamentos del Meta y Caquetá, área que acabó convertida en un fortín de la guerrilla.
